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El Litoral
Centro de Estudios y Servicios. BCSF
A pesar de la caída registrada en los últimos meses, el impulso del primer semestre permitió finalizar el año con un saldo positivo. El Índice Compuesto de la Actividad Económica de Santa Fe se ubicó en 161,5 puntos, presentando una variación mensual de -0,1%, respecto al mes de noviembre de 2015. La tasa interanual (diciembre de 2015 vs. diciembre de 2014) fue de 2,5%. La variación acumulada en el año 2015 se calcula en 2,5%.
En el acumulado anual, sólo tres series mostraron variaciones negativas. Sin embargo, si consideramos únicamente el tercer y cuarto trimestre, el porcentaje de subindicadores del Icasfe que presentaron un desempeño desfavorable asciende al 50%.
En términos sectoriales, algunas de las series relativas a la agroindustria mostraron un mejor desempeño al final del período. La molienda de oleaginosas, por ejemplo, creció significativamente durante el segundo semestre de 2015, y acumuló un alza del 20,5% en todo el año.
Esto respondió fundamentalmente a mejores perspectivas con respecto a los precios internacionales y, en particular, a la disminución de las retenciones a las exportaciones con quita del cepo cambiario.
El consumo de hidrocarburos para la agroindustria y el transporte aumentó un 2,9% en el último trimestre, y un 3,2% en el acumulado anual. También las ventas de maquinaria agrícola mejoraron hacia el final del período y mostraron un incremento del 6,4% en 2015.
En el otro sentido, el flujo de leche ingresado en las industrias lácteas empezó a decaer durante el tercer trimestre de 2015, finalizando con una contracción del 3,6% en el cuarto trimestre.
Esto es fiel reflejo de la coyuntura desfavorable que está atravesando el sector que, además de los problemas estructurales, exhibe un importante exceso de oferta por sobre la demanda interna, y una alta concentración de las ventas al exterior.
La faena de ganado bovino y porcino acumuló una caída de 3,6% en el transcurso del año, fundamentalmente por el proceso de retención de vientres en bovinos y, en menor medida, por la disminución de la faena de porcinos.
El consumo de gas industrial cayó 0,3% durante el cuarto trimestre de 2015, finalizando el período con un incremento neto de 2,7%. Algo similar sucedió con la energía eléctrica industrial que si bien se contrajo un 1,8% durante el tercer trimestre, acumuló un crecimiento del 2,6% neto en el año.
Los recursos tributarios provinciales mostraron variaciones positivas en los cuatro trimestres y cerraron el año con un aumento neto de 10,4%.
El alza estuvo explicada tanto por la recaudación de impuestos propios como por mayores recursos percibidos por la coparticipación nacional, los cuales experimentaron un cambio estructural en diciembre por el incremento provocado por la suspensión de la detracción del 15% a los fondos de la masa coparticipable, en el envío a las provincias de Córdoba, Santa Fe y San Luis.
La demanda laboral revirtió en la segunda parte del año la fuerte recuperación que había mostrado en la primera y finalizó 2015 con una variación acumulada de -2,0%.
Por su parte, los puestos de trabajo registrados se fueron incrementando levemente a lo largo del año, alcanzando una mejora neta del 2,6%. Este resultado se apoya en el sostenido incremento que presentan los puestos del sector público.
En cuanto a las remuneraciones reales, si bien se registra una recomposición en el acumulado anual (4,1%), durante el cuarto trimestre de 2015 la serie cambió de sentido y se retrajo un 1,3%.
Respecto del consumo y la inversión en bienes durables, las ventas en supermercados crecieron levemente en 2015 (1,2%), mientras que el sector de la construcción cerró en baja con una caída de 2,1% en el consumo de cemento.
En cuanto al mercado automotor, el patentamiento de vehículos nuevos recuperó un 7,5% en el año, aunque durante el cuarto trimestre señala una nueva contracción del 3,5%.
Síntesis y perspectivas
La tasa de variación interanual del Icasfe se ubicó en 2,5% en diciembre de 2015, señalando un crecimiento económico en la provincia similar al obtenido por el agregado nacional en función a las revisiones de PBI que publicó Indec en marzo (2,1%).
Sin embargo, cabe destacar que el nivel de actividad económica se fue deteriorando en el transcurso del año y que el cuarto trimestre registró una contracción del 0,3%. Adicionalmente, lo que se observa es una situación muy dispar entre sectores más importantes de la economía.
En este sentido, las actividades relacionadas con el complejo oleaginoso mejoraron sustancialmente hacia el cuarto trimestre del año mientras que, por el contrario, muchas otras han profundizado su situación de malestar. En este grupo, resaltan la construcción, la industria en general, la producción láctea y algunos eslabones del sector cárnico.
Por otra parte, aunque al cierre del período no se observa una caída en los puestos de trabajo declarados, las perspectivas no son favorables. La situación podría empezar a mejorar solamente si se logra desacelerar la inflación, lo que permitiría regularizarse el funcionamiento de los mercados.
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