Dos comerciantes, padre e hijo, fueron heridos y debieron ser atendidos en el Cullen. Uno recibió varios culatazos en la cabeza y otro un balazo en la pierna. A pesar que los delincuentes (que eran cuatro) anunciaron que se trataba de un robo, las víctimas suponen que se trató de un “montaje” armado por un deudor que, en ese momento, se encontraba en el interior del comercio negociando su deuda.
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Como consecuencia de lo sucedido dos hombres debieron ser atendidos en el hospital Cullen, uno de ellos con un balazo en la pierna.
Una de las víctimas, Alejandro Ale (35 años), relató al programa “Todo Pasa” de LT10 que alrededor de las 14 su padre, Enrique Ale de 64 años, se encontraba en el interior del comercio reunido con un hombre que supuestamente les debe dinero.
El hijo, que estaba afuera lavando una camioneta, ingresó al local para ver cómo transcurría la negociación cuando un empleado vino a avisarle que lo estaban buscando. Ahí observa que se trataba de dos hombres con armas de fuego, al tiempo que advirtió que había otros dos, también armados, que los esperaban afuera en un Fíat Duna blanco.
Según comentó el joven herido, uno de los delincuentes les advirtió “quédense en el molde, esto es un robo”. No obstante, el hijo se trenzó en lucha con uno de ellos y el padre intervino en la pelea. En esa lucha el padre recibió varios culatazos en la cabeza por lo que debieron darle algunos puntos de sutura.
Mientras, el otro malviviente escapó a los tiros, hiriendo en la pierna al hombre de 35 años. Los delincuentes consiguieron darse a la fuga sin llevarse nada.
Alejandro Alé dijo por LT10 que supone que quien estaba reunido con su padre, negociando la deuda, tendría algún tipo de relación con el supuesto intento de robo.
Por este hecho varias personas que presenciaron el hecho fueron trasladadas a sede policial para prestar declaración.
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