Una vecina realizó una denuncia
ante el municipio. Asegura que todas las noches aparece una especie de
niebla y teme por la salud de su familia. El problema comenzó hace
varios meses.
En la primera semana de enero Vanesa Villetti llamó a la
línea gratuita del municipio para denunciar la presencia de humo en el
ambiente en la zona de barrio Schneider. La vecina olvidó tomar nota del
número de reclamo y por eso, y ante la intensa humareda que hubo el
domingo pasado por la noche, volvió a llamar al 0800 777 5000.
Villetti consiguió que vuelvan a tomarle el reclamo, que iba a ser derivado al área correspondiente, le tomaron un número de teléfono y le dijeron que se iban a comunicar con ella el día en que se haga una constatación de lo denunciado por ella. Sin embargo, el lunes por la noche volvió a repetirse el problema y ella teme por la salud de su familia.
Según Villetti: “Hace unos cuantos meses observamos que, a partir de las 22 aproximadamente, toda esta zona es una humareda impresionante. Es una neblina que no se puede ni respirar”, le dijo a Diario UNO.
“Al principio fuimos dejando pasar los días porque uno pensaba que ya iba a pasar. Después no teníamos tiempo o no nos podíamos comunicar para hacer la denuncia y así pasaron unos meses. Pero este domingo pasado tomé la iniciativa y llamé al 0800 de la Municipalidad para hacer el reclamo. Ahí me dieron el número del expediente, que es el 1.719, y me dijeron que lo iban a pasar a la parte de Gestión Ambiental. La señora que me tomó el reclamo me pidió que la llame cada vez que vea que ocurre el hecho. Incluso nos ofrecimos para hacer una especie de monitoreo de la situación porque el del domingo fue el segundo llamado en menos de una semana”, explicó.
Después del llamado del domingo, al otro día, lunes 16 de enero, se repitió una vez más la situación cerca de las 22.15. “La humareda se nota muy bien en las luces del centro de la calle. Se ve todo muy turbio y con la humedad no se puede respirar”, describió.
“Lo que constatamos –continuó– es que el área que cubre el humo es desde el cementerio Israelita hasta la entrada a la autopista y después va hasta López y Planes. Ocupa toda esa franja. Cuando uno se va acercando a la cancha de Unión, ahí ya nota que se va disipando”.
“Creemos que la humedad puede hacer que se note más el fenómeno. Pero el olor se siente y es un olor, presumo, a basura que se está quemando”, añadió.
Luego describió: “Para ser tan compacto y homogéneo, como se presenta todas las noches, suponemos que debe ser en la zona de San Pantaleón o Barranquitas. Pero nosotros no podemos ir a constatar adónde está el foco de lo que se está quemando”.
Al ser consultada sobre cuál fue la respuesta del municipio a la denuncia que realizó, Villetti dijo: “Nos dijeron que se van a ocupar y me tomaron el número del celular para comunicarse conmigo el día que iban a venir a hacer la constatación. Pero hasta ahora no tuvimos novedades”.
“Durante el invierno siempre hubo algunas quemas –continuó–, pero nunca lo habíamos visto en verano y tantos días seguidos. Desde que comenzó el calor se lo siente todas las noches y es un olor feo. No podría precisar si son cubiertas quemadas, si son maderas o basura. Pero que el humo está y el hollín se siente, es así. A veces se ven como pequeñas cenizas similares a las que uno ve cuando se quema un papel”.
“Lo que no sabemos es si esa constatación puede ser visual porque el humo aparece de noche. No sabemos si hay aparatos que pueden llegar a medir lo que estamos respirando. Lo que más nos preocupa es la contaminación ambiental y lo que eso nos puede afectar en nuestra salud”, concluyó.
Villetti consiguió que vuelvan a tomarle el reclamo, que iba a ser derivado al área correspondiente, le tomaron un número de teléfono y le dijeron que se iban a comunicar con ella el día en que se haga una constatación de lo denunciado por ella. Sin embargo, el lunes por la noche volvió a repetirse el problema y ella teme por la salud de su familia.
Según Villetti: “Hace unos cuantos meses observamos que, a partir de las 22 aproximadamente, toda esta zona es una humareda impresionante. Es una neblina que no se puede ni respirar”, le dijo a Diario UNO.
“Al principio fuimos dejando pasar los días porque uno pensaba que ya iba a pasar. Después no teníamos tiempo o no nos podíamos comunicar para hacer la denuncia y así pasaron unos meses. Pero este domingo pasado tomé la iniciativa y llamé al 0800 de la Municipalidad para hacer el reclamo. Ahí me dieron el número del expediente, que es el 1.719, y me dijeron que lo iban a pasar a la parte de Gestión Ambiental. La señora que me tomó el reclamo me pidió que la llame cada vez que vea que ocurre el hecho. Incluso nos ofrecimos para hacer una especie de monitoreo de la situación porque el del domingo fue el segundo llamado en menos de una semana”, explicó.
Después del llamado del domingo, al otro día, lunes 16 de enero, se repitió una vez más la situación cerca de las 22.15. “La humareda se nota muy bien en las luces del centro de la calle. Se ve todo muy turbio y con la humedad no se puede respirar”, describió.
“Lo que constatamos –continuó– es que el área que cubre el humo es desde el cementerio Israelita hasta la entrada a la autopista y después va hasta López y Planes. Ocupa toda esa franja. Cuando uno se va acercando a la cancha de Unión, ahí ya nota que se va disipando”.
“Creemos que la humedad puede hacer que se note más el fenómeno. Pero el olor se siente y es un olor, presumo, a basura que se está quemando”, añadió.
Luego describió: “Para ser tan compacto y homogéneo, como se presenta todas las noches, suponemos que debe ser en la zona de San Pantaleón o Barranquitas. Pero nosotros no podemos ir a constatar adónde está el foco de lo que se está quemando”.
Al ser consultada sobre cuál fue la respuesta del municipio a la denuncia que realizó, Villetti dijo: “Nos dijeron que se van a ocupar y me tomaron el número del celular para comunicarse conmigo el día que iban a venir a hacer la constatación. Pero hasta ahora no tuvimos novedades”.
“Durante el invierno siempre hubo algunas quemas –continuó–, pero nunca lo habíamos visto en verano y tantos días seguidos. Desde que comenzó el calor se lo siente todas las noches y es un olor feo. No podría precisar si son cubiertas quemadas, si son maderas o basura. Pero que el humo está y el hollín se siente, es así. A veces se ven como pequeñas cenizas similares a las que uno ve cuando se quema un papel”.
“Lo que no sabemos es si esa constatación puede ser visual porque el humo aparece de noche. No sabemos si hay aparatos que pueden llegar a medir lo que estamos respirando. Lo que más nos preocupa es la contaminación ambiental y lo que eso nos puede afectar en nuestra salud”, concluyó.
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