La conducción de la CGT Rosario se suma al paro de los camioneros

La CGT Rosario armó ayer una reunión con sus sindicatos de base y logró un pronunciamiento de apoyo al paro de camioneros para el próximo miércoles. Sin embargo, sectores decisivos de la actividad local como estatales, maestros, colectiveros o municipales adelantaron que no se sumarán a la medida de fuerza.

CGT Rosario

Rápida de reflejos, la conducción de la CGT Rosario armó ayer una reunión con sus sindicatos de base y logró un pronunciamiento de apoyo al paro de Camioneros anunciado por Hugo Moyano para el próximo miércoles y la correspondiente movilización a Plaza de Mayo para exigir al gobierno que eleve el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. Sin embargo, el llamado no prendió en todo el arco gremial. Sectores decisivos de la actividad local como estatales, maestros, colectiveros o municipales adelantaron su corrimiento de la ofensiva moyanista contra la Casa Rosada.

Los gremios rosarinos que decidieron parar el miércoles son Obras Sanitarias, Recolectores de Residuos, Aceiteros, Portuarios, Dragado y Balizamiento, Sindicato Ceramista de Capitán Bermúdez y Asociación de Obreros del Transporte Automotor (Aota).
Por el Sindicato Aceitero, Daniel Yofra reprochó que "al sector obrero lo multan cuando no acata una conciliación obligatoria, y en Arroyo Seco la empresa Latin Bio no lo hizo y nadie los sancionó". Alberto Montenegro, titular de Aota, aseguró que su huelga afectará las líneas de transporte. No obstante, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que nuclea la gran mayoría de los colectiveros, no se pronunció sobre el convite camionero. Fuentes del sindicato dirigido por Manuel Cornejo dieron por hecho que no apoyarán la convocatoria de Moyano, por lo que las líneas urbanas La Mixta y Semtur no verían alterado su funcionamiento.
Entre los gremios locales que ayer estamparon su compromiso de movilizar a Plaza de Mayo se contaron Norte (Pami), Peones de Taxis, Sindicato del Tractor, Viajantes, Remiseros, Panaderos, Sutiaga (aguas gaseosas), y Plásticos, entre otros varios de una lista de 25 rúbricas.
Luego de obtener en paritarias un aumento salarial del 25,5 por ciento, Hugo y Pablo Moyano anunciaron el cese del bloqueo a las refinerías de combustible, pero también el paro nacional por 24 horas de todas las ramas del Sindicato de Camioneros y su consecuente concentración frente a Casa Rosada. Apenas conocida la decisión, el secretario de la central obrera local, Rubén López, convocó a todos sus gremios al local de Córdoba al 2000. Y logró reunir a representantes de unos 40 sindicatos rosarinos que anticiparon su participación en el acto del miércoles, y también -en algunos casos- la decisión de ir al paro de 24 horas.
Pero así como la convocatoria pasó de largo en la UTA, tampoco halló eco en otros sectores claves del amplio abanico sindical de la ciudad. El municipal Antonio Ratner dijo que ese sector definirá posición el lunes en asamblea de la entidad madre, la Festram, aunque ya vaticinó que el miércoles no acudirán al llamado moyanista.
En Amsafé, tampoco repercutió la movida cegetista. Ni siquiera la seccional Rosario, que responde al sector de la CTA de Pablo Micheli, apoyará la medida. "Nuestro reclamo contra la imposición de ganancias a los trabajadores ya lo expresamos con el paro del 8 de junio", explicó el titular, Daniel Couselo.
En cuanto a trabajadores del Estado, sólo la minoritaria Utera firmó el compromiso labrado ayer en la sede local. Upcn, como organización nacional que es, aguarda la definición que baje Andrés Rodríguez. Mientras tanto, Alberto Maguid opinó a título personal que "el reclamo de eliminar Ganancias al trabajador es razonable, pero la convocatoria es de Camioneros y cada gremio es dueño de elegir su camino".
Al término del encuentro celebrado en la sede gremial, Rubén López redondeó: "Es inaceptable que un gobierno que se dice peronista le cobre ganancias a un trabajador como si tuviera una renta. Por eso desde Rosario, más de cuarenta gremios participaremos de la convocatoria del compañero Moyano".
El dirigente negó que con este posicionamiento el movimiento liderado por el moyanismo sea funcional a la oposición y se ubique del mismo lado de sectores que han combatido históricamente las reivindicaciones obreras.