miércoles, 20 de junio de 2012

CARCARAÑÁ: Un comerciante está detenido por un asesinato mafioso

Carlos Fajardo fue hallado en el baúl de un auto en diciembre del año pasado. Ahora un ex socio se entregó Investigan si el caso está ligado al crimen de un policía de Rosario ocurrido diez días después.
La Capital | 
Una jueza penal de esta ciudad imputó al comerciante Eduardo Castelli por el crimen de su ex socio Carlos Ariel Fajardo, el hombre de 36 años hallado maniatado y con un disparo en la cabeza en el baúl de un auto, hace seis meses en Carcarañá. La clave de la vinculación con el crimen está en una serie de llamadas telefónicas y el cruce de información realizado por los investigadores del hecho.
Castelli se presentó espontáneamente el pasado viernes junto a su representante legal, pero fue recién el lunes cuando la jueza que entiende en la causa, Delia Paleari, tomó la indagatoria y ordenó de inmediato su detención. Sobre el acusado pesaba un pedido de captura judicial.
"Hay llamadas telefónicas y entrecruzamiento de información vital en el expediente que nos llevan a pensar que Castelli está involucrado en el crimen de Fajardo", dijo ayer a este diario una alta fuente judicial. Hasta el momento es el único detenido por el episodio.
Como un mensaje. El cuerpo de Fajardo fue hallado adentro del baúl de un Ford Fiesta Max, en posición fetal y con un balazo en la cabeza. El vehículo estaba estacionado sobre la calle Mendoza, a 20 metros de la ruta 9. Tenía sus manos y sus pies atados con precintos plásticos, además de algunas señales en el cuerpo de haber recibido una golpiza antes de ser ejecutado. Lo conocían bajo el apodo de Enano. En el año 2005 había sido condenado a seis años de prisión por infracción a la ley de estupefacientes.
El médico forense que revisó el cuerpo de Fajardo diagnosticó que lo habían ultimado entre las 4 y las 6 de la mañana de ese mismo día. Algunos vecinos del barrio Molinero, de Carcarañá, confiaron haber visto estacionado el Ford Fiesta Max en el sitio donde hallaron el cadáver entre las 6.30 y las 7 de aquel trágico 26 de diciembre.
Las pericias destacaron que el homicida mató a Fajardo apoyándole el arma sobre la cabeza. El cadáver tenía señales de haber sido arrastrado, lo cual reforzó la hipótesis de que lo asesinaron en otro lugar y luego depositaron el cuerpo en el baúl del auto.
Si bien los investigadores no descartaron ninguna hipótesis en la pesquisa, el crimen por una venganza ligada al mundo de la venta de drogas ganó terreno hasta llegar a la cima de las opciones.
Con antecedentes. Castelli ya tiene un antecedente que lo vincula con drogas. A mediados de 2010 fue detenido en el marco de una investigación por una causa federal vinculada con la copia ilegal de películas y por tenencia de cocaína hallada en el domicilio de su madre.
Ese caso se originó el pasado 17 de agosto cuando se llevó a cabo un operativo policial con cuatro allanamientos. En dos locales comerciales propiedad de Castelli secuestraron copias truchas de películas y equipos cuyo valor fue estimado entonces en algo más de 50 mil pesos. Pero en la casa de la madre de Castelli, en Carcarañá al 400, se halló alrededor de medio kilo de cocaína.
El jefe de la brigada de Drogas con asiento en Cañada de Gómez, Adrian Oehrli, dijo en ese entonces que como corolario de los procedimientos se había detenido a una mujer de 55 años identificada como Analía Graciela S.
A Eduardo Castelli lo apresaron semanas después, pero a las pocas horas quedó en libertad. Los dos locales de Castelli eran visitados por muchos clientes que hallaban copias de películas taquilleras antes de que se estrenaran en el cine.
Carta anónima. La misma fuente judicial dijo que junto al personal policial de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) se investiga una nota anónima recibida en una fiscalía de Rosario que vincula la recaudación ilegal proveniente del narcotráfico con algunos homicidios ocurridos en los últimos meses: el del suboficial Carlos Honores y el de Carlos Fajardo que, según la denuncia, están conectados, y en los que aperecen efectivos de la Unidad Regional II.
"Estamos trabajando intensamente sobre eso pero aunque la tarea no terminó no se encontró ningún elemento que vincule ambos crímenes", explicaron ayer fuentes tribunalicias.
El homicidio del sargento Carlos Honores (ver "Crímenes conectados...") no está esclarecido. Nunca hubo detenidos por el hecho y la Jefatura de Unidad Regional II no ofreció una línea de investigación al respecto.

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