La iniciativa llegó después del
Foro Latinoamericano de Desarrollo Sostenible. Correría paralela a las
vías que enlazan las estaciones de trenes de ambos lugares.
Vecinos de la Fisherton y Funes quieren replicar la Calle Recreativa
que desde octubre de 2010 funciona en la costa local. La idea es
convertir en un circuito libre de vehículos a la calle paralela a la vía
que enlaza las estaciones de trenes de ambos lugares. El pedido llegó
después de que este lugar ribereño funcionó como uno de los escenarios
del Foro Latinoamericano de Desarrollo Sostenible que deliberó en la
ciudad del 22 al 24 de abril y del que participaron 15 mil rosarinos.
“La idea es muy positiva y la estamos evaluando”, anticipó a La Capital el subsecretario de Medio Ambiente de Rosario, Ricardo Bertolino. El pedido es uno de los primeros frutos locales del Foro y el funcionario lo recibió el día después del cierre del encuentro al abrir su correo electrónico. “La idea es interesante porque uniría dos distritos”, consideró satisfecho.
La Calle Recreativa es un circuito de 13 kilómetros que se extiende desde bulevar Oroño por avenida Francia y de la Costa hasta el parque Scalabrini Ortiz. Los domingos por la mañana el lugar se cierra al tránsito y se convierte en un circuito para caminatas, bicicleteadas y actividades afines.
La cumbre. Mientras la vida cotidiana seguía su curso, 15 mil rosarinos aceptaron el convite del Foro Latinoamericano de Desarrollo Sustentable y que por su importancia llevó a Rosario a las páginas internacionales. Llegaron cinco mil visitantes desde Europa y América, 50 intendentes del resto del país
y 600 expositores hablaron sobre la forma activa de hacer un mundo más vivible.
La movida rindió con creces, ahora queda una agenda cargada para autoridades y empresas que comienzan a reunirse la semana que viene, a fin de traducir en hechos el espíritu de cambio que animó el encuentro, además, del entusiasmo de los vecinos que ya se animan con las propuestas.
A horas de haber concluido, aún con la carga de la organización a cuestas, Bertolino dio una evaluación temprana porque las demás apreciaciones llegarán con el correr de los días. “Lo más importante que dejó para la ciudad fue saber la gran cantidad de gente y organizaciones movilizadas por el tema
ambiental, un valioso capital social”, aseguró.
El optimismo se puede poner en cifras. A los números citados se agrega la participación del claustro universitario, 42 escuelas y 200 talleres que funcionaron en 65 sitios ad hoc. A modo de ejemplo, sólo en la Facultad de Arquitectura hubo cinco reuniones con más de 700 inscriptos. Pero la academia no estuvo sola. “Más de 30 empresarios de la zona sudoeste de la ciudad decidieron incorporar normativas ambientales a sus empresas”, anticipó.
Movilizados. ¿Qué dejó para la ciudad?. “Más allá de los documentos y las reuniones que vamos a tener entre instituciones y autoridades, lo que quedó en claro es la gran movilización de actores sociales que tiene Rosario”, enfatizó el subsecretario. “Esto es justamente lo que nos distingue de la forma en que se está preparando Río + 20, donde los actores sociales se piensan segmentados, separados en los debates y el análisis”, explicó Bertolino y dijo que esta situación refleja lo que sucede en el resto del mundo, donde se deciden políticas ambientales sin consultar a la gente.
“Los 15 mil rosarinos movilizados son una muestra de que la gente quiere participar, quieren poner el hombro en la construcción de políticas ambientales y sociales para un mundo diferente”, señaló el funcionario, que llegó al área ambiental de la ciudad precedido por decenas de gestiones realizadas en distintas localidades del país y el extranjero. En todos los casos con un desafío común: modificar
conductas a favor de una mejor calidad de vida.
“No hay que dejar en manos de unos pocos el destino del planeta sin consultar a la gente, con el Foro mostramos que la contracara es posible”, entusiasmó ayer Bertolino mientras todavía oficiaba de anfitrión de las delegaciones que aún no partieron de Rosario.
“La idea es muy positiva y la estamos evaluando”, anticipó a La Capital el subsecretario de Medio Ambiente de Rosario, Ricardo Bertolino. El pedido es uno de los primeros frutos locales del Foro y el funcionario lo recibió el día después del cierre del encuentro al abrir su correo electrónico. “La idea es interesante porque uniría dos distritos”, consideró satisfecho.
La Calle Recreativa es un circuito de 13 kilómetros que se extiende desde bulevar Oroño por avenida Francia y de la Costa hasta el parque Scalabrini Ortiz. Los domingos por la mañana el lugar se cierra al tránsito y se convierte en un circuito para caminatas, bicicleteadas y actividades afines.
La cumbre. Mientras la vida cotidiana seguía su curso, 15 mil rosarinos aceptaron el convite del Foro Latinoamericano de Desarrollo Sustentable y que por su importancia llevó a Rosario a las páginas internacionales. Llegaron cinco mil visitantes desde Europa y América, 50 intendentes del resto del país
y 600 expositores hablaron sobre la forma activa de hacer un mundo más vivible.
La movida rindió con creces, ahora queda una agenda cargada para autoridades y empresas que comienzan a reunirse la semana que viene, a fin de traducir en hechos el espíritu de cambio que animó el encuentro, además, del entusiasmo de los vecinos que ya se animan con las propuestas.
A horas de haber concluido, aún con la carga de la organización a cuestas, Bertolino dio una evaluación temprana porque las demás apreciaciones llegarán con el correr de los días. “Lo más importante que dejó para la ciudad fue saber la gran cantidad de gente y organizaciones movilizadas por el tema
ambiental, un valioso capital social”, aseguró.
El optimismo se puede poner en cifras. A los números citados se agrega la participación del claustro universitario, 42 escuelas y 200 talleres que funcionaron en 65 sitios ad hoc. A modo de ejemplo, sólo en la Facultad de Arquitectura hubo cinco reuniones con más de 700 inscriptos. Pero la academia no estuvo sola. “Más de 30 empresarios de la zona sudoeste de la ciudad decidieron incorporar normativas ambientales a sus empresas”, anticipó.
Movilizados. ¿Qué dejó para la ciudad?. “Más allá de los documentos y las reuniones que vamos a tener entre instituciones y autoridades, lo que quedó en claro es la gran movilización de actores sociales que tiene Rosario”, enfatizó el subsecretario. “Esto es justamente lo que nos distingue de la forma en que se está preparando Río + 20, donde los actores sociales se piensan segmentados, separados en los debates y el análisis”, explicó Bertolino y dijo que esta situación refleja lo que sucede en el resto del mundo, donde se deciden políticas ambientales sin consultar a la gente.
“Los 15 mil rosarinos movilizados son una muestra de que la gente quiere participar, quieren poner el hombro en la construcción de políticas ambientales y sociales para un mundo diferente”, señaló el funcionario, que llegó al área ambiental de la ciudad precedido por decenas de gestiones realizadas en distintas localidades del país y el extranjero. En todos los casos con un desafío común: modificar
conductas a favor de una mejor calidad de vida.
“No hay que dejar en manos de unos pocos el destino del planeta sin consultar a la gente, con el Foro mostramos que la contracara es posible”, entusiasmó ayer Bertolino mientras todavía oficiaba de anfitrión de las delegaciones que aún no partieron de Rosario.
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