La sociedad que tenía la
concesión del lugar reclama que las autoridades locales reconsideren la
finalización del vínculo contractual. Sin embargo, el Ejecutivo envió un
mensaje al Concejo para un nuevo llamado a licitación.
Los representantes de la firma comercial Piedras Blancas SA solicitan a
la Municipalidad que deje sin efecto la rescisión del contrato de
concesión de obra para la explotación del espacio público denominado
Complejo Turístico Recreativo Nodo Sur Costanera Este.
El 14 de agosto, el municipio decidió finalizar el vínculo contractual con la sociedad comercial tras notificarle que, “en virtud de numerosas irregularidades, se resolvió rescindir el contrato de concesión para la explotación del complejo”, según informó oportunamente en un comunicado de prensa.
Los funcionarios municipales aseguraron que la causa de la rescisión fue “el incumplimiento de los plazos en el plan de obras y la detección de construcciones no habilitadas que no cumplen con el pliego de licitación”.
Ahora, la firma le solicita directamente al intendente José Corral que “reconsidere el decreto (1453/12)” por el cual se dejó sin efecto el contrato. “Los fundamentos se centran en dos cuestiones. En principio, no compartimos las consideraciones por las cuales se adoptó la decisión de rescindir el contrato. En segundo término, aún en el hipotético caso de asistirle razón a la Municipalidad en el análisis realizado, entendemos que no hay un equilibrio entre los incumplimientos que se computan y la sanción aplicada”, asegura Luis Alejandro Puig, presidente de Piedras Blancas SA, en una documentación presentada a El Litoral.
Entre las principales discrepancias, los inversores analizan que “según el decreto, tres son los incumplimientos en la obra que motivan su rescisión: 1) vencimiento del plazo de obra; 2) incumplimento de órdenes de servicio; 3) incumplimiento del plan de obra. Si bien es cierto que hubo atrasos en la ejecución de la obra, entendemos que no tienen la entidad que se le otorga en el acto para justificar la rescisión del contrato”, y posteriormente esgrimen sus argumentos en el texto confeccionado.
Argumentos
La sociedad comercial detalla en ese documento las consideraciones generales para solicitar la restitución del vínculo contractual que desestimó el municipio.
* “En noviembre de 2009, nos hicimos cargo del complejo luego de ser los únicos oferentes en la licitación pública de unos meses previos. Nos encontramos con un lugar devastado, sin un espacio pasible de uso, ni siquiera había cables de electricidad. Absolutamente abandonado”.
* “Inmediatamente nos pusimos a trabajar en la recuperación integral del complejo. Instalamos filtro y motor a la pileta, montamos los baños, recuperamos los dos paradores que estaban en ruinas y montamos una cocina completa y baños nuevos”.
* “Posteriormente, construimos nuevos baños, cocina, más de 400 m2 de <IC>deck<XC>, una nueva pileta, un tobogán acuático y trabajamos fuerte en la parquización del predio. Asumimos como propias todas las actividades del deporte amateur y de la cultura de manera gratuita para todos y dotamos al lugar de todas las comodidades”.
* “En poco más de dos años transformamos el lugar mediante una inversión genuina de $ 3.000.000 —según el documento, $ 3.229.200—, sin que tengamos deuda alguna con proveedores, empleados o la empresa constructora. Sólo queremos seguir haciendo lo que sabemos y es nuestra vocación y los hechos lo demuestran”, concluyen desde Piedras Blancas SA.
El 14 de agosto, el municipio decidió finalizar el vínculo contractual con la sociedad comercial tras notificarle que, “en virtud de numerosas irregularidades, se resolvió rescindir el contrato de concesión para la explotación del complejo”, según informó oportunamente en un comunicado de prensa.
Los funcionarios municipales aseguraron que la causa de la rescisión fue “el incumplimiento de los plazos en el plan de obras y la detección de construcciones no habilitadas que no cumplen con el pliego de licitación”.
Ahora, la firma le solicita directamente al intendente José Corral que “reconsidere el decreto (1453/12)” por el cual se dejó sin efecto el contrato. “Los fundamentos se centran en dos cuestiones. En principio, no compartimos las consideraciones por las cuales se adoptó la decisión de rescindir el contrato. En segundo término, aún en el hipotético caso de asistirle razón a la Municipalidad en el análisis realizado, entendemos que no hay un equilibrio entre los incumplimientos que se computan y la sanción aplicada”, asegura Luis Alejandro Puig, presidente de Piedras Blancas SA, en una documentación presentada a El Litoral.
Entre las principales discrepancias, los inversores analizan que “según el decreto, tres son los incumplimientos en la obra que motivan su rescisión: 1) vencimiento del plazo de obra; 2) incumplimento de órdenes de servicio; 3) incumplimiento del plan de obra. Si bien es cierto que hubo atrasos en la ejecución de la obra, entendemos que no tienen la entidad que se le otorga en el acto para justificar la rescisión del contrato”, y posteriormente esgrimen sus argumentos en el texto confeccionado.
Argumentos
La sociedad comercial detalla en ese documento las consideraciones generales para solicitar la restitución del vínculo contractual que desestimó el municipio.
* “En noviembre de 2009, nos hicimos cargo del complejo luego de ser los únicos oferentes en la licitación pública de unos meses previos. Nos encontramos con un lugar devastado, sin un espacio pasible de uso, ni siquiera había cables de electricidad. Absolutamente abandonado”.
* “Inmediatamente nos pusimos a trabajar en la recuperación integral del complejo. Instalamos filtro y motor a la pileta, montamos los baños, recuperamos los dos paradores que estaban en ruinas y montamos una cocina completa y baños nuevos”.
* “Posteriormente, construimos nuevos baños, cocina, más de 400 m2 de <IC>deck<XC>, una nueva pileta, un tobogán acuático y trabajamos fuerte en la parquización del predio. Asumimos como propias todas las actividades del deporte amateur y de la cultura de manera gratuita para todos y dotamos al lugar de todas las comodidades”.
* “En poco más de dos años transformamos el lugar mediante una inversión genuina de $ 3.000.000 —según el documento, $ 3.229.200—, sin que tengamos deuda alguna con proveedores, empleados o la empresa constructora. Sólo queremos seguir haciendo lo que sabemos y es nuestra vocación y los hechos lo demuestran”, concluyen desde Piedras Blancas SA.
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