viernes, 23 de diciembre de 2011

LINCOLN/Dictan prisión preventiva para Adalberto Cuello

El juez de Garantías 1 de Junín, José Raúl Lucchini, dictó hoy la prisión preventiva de Adalberto Cuello, único imputado en la causa por el homicidio de su ex hijastro Tomás Dameno Santillán, cometido en la ciudad bonaerense de Lincoln el 15 de noviembre último.

En su resolución, el magistrado consideró que Cuello es autor de "homicidio agravado por ensañamiento y alevosía", le dictó una inhibición general de todos sus bienes y consideró que "no se contentó sólo con matar" sino que buscó provocar al niño un "sufrimiento innecesario".

Lucchini rechazó la falta de mérito y la aplicación de una morigeración al arresto preventivo de Cuello, como había pedido su defensa, por lo que continuará alojado en la unidad 49 de esa ciudad a los efectos de resguardar su integridad psicofísica.

Tomás fue visto con vida por última vez el 15 de noviembre, alrededor de las 12.15, cuando salió de la escuela rumbo a su casa, pero como nunca llegó su madre realizó la denuncia.

Luego de dos días de búsqueda, el niño fue hallado asesinado en el predio rural "La Vieja", en las afueras de la ciudad, donde Cuello lo mató y lo dejó abandonado, según entendió el juez.

Lucchini coincidió con el fiscal Javier Ochaizpuro en que Cuello se aprovechó de "resultar conocido de la víctima, por ser hijo de su ex concubina" y lo mató "valiéndose de la pequeña contextura física del menor que impedía la posibilidad de defenderse".

En base a la autopsia, aseguró que le aplicó golpes contundentes en las zonas craneal, abdominal, lumbar y en extremidades, que le provocaron fracturas, todas cuando el niño aún estaba vivo.

Dio por acreditado que los golpes fueron realizados con una pala de punta que el detenido usaba para trabajar, la cual fue encontrada cerca del lugar del crimen junto a la mochila y el guardapolvo del niño y reconocida por sus compañeros de trabajo.

Al referirse al agravante del ensañamiento, el juez afirmó que "la conducta del imputado estuvo direccionada a aumentar de manera deliberada e inhumana el dolor del menor" y que "no se contentaba con su propósito de matar", sino que tuvo un "despiadado accionar".

"En otras palabras, la acción estuvo dirigida a matar, haciendo sufrir a la víctima padecimientos y sufrimientos físicos y psíquicos innecesarios", remarcó Lucchini

Sobre la alevosía, tuvo en cuenta que "el imputado se ha conducido con astucia, aprovechando el estado de indefensión de la víctima", un niño de sólo nueve años que le tenía mucho temor.

Para mantener a Cuello en prisión, el juez valoró declaraciones que describieron la mala relación entre el imputado y su ex concubina, Leonor Santillán, y que Cuello culpaba por ello a Tomás.

Walter Barbieri, amigo del imputado, declaró que éste le preguntó días antes de la desaparición del niño "cómo podía hacer para conseguir un arma" y que cuando se enteró que el chico era buscado pensó que "Cuello lo hizo desaparecer porque no lo aguantaba".

Varios familiares maternos del chico ilustraron los celos de Cuello hacia el niño y una tía declaró: "Tomás le tiene miedo a Adalberto ya que le pega seguido, hasta que en una noche cuando mi hermana dormía Adalberto se levantó y lo tomó de los pelos y sin motivos se los comenzó a tirar y después se fue a dormir".

En el mismo sentido, se citó el testimonio del primo del chico, que contó que el ex padrastro había comenzado a seguirlos 15 días antes del hecho y que "esa situación les provocaba mucho miedo porque en varias oportunidades (Cuello) había golpeado a Tomás".

El chico también dijo que "cuando veían la camioneta blanca les agarraba dolor de panza, ganas de hacer pis".

Respecto del momento preciso de la captura del niño, el juez valoró a testigos que lo vieron salir del colegio solo, porque su primo había faltado, y caminar por la avenida Massey al 400, a escasos metros de donde se lo vio también a Cuello pasar a toda velocidad en el auto de su novia, María Inés Márquez.

Márquez desmintió la declaración del acusado acerca de que entre las 12 y las 14 del día que desapareció el chico había salido junto a ella y en cambio aseguró que Cuello salió solo y que cuando volvió "tiró las zapatillas que estaba usando y estaba todo transpirado".

La defensa de Cuello había pedido que se abriera una causa por falso testimonio contra Márquez, pero el juez rechazó ese pedido así como todas las nulidades solicitadas cuando se hizo la audiencia oral en la que el imputado dijo no saber por qué está preso.

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