JESÚS MÉNDEZ PIDE TIEMPO Y DEFINEN CON ROSALES

El volante, que no está en los planes de Boca, manifestó que está esperando una oferta del exterior. La idea de Unión es avanzar con otros nombres para ese puesto.

               

 

Tanto el presidente Luis Spahn como el secretario general Emilio Lamas aprovecharon el viaje a Capital Federal para realizar diversas gestiones, antes, durante y después de lo que fue anoche la última reunión de Comité Ejecutivo de AFA del año donde estuvieron con Julio Humberto Grondona. No sólo en materia de refuerzos estuvieron trabajando los dirigentes tatengues sino también en cuestiones institucionales, como por ejemplo una audiencia en la Secretaría de Deportes de la Nación, hasta donde llevaron la inquietud para conseguir algún tipo de apoyo económico y destinarlo a obras de infraestructura en la sede de López y Planes.

Tal como lo anticipó El Litoral, el objetivo primordial era poder reunirse con el volante Jesús Méndez y sus representantes, recordando que el “Pelado” volante formado en Rosario Central fue declarado prescindible por el comando técnico de Boca Juniors, incluso con la prohibición de sumarse a la pretemporada para no ocupar el lugar de otro profesional xeneize. Conclusión: debe buscarse club sí o sí y Unión se anotó primero en la lista de interesados, a partir de un gusto de Frank Darío Kudelka que no es nuevo por el batallador número “5”.

En principio, más allá de mostrarse contento porque un club como Unión lo tenga en sus planes para uno de los dos cupos de refuerzo, el mismo Jesús Méndez les pidió tiempo a los dirigentes tatengues para analizar la propuesta y dar una respuesta. ¿El motivo?: está esperando algo del exterior que sea mucho más conveniente desde el aspecto económico.

Si bien las partes quedaron en seguir dialogando, tanto los dirigentes tatengues como el propio Kudelka comenzarán a trabajar en otras opciones, ya que no quieren perder tiempo esperando la respuesta de Méndez y dejar pasar otras posibilidades para el puesto de volante central.

Ahora, como en la cancha, a la pelota la tiene Jesús Méndez. Porque Boca, en su plan de achicar y “sacarse de encima” un jugador con sueldo alto, no pondría objeciones para prestarlo a Unión. Pero es el rapado volante mixto el que está deshojando la margarita y analizando qué hacer y dónde jugar.

Con las dificultades económicas que genera el mercado interno, lo que hace Méndez es lo que plantean la mayoría de los futbolistas que tienen liberada la posibilidad de buscarse club: esperar “salvarse” con algo del exterior y después sí inclinarse por la mejor opción en la Argentina. El tema es que mientras el jugador plantea “esperar”, Unión no quiere perder tiempo y tener los dos refuerzos en el mismo momento que arranque la pretemporada.

La tercera es la vencida

Mañana es el día fijado para la tercera —¿y definitiva?— reunión entre los dirigentes de Unión y el jugador Paulo Rosales, quien llegará a Santa Fe acompañado de la mano de su representante.

Hace prácticamente una semana, el presidente Luis Spahn acercó la primera propuesta formal para renovar el vínculo por dos años. Luego, el sábado, Rosales pidió un cuarto intermedio hasta mañana y planteó los puntos débiles del contrato, entre ellos el tema de la retroactividad por los seis meses que jugó hasta ahora en Primera División percibiendo el mismo sueldo de la Primera “B” Nacional.

Si bien existe esa diferencia, los números ofrecidos por Unión para el futuro fueron virtualmente aceptados por el “10” cordobés. Por lo tanto, si bien las partes eligen el silencio por ahora, sigue reinando el optimismo en cuanto a llegar mañana a una solución final a este tema que mantiene expectante a los hinchas y socios. Ni qué hablar al entrenador, Frank Darío Kudelka, que considera clave al cordobés, goleador del equipo en la “A” con cinco tantos.