El atraco sucedió en el pasaje Del Campo al 4500 bis, en la zona sur de Rosario. Las víctimas fueron un hombre, su esposa y una hija, quienes fueron maniatados en una de las habitaciones. La seccional de Sarmiento y Ameghino interviene por razones de jurisdicción.
Una familia de la zona sur de Rosario sufrió anoche una verdadera pesadilla cuando tres hombres armados se introdujeron en la vivienda y tras permanecer varios minutos huyeron llevándose unos mil pesos y mil quinientos dólares.
El asalto se produjo anoche poco antes de las 12 en una vivienda del pasaje Del Campo al 4500 bis, (Corrientes a la misma altura), en la zona sur de la ciudad. Fuentes policiales indicaron a La Capital que tres hombres armados sorprendieron a Gustavo Romagnoli. de 51 años, y funcionario judicial, cuando ingresaba a su casa.
Los asaltantes dominaron al dueño de casa y lo obligaron a entrar a los empujones. Adentro del inmueble se encontraban la esposa y una sobrina de Romagnoli. Las tres víctimas fueron maniatadas y encerradas en una habitación.
Los delincuentes revolvieron todo y obtuvieron unos mil pesos en efectivos más otros 1.500 dólares. Al parecer, los maleantes tenían pensado llevarse varias pertenencias que habían comenzado a guardar en un bolso, pero a último momento decidieron irse sólo con los billetes.
El funcionario contó esta mañana detalles de lo ocurrido. "Estaba guardando el auto en mi casa y aparecieron dos personas, encañonándome. Me mandaron para adentro de la casa, redujeron a mi mujer y a mi sobrina. Estuvieron adentro buscando dinero, cosa que no hay porque no suelo tener dinero en casa. Estuvieron buscando un rato largo. En un momento se pusieron nerviosos, porque tenían un handy y escuchaban que la policía estaba cerca. De hecho, en un segundo decidieron dejar algunas cosas, no el dinero y escaparon por la terraza".
Romagnoli dijo que los delincuentes no los golpearon, pero sí los amenzaron en forma vehemente con las armas. "A mí me pusieron un revólver en la boca y me presionaban a modo de mentira y verdad para hacerme decir que yo tenía dinero. No nos pegaron y dentro de todo nos trataron bien, pero nos presionaban para que dijéramos dónde estaba el dinero".
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