El caso de las estafas con fondos judiciales inmovilizados absorbidos del Banco Municipal de Rosario agitó contradicciones entre un ex juez Civil y Comercial y el secretario de un juzgado vinculado en una causa conexa donde se investigan las escandalosas maniobras.
La Capital |
El magistrado dijo que firmó unos pocos oficios de cobro que salieron de su despacho (son 31 en total) y que lo hizo después del control del secretario. Este, a su vez, reconoció que los avaló previo al control del juez, y que desconocía el tenor de los documentos ya que fue un trabajo que realizó en suplencia. Ahora esperan los resultados de una pericia caligráfica para avanzar en la pesquisa.
Ricardo Lavaca, secretario del juez Civil y Comercial Nº 17 Alejandro Martín (separado de su cargo y bajo un jury) fue procesado en mayo último por integrar una asociación ilícita junto al martillero Oscar Kovalevski y los abogados Jorge Heter y Luciano García Montaño, cuyo fin era absorber fondos de cuentas judiciales inmovilizadas del emblemático banco local.
Según el entrecruzamiento de pruebas, el grupo pergeñaba juicios ejecutivos falsos para atraer al juzgado de Martín causas ya cerradas y con remanentes de dinero bajo custodia del banco. Luego, el juez libraba oficios de cobro de esos fondos a nombre de los letrados y del martillero. Realizaron al menos 56 movimientos de esa naturaleza, mediante los cuales se apoderaron de 1.050.000 pesos (ver aparte), según se estima.
Coletazo. Pero ese primer escándalo tuvo otro coletazo tras la ampliación de la denuncia. Esta vez el apuntado fue el Juzgado Civil y Comercial Nº 1, a cargo de Jorge Scavone entre julio de 1984 y diciembre de 2010, donde se sospecha que el mismo grupo triangulaba las estafas. Allí, el banco detectó 31 oficios de cobro derivados de juicios falsos, su mayoría librados en 2010 y firmados por Scavone.
Pero cuando éste se jubiló, Martín y el secretario del juzgado vacante firmaron en suplencia uno de los oficios librados en marzo de 2011, también cobrados por Kovalevski y García Montaño. En esa causa, que también tramita la jueza de Instrucción Mónica Lamperti, aparece involucrado otro martillero, yerno de Kovalevski.
Respecto a esa causa ayer se le tomó declaración informativa a Lavaca. "Si bien reconoció que eran sus firmas, dijo que no tenía conocimiento del tenor de los oficios porque los firmó en suplencia, y luego de que el juez los revisara", indicó La Capital el fiscal Carlos Covani sobre la declaración del secretario.
Pero surgió una contradicción con Scavone, quien la semana pasada amplió su declaración indagatoria al ser formalmente acusado de estafas reiteradas y de integrar la asociación ilícita.
Pocas. "El juez apenas reconoció como suyas algunas pocas firmas, y dijo que las puso después de que el secretario controlara los oficios. Los dos dicen lo mismo. Hay una contradicción. Igualmente vamos a esperar el resultado de las pericias caligráficas sobre la rúbrica del juez para tener pruebas más concretas", explicó el titular del Ministerio Público.
El martes pasado, Kovalevski también pidió ampliar su declaración indagatoria. "No dijo nada nuevo. Solamente que a través de los oficios se cobró una deuda que Heter mantenía con él. Y acompañó un convenio de pago que suscribieron ambos, pero que tienen fecha posterior a las denuncias. No le creo nada", puso en duda Covani sobre la defensa que esgrimió el martillero.
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