Eduardo Donnet, el decano electo de la Facultad Regional Santa Fe de la Universidad Tecnológica Nacional, se refirió al aporte que realiza la unidad académica a la ciudad y a los desafíos a encarar.
La semana pasada el ingeniero Eduardo Donnet fue elegido como decano de la Facultad Regional Santa Fe de la Universidad Tecnológica Nacional (FRSF UTN). Diario UNO dialogó con él para conocer cuáles son sus expectativas respecto al trabajo que encarará en los próximos cuatro años. Además se refirió a la importancia de que la ciudad cuente con una unidad académica dedicada a la formación de ingenieros y a la investigación en ese campo.
“Siento una alegría muy grande porque se ve plasmado el reconocimiento al trabajo comenzado hace cuatro años, donde con el equipo de gestión de la facultad hemos modificado el paradigma que teníamos y le hemos puesto una impronta hacia lo académico”, aseguró.
Y agregó: “Básicamente la expectativa es reforzar esas líneas de trabajo. Ya sea en lo académico como en la investigación y la extensión, la responsabilidad social. Además toda la comunidad durante estos cuatro años trabajó en la conformación de un plan estratégico que refuerza las cuatro líneas que sustentan a la universidad la parte académica, la investigación, la extensión y la gestión que es tranversal. Ese plan estratégico va a ser la línea directora que va a marcar estos próximos cuatro años”.
—¿Esa voluntad de continuar el trabajo se plasma también en el hecho de que el ex decano Rudy Grether sea el nuevo vicedecano?
—Totalmente. Ésa fue un poco la idea, mostrarle a la comunidad y a la sociedad que el acompañamiento del Rudy como vicedecano en este próximo período lo que hace es reforzar que éste es un proyecto que comenzó hace cuatro años y que tiene una continuidad. Por otro lado, debido al fuerte trabajo que había tenido el ingeniero Grether en una etapa previa a ser decano, lo que buscamos hacer es reforzar nuestro puente hacia el rectorado de la universidad tratando de conseguir cosas para la facultad. Y tratar, por qué no, de comenzar a mostrar a nivel de la universidad toda que pueden existir otras formas de gestión mucho más colaborativas y cercanas a trabajos en equipo que perduren en el tiempo más allá de las coyunturas electorales.
—¿Cuáles son las principales fortalezas que usted ve en la FRSF UTN?
—Yo creo que una fortaleza es el acompañamiento que se da en las etapas tempranas de ingreso de los alumnos a la facultad. También hubo un trabajo muy fuerte que se hizo en el área académica tratando de rescatar a aquellos alumnos que por algún motivo, familiar o laboral, le faltan muy pocas materias. Queremos reforzar, porque es un línea que siempre la tuvo la universidad, la presencia de la investigación. En proporción de tamaño de facultad, de cantidad de alumnos y docentes, es la unidad académica que tiene el mayor índice de investigadores trabajando en líneas prioritarias. Creo que en esta nueva etapa lo que se va a hacer es volver a reforzar eso, tratando de volver a darle un salto cualitativo a la investigación. Queremos trabajar sobre las líneas prioritarias que son, básicamente, construcción de vivienda, energía y transporte.
Una necesidad del país
Uno de los puntos centrales en los que se ha trabajado, desde la universidad y desde los gobiernos, ha sido la promoción de la vocación por las ingenierías. Para ello se ha hecho hincapié en demitificar la dificultad de las carreras y en acercar a los adolescentes información sobre todas las posibilidades que se abren a los egresados en el campo laboral.
El decano electo detalló que “nuestra principal bandera es que el país necesita ingenieros. De hecho se ha lanzado a nivel nacional un programa para aumentar la cantidad de ingenieros por habitantes. Es un plan estratégico de las carreras de ingeniería pensado entre el año pasado y el 2020. Por eso creo que el mensaje que tienen que tener los chicos es que, realmente, todas las ingenierías son carreras que pueden mejorar la calidad de vida de la gente y hoy, en un modelo que ha vuelto a industrializar el país y que ha dejado de lado la importanción, se ha posibilitado la apertura de fábricas y de empresas por lo que hace falta que los ingenieros, con sus capacidades, las puedan conducir”.
“La recomendación es que hay trabajo y muchas posibilidades de desarrollo pero, sobre todo, hay una institución que los va a contener. En los primeros tramos con las matemáticas, la física y la química se ven saltos de calidad respecto a la educación secundaria que representan un esfuerzo importante pero ahí estaremos para acompañarlos”, agregó.
Encuentro estudiantil
Hasta el sábado finalizó el Encuentro de Estudiantes de Ingeniería Civil de todo el país, en la sede local de la UTN, que reunió a más de 1.200 jóvenes de todo el país. Donnet se refirió al evento y destacó el valor que ese tipo de actividades suma a la ciudad y a la región así como también lo hace el hecho de contar con una unidad académica que se especializa en la formación de ingenieros.
“La jornada terminó el sábado a la noche. Nos dio la posibilidad de, además de compartir vivencias con distintos alumnos del país, tener expertos en algunas disciplinas que realmente han permitido abrir la cabeza de muchos de esos jóvenes o mostrarles que en su futuro desarrollo profesional van a poder trabajar en cosas muy importantes para el país y para el planeta. Porque la ingeniería civil, como madre de las ingenierías, le da esa posibilidad”, detalló.
Y siguió: “Entonces hemos transitado desde expertos en ferrocarril que han hablado de la posibilidad de volver a instalar en ese medio de transporte para carga y pasajeros hasta algunos profesionales del exterior que han mostrado nuevas formas de diseño y desarrollo de estructuras o de fundaciones de grandes obras. También hubo algunos docentes locales que contaron su experiencia en la parte hidráulica y en represas. Fue un momento muy interesante y sobre todo un espacio de encuentro entre los estudiantes que le permite entender que hay otros que están haciendo lo mismo o que pueden conocer nuevas líneas de investigación o trabajo”.
Para el ingeniero se trató de un encuentro muy bueno donde, entre otras cosas, se pudo ver un trabajo muy importante por parte de los chicos que coordinaron el encuentro.
Un plus para la ciudad
Por último, el nuevo decano se refirió al valor que aporta la unidad académica a la capital provincial y su zona de influencia, en relación a las grandes posibilidades que genera el contar con una facultad de esas características.
“Básicamente somos una universidad que forma ingenieros. Lo nuestro está muy centrado en ese sentido, sobre todo en la formación de ingenieros hacedores. O sea, profesionales que trabajan desarrollando líneas de investigación de muy buen nivel como puede ser en el campo de la energía o el desarrollo de software o de nanotecnología. Pero otro otro lado, también se los ve trabajando codo a codo en las líneas de producción de una fábrica o poniéndose al hombro el armado de una planta. Entonces realmente eso hace que tengan una visión muy amplia y, sorbe todo, mejorando día a día la calidad de vida de la gente que está en la sociedad y que es a la que nos debemos como universidad pública”, manifestó.
Por útlimo, indicó que el hecho de estar en una ciudad que tiene una impronta muy vinculada a la investigación y a la educación “es importante sentirse también acompañado desde los gobiernos locales, como el municipal, donde también tenemos un fuerte vínculo. Creo que entre todos, con el auxilio de algunos institutos de investigación y el parque tecnológico, realmente se está logrando que Santa Fe sea tenida en cuenta como una ciudad que puede apuntar en calidad y en servicios al crecimiento que espera el país”.
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