La defensora oficial Matilde Bruera dijo, a propósito de los 120 menores procesados por trabajar en búnkers de droga, que hay que plantear el tema dentro de la ley de trata y que los jóvenes son víctimas, no delincuentes. "Hay que rescatar a estos jóvenes y darles un tratamiento político y social", dijo la defensora oficial.
.La Capital |
La defensora oficial Matilde Bruera dijo, a propósito de los 120 menores de entre 16 y 18 años procesados por trabajar en búnkers de droga, que hay que plantear el tema dentro de la ley de trata, que los jóvenes son víctimas, no delincuentes, y que el sistema penal encarcela a los más vulnerables.
"No puedo adelantar la estrategia de la defensa pero si puedo plantear que se trata de situaciones que se repiten en los juzgados federales de Rosario y que llegan por primera vez a juicio oral", sostuvo Bruera.
"A partir de la ley de trata debe considerarse como una actividad de explotación. Llama la atención que los tribunales federales hayan procesado a jóvenes en estas condiciones", señaló.
Tras explicar que "la ley de trata habla de explotación laboral, no necesariamente sexual", la letrada rosarina se explayó con que "las personas que dan la cara en este tráfico ilícito siempre fueron personas vulnerables, pero hace un año que vienen ingresando a tribunales jóvenes de alta vulnerabilidad, excluidos de la sociedad y explotados en estas condiciones".
Bruera sostuvo que este planteo está parangonado con otros casos, y dio como ejemplo "a las mujeres que trasladan estupefacientes en su estómago llamadas mulas. Está claro que no son narcotraficantes, son personas a las que la situación económica obliga a hacer eso".
La defensora oficial resaltó en forma contundente que "la característica del sistema penal es la selectividad, los que van presos son los más vulnerables, los que dan la cara".
"Esta modalidad de los búnker también busca la impunidad, porque al único que encuentran es al chico que vende", disparó la letrada.
"Esta situación debe contemplarse porque si no es una desigualdad ante la ley muy grande, porque para algunos casos son trata y estos donde hay explotación no se analiza en ese marco", explicó Bruera.
También indicó que los jóvenes de 16 a 18 años "son punibles pero el tratarlos como víctimas los hace no punibles, por eso hay que darles otro tratamiento como víctimas y no como delincuentes".
Por último la defensora se preguntó "¿por qué un joven llega a esta situación, por qué una joven llega a trabajar en un prostíbulo, por qué un joven llega a trabajar en condiciones de servidumbre a un taller textil, por qué otro llega a trabajar en negro?".
"Por la misma razón que se allana un prostíbulo y se rescata a las chicas trabajando en esos lugares, aquí hay que rescatar a estos jóvenes y darles un tratamiento político y social", se respondió Bruera.
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