martes, 3 de enero de 2012

UNION:TOCA EL CIELO CON LAS MANOS

Fausto Montero se refirió al gran año que vivió con la camiseta del Tate y proyectó el futuro. “Me quiero proponer jugar como siempre, pensar en Unión y estar tranquilo porque las cosas se hicieron bien”, manifestó el volante rojiblanco.

Nació futbolísticamente en Universitario de Paraná y a los 17 años llegó a Unión. Hizo las divisiones inferiores y a los 19 tuvo su estreno en la Primera División del Tate. El debut fue ante Aldosivi de Mar del Plata, como suplente y ante Belgrano de Córdoba como titular. Lo mejor parecía que había llegado para el entrerriano, pero no. El fútbol tenía más alegrías. En el 2011 tocó el cielo con las manos.


Fue partícipe activo del ascenso histórico de Unión a la Primera División luego de ocho años, marcó varias veces en la red contraria, tuvo continuidad, buen juego y después disfrutó del fútbol grande.

Y como si todo esto fuera poco, disputó el clásico ante Colón. Su equipo ganó 2 a 0 en el Cementerio de los Elefantes. Montero anotó uno de los tantos y lo gritó con el alma para meterse en el corazón del hincha Rojiblanco.


Por todo esto Diario UNO de Entre Ríos decidió distinguirlo y consagrarlo como uno de los deportistas destacados del año. Así fue que Fausto estuvo presente, junto a otras personalidades, en la producción de la foto de los Destacados de esa provincia.


A modo de anticipo, el mediocampista mantuvo un mano a mano con Ovación donde repasó su gran año, ese que seguramente será difícil de olvidar.


—¿Qué significa ser parte de los Destacados de Diario UNO de Entre Ríos?


—La verdad es que este es un año inolvidable. Fue exigente en lo personal y muy importante porque dentro de la corta carrera como profesional esto es mucho. Por ahí uno no se da cuenta lo que logró, pero este tipo de reconocimientos y eventos ayudan para entender lo que se consiguió. Uno se propuso un objetivo a principios de año y pudo lograr el ascenso y pasar cosas muy lindas con la camiseta de Unión. Fue un año positivo en lo personal.


—Me imagino que la familia esta orgullosa de vos...


—Sí. La familia siempre apoya. La verdad que estoy muy contento de poder darle esta alegría porque son ellos los que están en los malos y en los buenos momentos. En este momento especial es muy bueno devolvérselo a ellos por todo el esfuerzo que hicieron cuando uno no tenía la posibilidad de jugar en Primera.


—Todo dedicado a ellos...


—Sí, obviamente. Todo es para ellos. Uno nunca se tiene que olvidar de dónde salió y de sus raíces. Hay que pensar siempre en la familia y más si se quiere tener una carrera así.


—Soñar seguramente lo soñabas a todo esto, pero ¿te seguís sorprendiendo por todo lo que te pasa?


—Uno siempre de chico sueña y más cuando miraba un partido por la tele. Pero hoy te sorprenden muchas cosas como por ejemplo jugar en estadios donde nunca pensé que iba a jugar o enfrentar jugadores de Primera División con gran categoría. Nunca me lo imaginaba y hoy por hoy lo tengo que disfrutar de la mejor manera porque es un momento muy lindo. Seguramente nunca se me va borrar, lo tendré para recordar y contárselo a mi hijos el día de mañana.

Un 2011 para recordar
—¿En lo deportivo el ascenso de Unión fue muy importante y sigue fresco?


—La campaña que hicimos en el Nacional B fue muy buena y regular. Se encontró un equipo y una base. De ahí en más se pudo salir adelante y se logró un ascenso con un club que no la estaba pasando del todo bien por los ocho años en la B. Fue un equipo muy humilde, luchador y que supo sacar adelante todas las adversidades para meter a Unión en Primera División. Después de eso pasamos a una nueva temporada (Primera División) donde la mente tiene que estar tranquila y saber que si hacemos las mismas cosas que en el Nacional B vamos a poder mantenernos.

Llegamos a los 25 puntos que nos pusimos como base y sabemos que el segundo torneo será muy difícil y competitivo. Estamos contentos porque hicimos una buena base para poder mantener a Unión en lo más alto que es lo que se merece porque día a día crece.


—Hay un dato no menor que es el gol ante Colón. ¿Cómo lo seguís viviendo?

—El año tuvo un broche de oro y ese es el gol en el clásico. Uno en el día a día, en la semana previa ya se daba cuenta lo que iba a vivir. La gente te lo hacía sentir de una manera especial y después de ocho años enfrentar a rival de toda la vida fue un momento muy lindo y grato. La verdad, sin palabras. Cuando me tocó gritar el gol se me cruzaron muchas cosas por la cabeza. En las imágenes se vio que lo grité con mucha euforia porque a uno a veces le toca vivir cosas muy duras y en esos momentos se acuerda de todo. Lo disfruté al máximo a ese momento.


—Llamó la atención no ver el festejo de “Chaparrón”...


—Faltó el festejo de “La Garrotera”, pero en ese momento quería cruzarme por el otro lado, saltar el alambrado. Lo voy a tener en cuenta para la próxima.


—El recibimiento en el 15 de Abril luego del clásico fue espectacular...


—Lo de la gente fue bárbaro. Siempre están presentes y nosotros lo vivimos en el Nacional B cuando la gente nos esperaba con caravanas. Cuando jugamos con Patronato la vuelta fue increíble. Tardamos más de cuatro horas para llegar al estadio y aún faltaban 10 fechas para terminar el campeonato. Después del clásico había una multitud que nos esperó y nosotros lo festejamos a pleno con ellos. Para la gente fue un desahogo poder ganarle a Colón.


—¿Qué te vas a proponer en 2012?


—Me quiero proponer jugar como siempre, pensar en Unión y estar tranquilo porque las cosas se hicieron bien hasta el momento. Igualmente no hay que bajar la cabeza y estar atento porque si las cosas se hacen bien el éxito vendrá solo. Hoy por hoy pienso en Unión y nada más. Hacer las cosas bien y poder dar el gran salto el día de mañana.

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