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viernes, 20 de febrero de 2015

INFORME: Claves para una sexualidad plena

Cómo resolver la falta de lubricación, un trastorno que preocupa tanto a mujeres de 20 como de 60 años y puede causar dolor e insatisfacción en las relaciones sexuales.

A lo largo de los años, las consultas relacionadas con sexualidad y pareja van variando, pero entre las constantes, la falta de lubricación sigue siendo un permanente motivo de preocupación.
La vagina produce bacterias saludables que mantienen el área vaginal humectada. Es normal que haya un cierto grado de lubricación, incluso cuando no hay excitación sexual. El agrandamiento de los vasos sanguíneos debido al incremento del flujo de sangre durante la excitación sexual genera la lubricación necesaria para facilitar la comodidad del sexo.
La falta de lubricación preocupa tanto a mujeres de 20 como de 60 años. Naturalmente algunas mujeres sufren más falta de lubricación que otras. Muchas veces esto las lleva a sentir dolor e insatisfacción en las relaciones sexuales y automáticamente perder las ganas de hacerlo...
Las causas pueden ser variadas; por eso es muy importante detectar de dónde viene el problema.
Causas
El estrógeno es fundamental en este proceso y como con el paso de los años su producción va disminuyendo hasta casi desaparecer al alcanzar la menopausia, es más que común la consulta en mujeres de aproximadamente 50 años. En estos casos, se puede suministrar una terapia de reemplazo hormonal, evaluando en cada situación con el ginecólogo lo más conveniente.

La mujer por naturaleza necesita mayor tiempo de previa que el hombre, por lo que una previa más larga, con mayor seducción y deseo potenciará esas ganas, fomentando la excitación y lubricación natural

Pero no sólo aparece con la menopausia. El amamantamiento, el tratamiento para el cáncer, el cigarrillo, el alcohol, los medicamentos y la cirugía de los ovarios hacen que disminuyan los niveles de estrógeno. Esa disminución del estrógeno afina las paredes vaginales y las vuelve menos elásticas, lo que conduce a una vagina seca.
También va variando el estrógeno durante el ciclo menstrual: podemos encontrarnos con cambios en la viscosidad o falta de lubricación según cada etapa del ciclo. Dos semanas después de la menstruación la lubricación suele aumentar en gran medida.
El estrés también influye en este proceso. Además de ansiedad, prejuicios, mitos... factores psicológicos que nos juegan en contra a la hora de relajarnos y disfrutar.
Qué hacer
1 - Algunos períodos de sequedad momentánea se encuentran dentro de lo normal. Pero si la falta de lubricación se sostiene en el tiempo, lo ideal es consultar al ginecólogo para que evalúe en cada caso la causa y lo que se debe hacer.
2 - La mujer por naturaleza necesita mayor tiempo de previa que el hombre, por lo que una previa más larga, con mayor seducción y deseo potenciará esas ganas, fomentando la excitación y lubricación natural.
3 - Es fundamental tomar mucha agua, ya que la lubricación se produce en parte gracias al líquido que ingerimos. Si estás hidratada, tu cuerpo no tendrá tanta dificultad para producir lubricación de forma natural.
4 - Mantener una dieta sana, incluyendo también "grasas saludables", que colaboran en la producción de estrógenos.
5 - Realizar una correcta higiene genital.
6 - Utilizar todas las herramientas para el manejo del estrés.
7 - Los lubricantes al agua son un excelente aliado para adoptar y mejorar la calidad de la relación. Hoy encontramos en el mercado gran variedad con aromas, sabores y hasta efectos de frío o calor.
8 - Los recursos son variados y de todo tipo. No hay que dudar en consultar al especialista cuando un trastorno se interpone en el disfrute de una sexualidad plena.


CLARIN

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