lunes, 21 de noviembre de 2011

Colón le ganó 1 a 0 Atlético Rafaela en el Brigadier López

El único gol del partido lo convirtió el Bichi Fuertes a los 28 minutos del segundo tiempo.

Colón le ganó 1 a 0 Atlético Rafaela en el Brigadier López
 
Era su noche y no la desaprovechó. Esteban Fuertes se convirtió en el jugador con más presencias con la camiseta de Colón (285 cotejos, uno más que Ernesto Araos) y coronó su récord con el gol que le dio el triunfo al Sabalero en su estadio, donde no ganaba hacía tres encuentros, sobre Atlético de Rafaela. El Bichi tuvo pocas, pero en una de ellas no falló, clavó la pelota al segundo palo de Guillermo Sara y cerró una noche perfecta.


Lo mejor del encuentro llegó en la parte complementaria. No porque el segundo tiempo haya sido excepcional, sino porque en los 45’ iniciales no sucedió nada. El primer tiempo se jugó en mitad de cancha, los arqueros fueron espectadores de lujo y poco hay para resaltar.


El Sabalero mostró todas sus debilidades en el primer tiempo, con la complicidad de la Crema, que poco hizo para aprovecharse de esta situación. Los dueños de casa no pudieron abrir la cancha, Bruno Urribarri estuvo contenido por el carril izquierdo, Tomás Costa, una vez más, no fue la manija del equipo y arriba, el Bichi, esperaba alguna pelota para cantar su gol.


Nada de eso pasó y Colón fue un equipo previsible que tuvo lo mejor en el fondo, con un seguro Ronald Raldes secundado por Maximiliano Pellegrino. La pobre tarea del elenco santafesino fue también el reflejo de lo que mostraron los rafaelinos. Darío Gandín fue absorvido por la marca y la única manera de inquietar a Diego Pozo fueron intentos de Alexis Castro y Matías Fissore.


Por ello, a nadie le molestó que llegue el final de la etapa inicial con la esperanza de que algo cambie después del descanso. Y algo, por suerte para el Sabalero, habría de cambiar en el estadio que tuvo a una nueva virgen en lo alto de su tribuna oeste, en reemplazo de la que tantos problemas trajo a la dirigencia.


De entrada, Colón se paró en campo rival y tuvo el balón en su poder. Primero intentaron Costa e Higuaín con dos disparos de media distancia que poco inquietaron al uno visitante. Pisando los 20’, el Pipita probó otra vez y Sara tuvo que aparecer, para mantener su valla en cero.


Aunque la clave estuvo en los cambios implementados por Mario Sciacqua. Javier Chevantón volvió al Brigadier López y después le llegó el turno a Martín Luque, dos hombres que terminarían siendo decisivos. El uruguayo, además de darle un mayor empuje al equipo, fue quien comenzó la jugada que habría de terminar en gol. Y el pibe de las inferiores fue quien le dio el pase al Bichi para que se tome su tiempo, acomode el cuerpo y defina de derecha al segundo palo de un Sara rendido.


Sólo en ese momento, la fiesta empezó a completarse y Colón pudo redimirse con su público. Después, la frutilla del postre en una noche llena de condimentos. Fuertes dejó la cancha ovacionado y regresó Ariel Garcé, que no jugada desde la 2ª fecha ante All Boys y fue el apuntado como responsable de la desaparición de la Virgen de Guadalupe.


En los minutos que restaron -con una atención médica al árbitro del encuentro mediante- los de Mario Sciacqua controlaron sin problemas el duelo y fueron acercándose, poco a poco, a su meta, a la victoria en casa. Sólo sufrieron con una mediavuelta de Gandín, pero Raldes se jugó la vida para detener el remate y alejar el peligro.


Llegó el pitazo final de Delfino y estalló la fiesta en el Brigadier López en una noche perfecta, una noche que no podía ser de otra manera. Colón se sacó la mufa y volvió a festejar con su gente, Fuertes tuvo todo lo que pudo haber deseado y el DT se fue conforme con un equipo que regaló 45’, pero se redimió en los 45’ restantes y dejó puntos destacables como la solidez defensiva y la capacidad para levantarse en el momento justo. Ahora, le toca quedarse en pie. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario