La mano norte de Boulevard Pellegrini se habilitó al tránsito el jueves a la noche. Los trabajos continuarán con el relleno del terreno, una losa de 10 centímetros y la carpeta asfáltica.
El Litoral |
Como anticipara este medio en su edición del jueves, ese día a las 21.30 quedó habilitada la calzada norte de bulevar Pellegrini (mano este-oeste) para el tránsito vehicular. Es en el sector donde hace unos 70 días se produjo el socavón, en la intersección de esa arteria con Urquiza. Esta mañana, desde Assa estimaron que la calzada sur (mano oeste-este) se habilitaría la semana que viene.
“Los trabajos (en el hundimiento) ya están terminados. Una vez que se concluya el relleno del terreno, hay que hacer una losa de 10 centímetros. Todo depende del fraguado de esa losa, sobre la cual irá la carpeta asfáltica. Por eso, estas últimas obras están sujetas a que el tiempo acompañe y no llueva, para que la losa seque bien. Estimamos que la semana que viene estaría habilitada la calzada sur. Pero el lunes tendremos más certezas”, dijo a El Litoral Guillermo Lanfranco, vocero de Assa.
Después de que se haga esa losa con cemento liviano con la cinta asfáltica y se habilite el tránsito sobre bulevar, quedarán los arreglos en el cantero central y veredas. Esto será lo último, porque la prioridad es habilitar la transitabilidad en una arteria que es neurálgica para el flujo vehicular de la ciudad.
Antecedentes
El cráter en Urquiza y bulevar se produjo la madrugada del 23 de febrero. El hundimiento tuvo unos 10 metros de diámetro y unos 7 metros de profundidad. El terreno cedió, se rompió la cloaca máxima y ahí empezó todo el problema. Ese conducto, construido hace más de 30 años, va desde inmediaciones del Club Unión hasta la Setúbal. Arrastra los excedentes cloacales de una buena parte de Santa Fe.
Assa debió bajar hasta la profundidad de la cloaca máxima para repararla. “La cloaca máxima fue siempre la prioridad. Porque si no atendíamos eso primero, la ciudad podía tener un problema serio”, había explicado Lanfranco. Se armó un plan de intervención ad hoc para reparar la rotura, que fue una de las más graves “desde la caída del Puente Colgante en los años ‘80”, habían comparado desde la prestataria.
En el transcurso de los últimos 70 días, el socavón generó muchos efectos colaterales. Los comerciantes de la zona vieron mermadas sus ventas, porque el área quedó vallada y los clientes no entraban. Los empleados vieron reducidos sus salarios y horarios de trabajo. Hubo críticas desde la administración municipal contra la prestataria, y presentaciones ante el Enress para que se agilicen los trabajos. Ahora, la situación que generó el socavón de Urquiza está a pocos días de concluir.
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