Dos jóvenes de 20 y 27 años fueron asesinados a plena luz del día en la zona noroeste de la ciudad. El hecho ocurrió en calle Regimiento 12 de Infantería, en el cruce con Lehmann, durante las primeras horas de la tarde del pasado jueves. En el Cullen agonizó desde ese día el sujeto de 27 años con cinco heridas de arma de fuego. Este sábado falleció en horas de la mañana.
El Litoral |
Las calles de barrio Scarafía volvieron a ser escenario de un episodio sangriento en horas de la tarde del jueves pasado.
Todo se desencadenó a plena luz del día, donde la avenida Regimiento 12 de Infantería es cortada por Lehmann, en la zona noroeste de la ciudad.
Frente a una vivienda ubicada en ese punto, cuatro jóvenes dialogaban y pasaban el tiempo. Luego, dos de ellos abordaron una moto y se retiraron. Unos minutos después, aparecieron caminando tres sujetos armados que se acercaron con disimulo y después sin vacilar “encararon” a los dos muchachos que habían quedado.
Según manifestaron fuentes confiables, no se escuchó palabra alguna en ese momento, sólo resonaron los cañones de al menos dos pistolas de grueso calibre.
Sin piedad
Javier Alejandro Acevedo, de 20 años y domiciliado en la zona, recibió más de ocho disparos, en su rostro, sus brazos y una axila. Murió a poco de ingresar al Hospital Mira y López. Por su parte, Gastón Cárdenas, de 27, fue impactado por al menos cinco proyectiles, en piernas, abdomen, espalda y cabeza. Este joven fue trasladado de urgencia al Hospital Cullen, donde agonizó hasta las 9 de esta mañana, cuando las autoridades de ese centro público de salud comunicaron que había dejado de existir.
Los criminales desaparecieron cuando todavía se escuchaban los ecos de los tiros. Algunos rumores señalan que llegaron y se fueron en un automóvil que dejaron estacionado en las inmediaciones.
Peritos de la Policía Científica trabajaron en la escena del crimen en busca de pruebas y secuestraron gran cantidad de vainas servidas calibre 9 milímetros y un plomo, entre otros elementos.
Investigación
El caso está en manos de la Policía de Investigaciones, que trabaja bajo las órdenes de los fiscales de la Unidad Especial.
Momentos de gran tensión se vivieron en esa parte de la ciudad durante las horas siguientes, cuando familiares y allegados de los muchachos fallecidos provocaron desmanes e incluso intentaron incendiar una vivienda, pero los incidentes no pasaron a mayores, según trascendió.
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