jueves, 21 de junio de 2012

PROV. STA FE: Bajó la tasa de mortalidad materna en la Provincia de Santa Fe

La tasa de mortalidad materna de la provincia de Santa Fe, en 2011, fue del 2,2, cuatro décimas menos que en 2010. Así lo indicó el director provincial de Políticas de Género e Interculturalidad en Salud, Daniel Teppaz, quien aseguró que las principales causas que se vienen repitiendo todos los años son las “hemorragias durante el embarazo o posparto, la sepsis no relacionada al aborto (porque la mujer que muere por una sepsis en el aborto, se considera como causa el aborto), la hipertensión arterial y el aborto, causa que en los últimos años fue disminuyendo, al punto tal que en 2011 no hubo ninguna muerte por aborto”.

Al respecto, explicó que a “ese número, es decir a la tasa de mortalidad materna, se llega dividiendo la cantidad total de defunciones maternas por causas evitables (en esta estadística no se contabilizan las embarazadas que mueren, por ejemplo, en un accidente de tránsito), por la cantidad de nacidos vivos. A ese resultado se lo debe multiplicar por 10.000 y la cifra resultante equivale a la tasa. Eso quiere decir que cada 10 mil nacidos vivos que hubo en la provincia, 2,2 mujeres murieron".

De este modo y según los últimos datos publicados por el Ministerio de Salud de la Nación, correspondientes a 2010, en el total del país la provincia de Santa Fe (2,6) tiene la quinta tasa más baja del país detrás de Tierra del Fuego (0), Río Negro (0,8), Ciudad Autónoma de Buenos Aires (0,8), Catamarca (1,4) y Santiago del Estero (1,7). Para contextualizar esas cifras se debe aclarar que sólo la ciudad de Buenos Aires supera a Santa Fe en la cantidad de nacidos vivos, número que indica la cantidad de mujeres expuestas a morir durante la gestación, el parto y el puerperio.

En relación a las causas por las cuales en los últimos años la mortalidad materna viene decreciendo, Teppaz aseguró que “la reducción de muertes por abortos se debe a que hay mayor accesibilidad a los anticonceptivos, a que hubo un trabajo en la provincia para despenalizar el aborto en el sentido en que los servicios no castiguen a las mujeres”.

Antes, cuando llegaba una mujer se la amenazaba con que se la iba a denunciar, se la hostigaba, se la maltrataba, se le preguntaba incisivamente si se había hecho algo. De esa manera, la mujer se sentía incómoda y retrasaba su llegada a un servicio de salud. Sólo concurría cuando no daba más y tenía que elegir entre morirse o ir a que la denuncien”, resaltó Teppaz.

Sostuvo entonces que “desde que el ministro de Salud, Miguel Ángel Cappiello, salió a decir que no se deben denunciar las muertes maternas, y si así se hace será considerado violación del secreto profesional, eso es un factor que incide en la reducción de casos. Otro factor es que dentro de los abortos clandestinos e inseguros ya hubo una difusión de lo que es un aborto medicamentoso en reemplazo de lo que era el aborto instrumental con prácticas invasivas. Eso hace que haya menos infecciones y que las muertes por aborto disminuyan”, precisó.

Acerca de las políticas a implementarse para que se reduzcan los riesgos de muerte en las embarazadas, Teppaz dijo que en la provincia se está trabajando sobre dos temas. “Por un lado, la regionalización, que significa tratar de que la mayor parte de las mujeres vayan a parir a lugares seguros que cumplen con las condiciones obstétricas y neonatales esenciales. Esto es muy importante, porque cuando uno dice que en los pueblos chicos las mujeres no pueden tener partos, mucha gente protesta porque tradicionalmente siempre se hicieron partos en el pueblo”, aseguró.

Pero uno no puede, en primer lugar –continuó–, tener una maternidad segura en cada uno de los pueblos de la provincia. Y, en segundo lugar, es que parte de la seguridad, y esto influye mucho en la mortalidad infantil, es que los lugares que atienden a las mujeres tengan experiencia casuística en resolver casos complejos. Un lugar que tiene 50 partos al año, nunca puede tener casuística ni experiencia suficiente para adquirir habilidades. Por eso hay que tener regionalmente maternidades seguras, que las mujeres vayan a parir a estos lugares seguros que están categorizados, y estamos tratando de que cada maternidad haga las prácticas obstétricas de acuerdo a lo que puede hacer en su complejidad”.

Posteriormente, el funcionario aseguró que es “importante que las maternidades tengan esta seguridad y que las mujeres sean respetadas a la hora del parto. Que las mujeres sean sometidas a menos cesáreas, la menor instrumentación reduce los riesgos de las mujeres. Por supuesto también se está capacitando a los equipos de salud en estas causales de muertes que son las más frecuentes”.

ESTRATEGIAS

Para seguir reduciendo los índices de mortalidad materna, además de contar con maternidades seguras, también es muy importante tener un buen sistema de atención primaria de la salud.

Según Teppaz, en este punto los números son positivos ya que “en la provincia, y en el país en general, tenemos muy buenos indicadores de proceso que se refieren a la cantidad de controles que tienen las embarazadas, edad gestacional en el que tienen el primer control (que debe ser ni bien se enteran que están embarazadas). Esos indicadores son muy buenos y, en base a ellos, los resultados deberían ser mucho mejores de los que tenemos.”

Eso presume, remarcó, “que hay que mejorar la calidad de los controles neonatales. Eso es una estrategia fundamental. Pero el hospital cumple una función más importante, porque aún detectándose el riesgo, si la mujer no tiene la posibilidad de alta complejidad donde le pueden hacer un buen tratamiento de una hemorragia o de una sepsis, estamos en problemas. Las dos puntas del sistema, tanto el primer nivel como el más alto, son dos sectores muy importantes”, aseveró.

EN TODA LA PROVINCIA

Posteriormente, Teppaz refirió a que la provincia tiene en sus diferentes regiones maternidades seguras y recursos humanos capacitados, "aunque nunca podemos hablar de un ciento por ciento. Tenemos buenas maternidades y bien equipadas. Por ejemplo en Santa Fe tenemos la de los hospitales Cullen e Iturraspe. También están las maternidades de Reconquista, Rafaela, Venado Tuerto y Rosario. Los lugares están y hay un buen sistema de atención primaria que va mejorando. Pero las relaciones que se dan entre todas las partes del sistema y que dependen de la cultura organizacional que hace muchos años está instituido, eso es lo más costoso de cambiar. Y eso es lo que mejora la accesibilidad de las mujeres, lo que mejora la detección, que las embarazadas consulten más tempranamente", dijo.

Finalmente, Teppaz manifestó que “en lo que más duro estamos trabajando es en aceitar esto que llamamos regionalización y que las mujeres de cualquier parte de la provincia tengan las mismas posibilidades y accesibilidad. Estamos trabajando en profundizar la equidad dentro del sistema y eso va a llevar muchos años”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario