La magistrada sostuvo que el
avance del nacrotráfico obedece en gran parte en la falta de decisión
política para combatirlo. Sostuvo que "hay connivencia policial" con los
vendedores de estupefacientes y que eso es algo que viene diciendo
"desde hace diez años". También admitió fallas de la Justicia federal.
La camarista federal Laura
Cosidoy sostuvo que “hay connivencia policial” con el narcotráfico,
pero consideró una “generalización” que no corresponde la acusación de
Marcelo Saín, ex jefe de la Policía Aeroportuaria, quien sostuvo que la
fuerza de seguridad santafesina es el mayor cartel de la droga en la
provincia.
Cosidoy consideró “desigual” la batalla contra el naroctráfico, y si bien habló de responsabilidades compartidas –“entre todos los dejamos venir”, dijo– apuntó al gobierno provincial: “No hubo decisión política”.
En ese marco, habló de la necesidad de meter mano en la policía, pero también apuntó a la propia Justicia federal: “No se investigó a fondo la responsabilidad criminal de personal policial involucrado y cuyo patrimonio de otro modo no podría haber crecido de la manera en que creció”, dijo: “Los fiscales no investigaron todo lo que había que investigar”.
Además, cuestionó el proyecto de despenalización al señalar que “los legisladores se ocupan de ver si queda lindo a o feo que alguien tenga droga para consumo”.
Para Cosidoy, la vista gorda, la supuesta connivencia policial con el narcotráfico no es nueva y tiene que ver con la complicidad política también. En ese marco, dijo que “no pueden estar vendiendo droga en un quiosco en el que hay un policía en la esquina” si el agente no mirá para otro lado y sostuvo que el dinero de la droga muchas veces va a “pagar campañas políticas”.
“Que hay connivencia de la policía, donde por un lado un grupo lo combate (al narcotráfico) y por otro pasa el patrullero para cobrar una vez por semana tampoco es algo que asombre. Hace diez años que lo vengo diciendo”, afirmó.
La postura de Cosidoy difiere de la de quien era su defendido en la ex Dirección de Drogas Peligrosas, el comisario Alejandro Franganillo, quien también en Radio 2, ante las declaraciones de Sain, preguntó en forma retórica: “¿Qué personal superior (de la fuerza) está imputado?: ninguno”.
Franganillo consideró que Sain lanza una “caza de brujas” y, en todo caso, debería presentarse en la Justicia y “aportar pruebas”.
Cosidoy consideró “desigual” la batalla contra el naroctráfico, y si bien habló de responsabilidades compartidas –“entre todos los dejamos venir”, dijo– apuntó al gobierno provincial: “No hubo decisión política”.
En ese marco, habló de la necesidad de meter mano en la policía, pero también apuntó a la propia Justicia federal: “No se investigó a fondo la responsabilidad criminal de personal policial involucrado y cuyo patrimonio de otro modo no podría haber crecido de la manera en que creció”, dijo: “Los fiscales no investigaron todo lo que había que investigar”.
Además, cuestionó el proyecto de despenalización al señalar que “los legisladores se ocupan de ver si queda lindo a o feo que alguien tenga droga para consumo”.
Para Cosidoy, la vista gorda, la supuesta connivencia policial con el narcotráfico no es nueva y tiene que ver con la complicidad política también. En ese marco, dijo que “no pueden estar vendiendo droga en un quiosco en el que hay un policía en la esquina” si el agente no mirá para otro lado y sostuvo que el dinero de la droga muchas veces va a “pagar campañas políticas”.
“Que hay connivencia de la policía, donde por un lado un grupo lo combate (al narcotráfico) y por otro pasa el patrullero para cobrar una vez por semana tampoco es algo que asombre. Hace diez años que lo vengo diciendo”, afirmó.
La postura de Cosidoy difiere de la de quien era su defendido en la ex Dirección de Drogas Peligrosas, el comisario Alejandro Franganillo, quien también en Radio 2, ante las declaraciones de Sain, preguntó en forma retórica: “¿Qué personal superior (de la fuerza) está imputado?: ninguno”.
Franganillo consideró que Sain lanza una “caza de brujas” y, en todo caso, debería presentarse en la Justicia y “aportar pruebas”.
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