El presidente de EEUU llamó al diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela, pidió liberar a los presos políticos y respeto por el proceso de referendo revocatorio, en una conferencia de prensa que ofreció en Ottawa, Canadá.
Télam |
"A la luz de la muy grave situación en Venezuela, y dados los aprietos cada vez peores en los que se encuentra el pueblo venezolano, llamamos al gobierno y la oposición a entablar un diálogo significativo", dijo Obama en una conferencia de prensa al término de la cumbre de líderes de Norteamérica celebrada en Ottawa.
El gobierno de Nicolás Maduro debe "respetar el estado de derecho y la autoridad de la Asamblea Nacional (parlamento en el que la oposición tiene holgada mayoría)", subrayó.
"Los presos políticos deben ser liberados, el proceso democrático debe ser respetado, y eso incluye los legítimos esfuerzos para llevar a cabo un referendo revocatorio que sea coherente con la ley venezolana", agregó el mandatario, que se presentó ante los periodistas junto a Peña Nieto y Trudeau.
La oposición venezolana presiona para lograr la activación de un referendo revocatorio del mandato de Maduro y acusa al gobierno de demorar el trámite -incluso mediante la imposición de requisitos extralegales- con el objeto de que la consulta no se efectúe o se realice después del 10 de enero de 2017.
Ello se debe a que si la Presidencia quedara vacante hasta esa fecha, en que se cumplen los primeros cuatro años del mandato actual, debe llamarse inmediatamente a elecciones, pero si la acefalía ocurre después, el período de seis años debe ser completado por el vicepresidente ejecutivo.
Estados Unidos defiende como legítimo al proceso del referendo revocatorio dado que está contemplado en la Constitución de Venezuela, y así lo expresó hace dos semanas el secretario de Estado, John Kerry, durante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Santo Domingo.
En aquella ocasión, Kerry reclamó que el gobierno de Venezuela "honre sus propios mecanismos de la Constitución incluyendo un referendo revocatorio temprano" y "libere a los prisioneros políticos y respete la libertad de expresión".
A pesar de la disidencia manifestada por la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, Kerry y ella acordaron poner en marcha un mecanismo de "diálogo inmediato" entre los dos gobiernos, con el objeto de restaurar la relación diplomática bilateral y facilitar conversaciones entre el oficialismo y la oposición venezolanos.
La Casa Blanca envió la semana pasada a Caracas al subsecretario de Asuntos Políticos del Departamento de Estado, Thomas Shannon, quien conversó por separado con Maduro y varios líderes opositores.
"Vamos a continuar apoyando diferentes carriles de acción; el diálogo es muy importante porque es la única manera en que Venezuela va a encontrar la salida a sus múltiples crisis, pero el carril del referendo revocatorio y el de la Carta Democrática Interamericana (CDI) son válidos y no se impiden el uno al otro", declaró Shannon en conferencia de prensa al regresar a Washington.
En ese contexto, el gobierno de Obama alentó dentro de la OEA la postura de la mayoría de sus integrantes de promover el diálogo interno en Venezuela antes que imponerle el proceso de gestiones y sanciones previsto por la CDI para aquellos países miembros en los que se vea afectado o roto el orden democrático.
Asimismo, la Casa Blanca estimuló las gestiones que los ex presidentes español José Luis Rodríguez Zapatero, dominicano Leonel Fernández y panameño Martín Torrijos vienen llevando adelante, con auspicio de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en procura de instalar un diálogo entre el chavismo y la oposición.
Sin embargo, a pesar de todas esas gestiones, la tensión entre el gobierno y sus adversarios continuó escalando esta semana.
Por un lado, la oposición urgió al gobierno a que dé por concluida la primera fase de recolección de firmas de ciudadanos para el revocatorio y comience la segunda, y denunció que las autoridades tomaron represalias contra empleados estatales y estudiantes que rubricaron la solicitud del referendo.
Por otra parte, el chavismo hizo pública ayer, por segunda vez en dos meses, una iniciativa para cerrar el parlamento, al que de todos modos viene neutralizando a través de su control del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que declaró inconstitucionales las principales leyes sancionadas desde que el Legislativo está bajo control opositor.
Aunque no avaló esa iniciativa, Maduro dijo hoy por televisión que unas de las principales "líneas" del chavismo para el segundo semestre es "denunciar y derrotar a la Asamblea Nacional" porque "es un atraso para el país, una traba para la superación de los problemas, una traba para el desarrollo".
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