El "Huracán" chubutense ganó por puntos y así retuvo por cuarta vez el título ecuménico supermosca OMB. El duelo había generado mucha expectativa porque marcaba la vuelta de Narváez a los cuadriláteros, tras la pérdida de su condición de invicto a manos del filipino Nonito.
El huracán volvió a soplar y se repuso de su única derrota. Foto:Archivo
A su vez, se trató de su vigésimo segunda pelea mundialista, ya que previamente había batido la marca de defensas exitosas de un título mundial que en la Argentina había establecido Carlos Monzón al retener 16 veces el cetro OMB de la división mosca.
El duelo que se realizó en el estadio Aldo Cantoni había generado mucha expectativa porque marcaba la vuelta de Narváez a los cuadriláteros tras la pérdida de su condición de invicto a manos del filipino Nonito Donaire en el Madison Square Garden de New York, el último 22 de octubre, estando en juego las coronas gallo CMB y OMB.
Sin embargo, el sábado a la medianoche el patagónico manejó cómodamente el trámite de la reyerta frente a Cabrera, un púgil rudimentario y especulativo que ni siquiera hizo honor al espíritu de lucha azteca.
Tanto fue así, que Narváez boxeó a media máquina y al término de un pobre espectáculo se impuso por 118-108, 120-106 y 118-108.
El visitante, conocedor de la jerarquía técnica del "Huracán" (y de su baja potencia para la categoría), lo dejó avanzar en espera del momento propicio para soltar un golpe determinante que nunca logró conectar.
En cambio, recibió el descuento de dos puntos en los rounds 8 y 10 por pegar debajo del cinturón y cabecear al monarca, quien no se preocupó demasiado por el propio lucimiento y descendió del ring con un corte en el arco superciliar izquierdo.
Narváez tiene 36 años y un palmarés que ahora incluye 36 peleas ganadas, 19 de ellas por nocaut, una perdida, dos empatadas.
Por su parte, "El Matador" Cabrera, nacido en Tamaulipas hace 25 años, acumuló 20 triunfos, ocho de ellos expeditivos, tres reveses y dos igualdades.
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