La Intendenta espera que la Ciudad de Rosario, Mónica Fein, reciba con el gobierno de Mauricio Macri un trato "igualitario" de parte de la Nación, tras una década de "discriminación" con el kirchnerismo en el poder.
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"Vamos a pedirle al nuevo presidente los recursos nacionales que Rosario merece para viviendas, obras y financiamiento", anunció Mónica Fein. La intendenta dijo esperar que la ciudad reciba con el gobierno de Mauricio Macri un trato "igualitario" de parte de la Nación, tras una década de "discriminación" con el kirchnerismo en el poder. "Con el anterior gobierno recibimos sólo 500 viviendas sociales cuando a ciudades más pequeñas como Resistencia o Paraná les dieron 30 mil", graficó.
En un extenso diálogo con La Capital Fein repasó los ejes centrales de su segundo mandato que comenzó el jueves y respondió las críticas de la oposición en el Concejo por la aprobación sin debate del presupuesto 2016.
La jefa del Ejecutivo adelantó que promoverá más participación del municipio en la planificación de la seguridad con la provincia y el gobierno nacional. Y comentó que profundizará el plan de movilidad, con el lanzamiento de la licitación del nuevo transporte en marzo y más restricciones para los autos particulares en el centro.
—El inicio de su segundo mandato coincidió con el cambio de gobierno a nivel nacional. ¿Qué pedidos le hará al presidente Macri?
—Vamos a pedirle al nuevo gobierno el financiamiento que esta ciudad merece, para distintos proyectos, la transformación urbana, la movilidad, la infraestructura regional. Durante el gobierno anterior Rosario, claramente no recibió lo recursos que merecía. Por ejemplo en materia de vivienda, el único plan que pudimos ejecutar fueron 500 viviendas en Paso y Travesía. Fui a ciudades más chicas como Paraná y Resistencia donde recibieron 30 mil, 40 mil viviendas. El reparto debe ser equitativo, en base a las necesidades de cada localidad. Si es así Rosario tendrá una gran oportunidad, espero que el nuevo gobierno tome esta decisión.
—¿Considera que el gobierno de Macri será más federal que el anterior?
—Espero que sí. El tiene necesidad de buscar acuerdos más federales. Su relación de poder con el Congreso, la falta de mayoría le exigen dialogar más y eso será más positivo. Y permitirá que la provincias y las ciudades tengamos más posibilidades para gestionar. Espero que se abran puertas para el financiamiento, porque la ciudad tiene proyectos.
—Con el recambio presidencial, ¿qué escenario económico cree que habrá en el corto plazo y cuál será su posición?
—Soy del Frente Progresista, soy socialista, tengo una concepción del rol del Estado, de la economía en función de las personas y no de las personas en función de la economía. Creo en una sociedad humana donde el centro sea el desarrollo integral y el cuidado ambiental. Mientras el gobierno nacional tenga políticas que apunten a esos conceptos nos encontrará trabajando juntos. Cuando adopte medidas contrarias, nos encontrará discutiendo. Hay que esperar que tome medidas, hasta ahora enumeró metas generales que compartimos.
—¿Estima que puede haber problemas económicos si se devalúa y se expande la inflación?
—En la primera reunión del nuevo gabinete planteamos la necesidad de aplicar austeridad en la administración pública porque posiblemente la realidad social nos demande mucha más acción y tendremos que tener los recursos para actuar. Igual, creo que Rosario está en las mejores condiciones para recibir nuevas inversiones, nuevos puestos de trabajo. Soy optimista, la potencialidad de la ciudad es enorme.
—El jueves inició su segundo mandato en la Intendencia. ¿Qué prioridades se fijó?
—Seguir con lo bueno y sumar lo nuevo. Planteamos tres ejes, la sustentabilidad, que es muy amplia, económica, social, ambiental, urbana, que irá desde la movilidad hasta el ataque a la pobreza. La convivencia será otro eje, para reducir los niveles de violencia que tiene la ciudad con nuevas herramientas, dialogar, generar oportunidades. Y el otro será la cercanía, la sociedad espera de los gobiernos locales una territorialidad, una escucha que nos permita sintetizar las miradas diferentes en comunidad.
—Para combatir la inseguridad, la principal demanda de los rosarinos, ¿se aplicará alguna estrategia a escala municipal?
—Nos vamos a involucrar más en la problemática. Voy a designar un funcionario que trabaje en la articulación con la policía y el Ministerio de Seguridad porque la ciudad no puede desconocer si se cambia un jefe de una seccional o el mapa del delito. También creo que en la convivencia en términos de pacto social, de acuerdo social. Tenemos que impulsar acciones para que sepamos que cuando violamos una norma como estacionar el auto en una rampa para discapacitados estamos dando un mensaje. La norma, la pauta y el respeto deben incorporarse a la vida cotidiana.
—Usted ganó las elecciones por escaso margen. Arranca su segundo mandato con menos legitimidad, ¿cómo gobernará los próximos cuatro años?
—Con mucho diálogo, con mucho consenso. El lunes (por mañana) me voy a reunir con los presidentes de bloque para armar un esquema conjunto de trabajo para ir a la provincia, a la Nación con planteos de la ciudad.
—¿Cómo se compatibiliza esa vocación al diálogo y la sanción del presupuesto con suba de tasas sin debate?
—En los cuatro años de mi primera gestión el Concejo nunca aprobó el presupuesto tal cual lo envié y acepté esa regla de juego. La ciudad se ha ido desfinanciado. Este revalúo lo enviamos hace dos años ya, me reuní con todos los presidentes de bloque y les transmití la situación, les propuse que nos hagan llegar alternativas. Queríamos que se aprobara la semana pasada. Se aprobó en la última sesión, no es que no hubo diálogo. La oposición cuestionó que aprobamos el presupuesto, algunos querían que se cayera la sesión y el proyecto que mandamos. Teníamos los votos y poco tiempo hasta la medianoche porque la elección de autoridades se extendió demasiado.
—¿El Frente Progresista quedó golpeado tras la elección de Daniela León como presidenta del Concejo?
—Intentamos hasta último momento que hubiera un único candidato del Frente, bajamos el nuestro. Después de las elecciones, yo le ofrecí a tanto a María Eugenia Schmuck como a Pablo Javkin la secretaría que quisieran en el Ejecutivo por su aporte político al triunfo, esa era mi atribución. En el Concejo el socialismo tiene tres votos sobre 28, no podía dar certezas de otro órgano, de otro poder. Lo que pasó con la elección del presidente del Concejo no puede opacar el devenir de un frente político ni transformaciones.
—¿Qué obras pretende concretar en los próximos cuatro años?
—Los nuevos recursos que llegarán a la ciudad por el fallo de la Corte Suprema que favoreció a Santa Fe por la coparticipación irán para obras. Voy a licitar las avenidas que faltan como 27 de Febrero, Newbery, la culminación de San Martín. Vamos a terminar las cloacas en los 23 barrios que faltan, vamos a hacer un plan de pavimento definitivo para terminar con las zanjas de manera intensa.
—¿Qué pedidos le hará al nuevo gobierno provincial?
—Todos (risas). La idea es que la provincia siga con el financiamiento de la salud, ya aporta 800 millones, pero nosotros invertimos casi 3.000 millones en salud pública, seguiremos con las obras del Plan Abre, además firmamos con (el gobernador Miguel) Lifschitz un acuerdo por Rosario, aportes para movilidad, pavimentación, vivienda, obras.
—¿Promoverá la sanción de la autonomía municipal?
—Deberíamos intentar reformar la Constitución como planteó Lifschitz. Hay que agregarle los nuevos derechos y garantías, nuevas realidades. En esa agenda debe estar la autonomía para que las ciudades formalicemos las nuevas competencias que ya tenemos y de las que nos ocupamos.
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