La 4ª victoria al hilo en el
estadio Brigadier López lo dejó a cinco unidades de Boca y Newell’s. No
podrá perder más puntos si pretende discutirle el premio mayor a los
seis equipos que lo anteceden.
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Algunos pueden hablar de paridad. Otros de mediocridad. A este ritmo,
si nadie sacó diferencias sobre el resto, es probable que el campeón
del Clausura 2012 termine con la misma cantidad de puntos del Newell’s
de Américo Gallego (Apertura 2004), que se consagró sumando 36 unidades y
perdiendo en Avellaneda ante Independiente. Esa cifra es la más baja
para un monarca desde la implementación de los torneos cortos. En el
lote de siete equipos que se ubican a cinco unidades de los punteros
Boca y Newell’s, se ubica el Sabalero, hilvanando una notable localía,
recuperando la mística y el mote de Cementerio de Elefantes. Claro que
sin poder festejar en la ruta, algo que fue una costumbre en los últimos
dos años pero que no logró prorrogar desde la llegada de Roberto
Sensini, quien sacó cuatro empates y una derrota.
Cambió para bien
El trabajo del entrenador se ve a las claras. En el olvido quedaron las caídas con Newell’s y Sarmiento. El resurgir del equipo fue importante. Con intérpretes que entendieron el mensaje, pero que también respondieron los que vinieron desde el banco. La línea de tres con Alcoba cada día más afianzado es un ejemplo. Graciani progresa en cada encuentro, Bastía es líder y patrón, ahora con Prediger como rueda de auxilio. Caire nunca desentona por izquierda, y de mitad de campo hacia delante también los rojinegros supieron obtener herramientas para herir y sumar triunfos en casa.
Una fotocopia
Newell’s y Vélez lideraban el Apertura 2004 a 6 fechas del final, ambos con 25 unidades. Estudiantes (24) y River (22) se acomodaban atrás, en tanto Colón, con Alfio Basile como DT, se ubicaba 10º con 20 unidades. Casi ocho años después La Lepra está arriba en la recta final y los Sabaleros tienen la misma sumatoria. En aquella ocasión, el elenco del Coco terminó con apenas 27 puntos (7º) y lejos de luchar por el premio mayor. Ahora, puede venir la revancha.
Cambió para bien
El trabajo del entrenador se ve a las claras. En el olvido quedaron las caídas con Newell’s y Sarmiento. El resurgir del equipo fue importante. Con intérpretes que entendieron el mensaje, pero que también respondieron los que vinieron desde el banco. La línea de tres con Alcoba cada día más afianzado es un ejemplo. Graciani progresa en cada encuentro, Bastía es líder y patrón, ahora con Prediger como rueda de auxilio. Caire nunca desentona por izquierda, y de mitad de campo hacia delante también los rojinegros supieron obtener herramientas para herir y sumar triunfos en casa.
Una fotocopia
Newell’s y Vélez lideraban el Apertura 2004 a 6 fechas del final, ambos con 25 unidades. Estudiantes (24) y River (22) se acomodaban atrás, en tanto Colón, con Alfio Basile como DT, se ubicaba 10º con 20 unidades. Casi ocho años después La Lepra está arriba en la recta final y los Sabaleros tienen la misma sumatoria. En aquella ocasión, el elenco del Coco terminó con apenas 27 puntos (7º) y lejos de luchar por el premio mayor. Ahora, puede venir la revancha.
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