La Cámara Laboral avaló el despido con causa -sin derecho a indemnización- de un empleado de una empresa de transporte público de larga distancia que fue sorprendido durmiendo en una fosa de reparaciones mecánicas que debía limpiar.
El despido fue el corolario de una larga serie de inconductas del empleado, que había sufrido suspensiones reiteradas, de hasta 29 días, por diversos incidentes.
Entre ellos, se detalló que fue “hallado durmiendo en el interior de un ómnibus de la empresa”, se presentó “a trabajar en estado de ebriedad”, guió “erróneamente a un chofer” y ocasionó un choque, impactó “una unidad contra una carreta”, y dejó “el pico de gas oil abierto y ocasionó que se derramase el combustible”.
Según el fallo de la Sala Quinta de la Cámara, firmado por los jueces Enrique Arias Gibert y Oscar Zas, la empleadora, la “Empresa Gral. Urquiza SRL”, mostró una “actitud de cierta tolerancia ante hechos similares del actor”, con lo que “demostró su clara voluntad de intentar mantener vigente el vínculo laboral”.
Pero el 9 de enero de 2008 “se lo encontró durmiendo dentrode una fosa del taller”, más precisamente en una “donde se procede a lavar, reacondicionar, reparar y cargar gas oil a las unidades de transporte colectivo de larga distancia”.
El cesanteado alegó “haber sufrido un desvanecimiento por el efecto de los vapores del thinner utilizado para la limpieza dellugar”, pero no pudo probar tal situación.
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