viernes, 21 de octubre de 2011

ROSARIO/La Municipalidad de Rosario inicia una batalla contra el mosquito

La Secretaría de Salud planificó este viernes una serie de acciones para eliminar al insecto transmisor del virus. El tiular del área, Lelio Mangiaterra, destacó que gracias a la prevención hace dos años que no se registran casos autóctonos en la ciudad. Empezarán por las chatarrerías y el corralón municipal.

El verano está cerca y las temperaturas empiezan a elevarse con el transcurso de los días. El clima hace propicio la reproducción de mosquitos y con ellos, la potencial transmisión del dengue. Para que esto no suceda, la Municipalidad de Rosario ya comenzó a planificar una serie de acciones para combatir al insecto a través de la fumigación y el descacharrizado.

En contacto con Rosario3.com, el secretario de Salud municipal, Lelio Mangiaterra, dio cuenta de la reunión que tuvo lugar este viernes de parte del comité regional de dengue que funciona desde hace tres años. “Empezamos con la planificación de lo que vamos a hacer para tener éxito con el combate al mosquito como sucedió el año pasado”, sostuvo.

Las acciones comprenden, en primer lugar, la fumigación a las chatarrerías y al corralón municipal que comenzará la semana que viene. “En los lugares donde se acumula chatarra es muy fácil que se concentre agua de muy difícil alcance por lo que se hace necesario lo que se conoce como abatimiento”, explicó el funcionario.

Además, se continuará con la visita, casa por casa y a centros educativos y organizaciones sociales, a los distintos barrios con el fin de descacharrizar, es decir, promocionar entre la población deshacerse de los envases que acumulen agua ya que constituyen blancos propicios para la reproducción del insecto. Cabe destacar que los mosquitos ponen sus huevos en superficies acuosas.

“Se trata de que haya la menor cantidad de mosquitos posible porque sin el insecto disminuye la capacidad de transmisión del dengue. Incluso, si hay gente que viene del norte o de Brasil o Paraguay, al no haber mosquito, tampoco existe la posibilidad de contagio”, precisó.
La enfermedad

Mangiaterra recordó que también se desarrolla una tarea de concientización con los profesionales de la salud para que conozcan la sintomatología del dengue y la forma en cómo tratarlo.

En este sentido, enumeró: síndrome febril, fiebre de menos de siete días y sin afección de las vías aéreas superiores y sin etiología definida y la presencia de dos o más de los siguientes síntomas, como por ejemplo, cefalea, dolor retroorbitario, mialgias/artralgias, erupción cutánea o manifestaciones hemorrágicas leves.

Además de especificaciones detectables en exámenes de laboratorio, que los médicos deben considerar, el protocolo cita como factores de riesgo en la transmisión de la enfermedad, el hecho de que el paciente viva o haya viajado a zona endémica de dengue o con transmisión activa de dengue o presencia de vector de dengue.

Al no existir la vacuna, la única forma de controlar la enfermedad es prevenirla, y la mejor medida de prevención es el control del mosquito y sus criaderos, la detección rápida y temprana de los casos mediante la vigilancia de casos febriles, y el aislamiento entomológico (protección de las picaduras) de los pacientes enfermos de dengue mientras se encuentren febriles.

Existen cuatro tipos del virus del dengue. La primera vez que una persona es contagiada por cualquiera de esas variantes, adquiere el dengue y nunca volverá a padecer dengue por el mismo virus. Pero si la persona vuelve a ser picada por un mosquito portador de uno de los tres restantes virus, puede sufrir otra vez dengue. Por lo tanto, una persona puede tener hasta cuatro enfermedades por dengue durante su vida.

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