Tiene 11 años, un retraso mental
y problemas de conducta. Desde la institución piden su traslado, pero
para las subsecretarías de Niñez y Discapacidad debe permanecer donde
está. Los interrogantes que plantea la institucionalización de los
chicos.
En tanto, en la Cámara de Diputados se está analizando un proyecto de comunicación que solicita que la Subsecretaría de Niñez encuentre “un lugar adecuado para la guarda y atención integral del niño en conflicto, que cuente con los medios aptos y necesarios para atender las necesidades que plantea su diagnóstico”. Y expresa la necesidad de “evitar la reiteración de casos como el ocurrido en el hogar de niños, niñas y adolescentes Ana y José Fracchiolla”
El Litoral dialogó sobre este caso con la ministra de Desarrollo Social, Mónica Bifarello; el subsecretario de Niñez y Adolescencia, Cristian Allende; y la subsecretaria de Inclusión para Personas con Discapacidad, Silvia Tróccoli.
—En el Hogar Estrada hay un pedido de traslado de un niño de 11 años con discapacidad. ¿Por qué se plantea esta situación?
Bifarello: —El pedido de traslado es la primera solución que aparece, pero creemos que hay que agotar otras posibilidades para que pueda seguir en ese hogar. Maximiliano tiene una discapacidad leve, pero hay conductas que se marcan como problema. Lo consultamos con la Subsecretaría de Inclusión para Personas con Discapacidad y creemos que debe seguir en ese hogar.
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