También se registraron diez casos de lesionados por balazos y cuchillazos. Para las autoridades el saldo fue positivo. El Heca recibió varios de los heridos. Caruana consideró que “lo bueno es que hubo muy pocas consultas por heridas por uso de pirotecnia”. Se registraron diez choques y quince conductores con exceso de alcohol.
La Capital |
Hubo apenas seis heridos por pirotecnia en las primeras horas del año, la mayoría leves, en los hospitales públicos de la ciudad. Dos más que el año pasado. En tanto, se registraron 10 casos de heridos a balazos y cuchillazos. Además en la madrugada se registraron diez choques y detectaron 15 conductores con dosaje no permitido de alcohol al volante.
Para las autoridades el saldo que dejó Fin de Año fue "positivo". Sin embargo, deja niveles preocupantes de violencia extrema en contraposición al uso indebido de pirotecnia.
Entre las últimas horas del 2015 y las primeras del 1º de enero se produjo la muerte de dos personas por heridas de arma de fuego. En el primer caso un hombre de 47 años trasladado al policlínico Eva Perón de Baigorria y el otro deceso de un adolescente de 16 años derivado al Roque Sáenz Peña.
Justamente, el números más llamativo de los internados se los llevaron los casos de heridos por arma de fuego: 14 pacientes en al menos dos casos de gravedad alojados en el Heca y el hospital Provincial.
Entre ellos, figura un herido en Empalme Graneros que ingresó al filo de la medianoche al Eva Perón. El hombre de 42 años tenía un proyectil en el abdomen.
En jurisdicción de la sub comisaría 22º llegó justo a las 23.55 una persona de 26 años que fue baleado en la puerta de su casa a la altura del cuello. Ya a las 2.40 de ayer también en el Eva Perón ingresó desde Zona Cero un adolescente de 17 años con un balazo en el tórax. A las 3.30 en el Heca fue derivado otro menor de edad con un tiro en el glúteo.
En cuanto a los atacados por cuchillos y elementos cortantes se registraron entre la noche y madrugada de ayer otros 10 heridos. A ello se le sumaron los traumatizados por grescas callejeras (11 casos).
Si se observa todo este panorama de lesionados por violencia, los pacientes que ingresaron por pirotecnia fueron tan sólo 6. Hace un año atrás se habían accidentado 4 personas por petardos.
En cuanto a los choques se registraron 10 casos, en cuya mayoría participaron motocicletas. Ninguno de gravedad. Fueron 4 colisiones menos a las registradas el 1º de enero de 2015.
El secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana consideró que "lo bueno es que hubo muy pocas consultas por heridas por el uso de pirotecnia. Apenas seis y ninguna requirió tratamiento".
En relación a los operativos de alcoholemia se detectaron 15 positivos con el caso más extremo de 1,4 miligramos en sangre cuando el tope admisible es 0,50 miligramos. Si se lo compara con el año pasado fueron más de doble, ya que se habían producido tan sólo 7 conductores alcoholizados.
Justamente y con los datos en la mano, Caruana hizo su evaluación. "En relación al año pasado los porcentajes de accidentes y de heridos fue menor, e incluso mucho más alentadores respecto a lo que fue Nochebuena y Navidad. En cuanto a la cantidad de accidentes, el número fue el que se registra en un fin de semana normal. Lo destacable es que en la mayoría de los casos siguen participando las motos en un 70 por ciento", abundó, al tiempo que destacó que "disminuyó el grado de gravedad de las lesiones".
El funcionario diferenció los casos de pirotecnia donde se asocia a un hecho festivo y al uso incorrecto de una forma de celebrar a los casos de heridos y muertos por armas de fuego y arma blanca.
En estos últimos casos consideró que su "génesis está en la sociedad donde la combinación de intolerancia, inequidad e impunidad hace que se resuelvan los conflictos de esta manera". Como solución estructural a los heridos por balas y cuchillos, Caruana insistió en remarcar la convivencia, tolerancia, justicia y solidaridad como valores sociales. "Es un fenómeno más complejo depende de las normas y leyes y límites familiares y de la posibilidad de resolver un conflicto con las palabras y no con las armas".
Alcoholemia positiva: el doble que hace un año
De los cientos de procedimientos preventivos que realizó la Municipalidad por Año Nuevo, 15 conductores fueron sancionados por tener niveles de alcohol en sangre superiores a lo permitido. Si se toman los números obtenidos hace un año en estos dispositivos de control se habían registrado 7 casos, es decir la mitad de lo obtenido en las primeras horas de 2016.
Fueron 23 los vehículos remitidos al corralón municipal en el marco de los cientos de procedimientos preventivos y de control de tránsito efectuados por la celebración de Año Nuevo.
De ese total, sólo 15 fueron sancionados por alcoholemia positiva. El secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago, consideró que, "como sucedió en Navidad, los ciudadanos tuvieron, en general, una conducta adecuada al volante así como también los peatones en el uso de los espacios públicos".
Fueron 150 intervenciones en diversas zonas de la ciudad donde se constataron condiciones de seguridad y de conducción. De los 23 rodados, 19 fueron autos y 4 motos. El porcentaje más elevado hallado de alcohol en conductores fue de 1.40 (cabe destacar que el límite es de 0.50 gramos para autos y de 0.20 para motos). En el resto de las unidades trasladadas, los titulares no pudieron acreditar en forma la documentación personal y del vehículo durante la inspección. "Se notó un cumplimiento importante de las normas de tránsito, no se produjeron accidentes graves. En la conducción en la cantidad de positivos por alcoholemia, la misma no es numerosa", concluyó Zignago.
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