Según un relevamiento realizado
en entidades públicas y privadas de la ciudad, el 50% de los pasivos
dijo no saber usar la tarjeta de débito o no tenerla. El 58% no está
conforme con la atención. El Concejo convocó a autoridades bancarias
para mejorar el servicio.
La
mitad de los jubilados rosarinos no usa cajeros y debe esperar hasta
cuatro horas para llegar a la ventanilla. Un relevamiento sobre los
servicios de los bancos de la ciudad a la hora de pagar los haberes a
los pasivos determinó además que el 58 por ciento de los abuelos no
está conforme con la atención en las entidades financieras locales.
Las encuestas se hicieron durante los meses de abril y mayo a 400 jubilados y pensionados que aguardaban ser atendidos en siete bancos públicos o privados de Rosario. El estudio fue realizado por impulso de la concejala María Eugenia Schmuck que además presentó un proyecto para mejorar la atención a los pasivos y acortar los tiempos de espera.
El relevamiento determinó que el tiempo de espera de los jubilados y pensionados fue de un mínimo de 1 hora y un máximo de cuatro horas y la espera constituye la razón principal por la que el 58 por ciento de los encuestados considera que el servicio no es bueno.
Además, el 30 por ciento de los casos consultados manifestó que asiste antes de la apertura del banco, lo que implica una espera adicional y, en este caso, que se produce en la calle.
Por otra parte, los encuestados afirmaron que solamente el Banco Nación y el Banco Municipal prestan lugar para la espera, tales como sillas, sillones o bancos.
Según lo manifestado por los consultados, sólo el 50 por ciento declaró ser usuario del cajero automático.
Entre el 50 por ciento restante, las razones esgrimidas fueron que “no saben” o “no entienden” cómo funciona (27 por ciento) o bien “no tienen tarjeta” (23 por ciento).
Durante la encuesta se relevaron sugerencias de los usuarios, que serán tratadas en la comisión de Derechos Humanos y se plantearán como alternativas a las autoridades bancarias que fueron convocadas al Concejo para los próximos días.
Las encuestas se hicieron durante los meses de abril y mayo a 400 jubilados y pensionados que aguardaban ser atendidos en siete bancos públicos o privados de Rosario. El estudio fue realizado por impulso de la concejala María Eugenia Schmuck que además presentó un proyecto para mejorar la atención a los pasivos y acortar los tiempos de espera.
El relevamiento determinó que el tiempo de espera de los jubilados y pensionados fue de un mínimo de 1 hora y un máximo de cuatro horas y la espera constituye la razón principal por la que el 58 por ciento de los encuestados considera que el servicio no es bueno.
Además, el 30 por ciento de los casos consultados manifestó que asiste antes de la apertura del banco, lo que implica una espera adicional y, en este caso, que se produce en la calle.
Por otra parte, los encuestados afirmaron que solamente el Banco Nación y el Banco Municipal prestan lugar para la espera, tales como sillas, sillones o bancos.
Según lo manifestado por los consultados, sólo el 50 por ciento declaró ser usuario del cajero automático.
Entre el 50 por ciento restante, las razones esgrimidas fueron que “no saben” o “no entienden” cómo funciona (27 por ciento) o bien “no tienen tarjeta” (23 por ciento).
Durante la encuesta se relevaron sugerencias de los usuarios, que serán tratadas en la comisión de Derechos Humanos y se plantearán como alternativas a las autoridades bancarias que fueron convocadas al Concejo para los próximos días.
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