JUSTICIA FEDERAL: Investigan red de trata a dos orillas

Indagaron al dueño de un prostíbulo entrerriano donde rescataron a una joven santafesina.

 El juez Federal de Paraná, Gustavo Zonis, indagó ayer al dueño de una whiskería de Gualeguay, acusado de regentear el prostíbulo entrerriano en el que fue rescatada una joven santafesina en noviembre del año pasado.

La investigación por el presunto delito de trata de persona comenzó a raíz de una nota publicada por El Litoral, de la que se hizo eco El Diario de Paraná y llegó hasta el despacho del Fiscal Federal de Victoria, José Ignacio Candioti.

La información publicada entonces indicaba que la policía del departamento San Jerónimo de Santa Fe trataba de encontrar a una joven que habría sido llevada a un prostíbulo de Entre Ríos contra su voluntad y que su familia la estaba buscando.

El Diario de Paraná levantó esa noticia y la Policía de Entre Ríos encontró a la joven en Gualeguay, en el Prostíbulo “Bar Ruta 12”.

Falso destino

En primer término intervino el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Gualeguay, que inició una causa en la que fue identificada una alternadora de la whiskería Ruta 12, que a su vez sería la persona que captó a la joven para el ejercicio de la prostitución, informaron los medios del lugar.

La crónica de la época indicaba que la víctima era una joven de 18 años oriunda de Maciel, en el departamento San Jerónimo y que había llegado a Entre Ríos engañada por su compañera.
Según publicó El Diario el año pasado, esta persona se habría aprovechado de “una situación familiar muy particular por la que está atravesando la chica”.

Ante dicha situación, fue invitada por una amiga a viajar a unas cabañas de Oliveros, a unos 50 kilómetros de Rosario, pero el destino final fue otro.

Investigación preliminar

Una vez a salvo y de regreso con la familia, el representante del Ministerio Público Fiscal inició una investigación preliminar, ante la sospecha de que se trataba de un delito federal, cometido dentro de su jurisdicción.

Se ordenaron varias medidas, entre ellas las declaraciones de un periodista paranaense, la madre y la hermana de la víctima. Estas últimas, rememoraron lo ocurrido el año pasado y contaron que todo comenzó con un mensaje de texto, a través del cual la joven les avisaba que había sido llevada engañada a un prostíbulo y que la querían hacer trabajar a la fuerza.

Para la Justicia se encuentra acreditado quién es la persona que captó y trasladó de Santa Fe a Entre Ríos a la mujer y sólo resta que comparezca para prestar declaración indagatoria.

Cuando esto ocurra será imputada por el presunto delito de “captación, traslado y recepción de personas mayores de edad con fines de explotación sexual con un medio determinado -en este caso el engaño-”, configurado en el artículo 145 bis del Código Penal.

Primer eslabón

Si bien se esperaba que declare ayer, sólo el responsable del bar Ruta 12 se presentó ante el juez federal de Paraná. El dueño del prostíbulo de Gualeguay es un hombre de apellido Gorosito y está imputado “por regentear” el lugar según lo establecido en el artículo 17 de la Ley 12.331.

El juez Zonis indagó este jueves a Gorosito, en presencia del defensor Chaulet y el fiscal Candioti.

Previamente la víctima había dicho que fue obligada a cambiarse de ropa porque querían hacerla acostar con hombres, a lo que ella se negó en varias oportunidades. A su vez, reiteró que fue llevada engañada desde Santa Fe a Entre Ríos, por una persona conocida.

Varias medidas fueron dispuestas a los fines de avanzar con el caso, puesto que además de impedir el funcionamiento de los lugares donde se produce la explotación sexual, la intención de las autoridades que combaten este delito sería dar con el primer eslabón de la cadena de trata de personas.