No habrá otro camino que ajustar”, insistió el economista.
“La economía argentina ha acumulado por lo menos cinco problemas serios”, disparó sin anestesia el economista Tomás Bulat apenas se sentó a la mesa del directorio de la Bolsa de Comercio de Santa Fe que compartía su cena mensual. Minutos antes había sido presentado por el Dr. Eduardo González Kees, presidente de la tradicional institución.
Bulat citó como uno de los principales problemas de la economía argentina, al déficit fiscal que sigue creciendo, tanto por el régimen de subsidios como por la política de seguridad social. Señaló que parte de ese déficit se cubre con ingresos fiscales y otra, con la inflación. Dijo que hasta el 31 de agosto de este año, los subsidios al consumo eléctrico habían sumado $ 24.000 millones frente a los $ 26.000 millones insumidos por dicho concepto en todo 2012 y los orientados al transporte, otros $ 18.000 millones hasta fines de agosto.
Otros de los problemas apuntados por el orador fueron el déficit energético que “se agudiza cuando hay crecimiento económico”; el nivel de reservas; el grado de endeudamiento interno y la pérdida del tipo de cambio competitivo. Pronosticó, además, que el déficit turístico terminará siendo superior al energético.
Ante las preguntas de los comensales, el economista opinó que las soluciones a estos problemas no serán distintas a las que históricamente ha utilizado la Argentina en otras épocas. En el futuro “no habrá otro camino que ajustar”, sentenció. Y de inmediato agregó que prevé una devaluación. “De aquí hasta el final de octubre seguirá la fiesta y luego vendrán las restricciones”, dijo en un momento de intercambio de visiones con los directores de la Bolsa.
Luego sostuvo que la recuperación económica de la Argentina demandará como mínimo 10 años, y que para que ello ocurra, el país necesitará dólares, que en estos días son muy escasos. Opinó que a la situación actual se había llegado por causas distintas a las que precipitaron la crisis de 2001 y señaló que pese a la acumulación de problemas sin respuesta, la actual situación es menos grave que la de aquel momento.
Fue crítico con el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, y lo diferenció del primer gobierno de Néstor Kirchner. Remarcó que desde el punto de vista político, en la actualidad había alternativas al peronismo, tanto para las elecciones de octubre como para las presidenciales de 2015. Para estas últimas, visualizó como figuras presidenciales a Julio Cobos, Hermes Binner y Mauricio Macri, además del candidato que surja del justicialismo, estimando que éste podría ser el actual intendente de Tigre, Sergio Massa, “quien ahora no habla de ello porque es candidato a diputado nacional”, subrayando que en este momento no compite por el gobierno sino por una banca legislativa.
Respecto de las futuras presidenciales dijo que si los mencionados dirigentes de la oposición dirimieran sus aspiraciones a través de un procedimiento de competencia interna para luego unirse en función del gran objetivo de la presidencia de la Nación, “podrían ganar las elecciones; en caso contrario, el próximo presidente volverá a salir del justicialismo‘, manifestó.
Entre otros directivos, acompañaron al titular de la Bolsa el vicepresidente segundo, Dr. Gustavo Vittori; el tesorero, señor Juan Carlos Vergara; el protesorero, Guillermo Pando; el prosecretario, Ing. Gabriel Filippa; los síndicos titular y suplente, Ing. Olegario Tejedor y escribano Martín Vigo Lamas; el presidente de la Cámara Arbitral de Cereales, CPN Daniel Baudino, directores, presidentes de las cámaras adheridas y el gerente general, CPN Daniel Mateo.
“Hasta agosto en este ejercicio se llevan gastados 24.000 millones de pesos en subsidios al consumo eléctrico y 18.000 en el transporte público, cuenta a la que debe sumarse el subsidio cambiario al turismo externo, cuyo monto superará al energético”.
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