El Concejo Municipal aprobó una ordenanza que crea el Registro de Murales y el Registro de Inmuebles y Espacios ofrecidos para el Muralismo en la ciudad de Santa Fe. El proyecto que fuera iniciado por el edil Esteban Aignasse (UCR-FPCyS) fue trabajado en las comisiones correspondientes y contó con el aporte permanente del Círculo Santafesino de Dibujantes quienes a través de sus representantes participaron en la redacción de la norma.
En la sesión de hoy, el Cuerpo Legislativo aprobó por unanimidad la creación del Registro de Murales y de espacios ofrecidos para el muralismo en la vía pública con el objetivo de organizar la información referente a estas producciones artísticas en la ciudad. Dichos registros funcionarán en el ámbito de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad e incorporará todos los datos de las obras existentes y a realizarse, que permitan identificar e individualizar a las mismas.
El mismo proyecto ha creado a su vez, también bajo la Secretaría de Cultura, el Registro de Inmuebles y Espacios Ofrecidos para el Muralismo. A fin de que se inscriban allí los inmuebles de públicos y privados, que pertenezcan a la Ciudad de Santa Fe y a particulares.
Durante la argumentación el edil radical mención que por sus dimensiones y su ubicación, el arte mural también es un medio de transmisión sociocultural, que necesita exponerse públicamente y que por ello aborda temas históricos alegóricos o patrióticos de significado popular. También, suelen hacer referencia a personalidades destacadas de la sociedad y a hechos significativos para el pueblo. Generalmente, más que un rol decorativo, tienen una función comunicacional y concientizadora, mediante la exposición de imágenes, símbolos y signos, simples y accesibles al público observador, que representan realidades sociales, pasajes históricos, o que relatan fábulas y leyendas, reviven hechos y fantasías.
“La propuesta del Registro de murales no esta destinada a que solamente sea aprovechada por autores reconocidos o consagrados en este tipo de arte, sino que apunta principalmente a que pueda ser de utilidad para instituciones, escuelas, vecinos, asociaciones que deseen a través de un mural transmitir un mensaje a la sociedad.” - destacó Aignasse.
En esa misma línea hizo referencia a la producción colectiva que hay detrás de muchas obras de este tipo, ya que cuando implican a diversos actores suelen adquirir un valor simbólico mayor, no solo para quienes lo produjeron sino también para el común de la ciudadanía dado que, generalmente, el mensaje que intentan transmitir a través del mural es de fuerte contenido social, político o cultural.
Por otra parte, Aignasse echó luz sobre algunos puntos legales en lo referido a los espacios ofrecidos: “hemos intentado abarcar en el articulado del proyecto varios puntos que contemplan evitar posibles conflictos entre las partes intervinientes, como por ejemplo que el privado que ofrece una pared para que se haga un mural, conozca y manifieste su acuerdo con la obra que se va a plasmar en su muro antes de que ésta se realice y que en caso de no expresar su consentimiento no se realizará la obra. También se deja establecido que la autorización del uso del espacio no significa el pago de alquiler alguno al propietario. Por otra parte habilitamos una cuestión referida a que los autores podrán tener padrinos de sus obras para que colaboren tanto en la realización como en la conservación y mantenimiento de la misma siempre respetando un criterio estético.”
Entre los fundamentos además se ha mencionado la convicción de normar con un registro este tipo de actividades para otorgarle la importancia que se merece, no sólo para los artistas y autores sino también por lo que les queda a los barrios, que son embellecidos con la presencia de estos murales. Incluso se mencionó un potencial circuito de murales que recorra la ciudad en el cual se explique el porqué de la temática y quienes son los autores, generando así una interesante propuesta para ofrecer a los turistas que visitan la ciudad e incluso a los mismos santafesinos.
“No es intención de esta ordenanza combatir otras formas de expresión del arte callejero o en la vía publica. El objetivo es incentivar este tipo de actividades ya sean realizaciones personales de artistas o intervenciones colectivas de niños, instituciones, estudiantes, profesionales u organizaciones sociales, que con sus obras embellecerán nuestras calles y barrios, mejorando la estética y la visual de la vía pública en muchas zonas de nuestra ciudad.” - concluyó el edil.
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