La ministra de Educación anticipó que para los primeros cien días de la “gestión Lifschitz” hará foco en dos políticas: Alfabetización Científica y Comunidades de Aprendizaje. Esta última contiene dispositivos inéditos para la escuela. “La calidad no puede estar reñida con la inclusión”, consideró.
Doble gestión. La ministra Balagué sigue al frente de la cartera educativa. La entrevista se desarrolló en su despacho, con los cantos de protesta de los empleados del ministerio como cortina de fondo. Foto: Mauricio Garín
Mariela Goy
La ministra de Educación provincial, Claudia Balagué, es una de las funcionarias elegidas por el nuevo gobernador Miguel Lifschitz para continuar durante su gestión. Hace tres años que viene ocupando ese cargo -desde que reemplazó a la saliente Letizia Mengarelli- y ahora se prepara para asumir un segundo mandato de la mano del socialismo, con programas que ya están en marcha y con nuevas propuestas educativas.
Más que trazar un balance, la funcionaria anticipó metas para los primeros 100 días de la “gestión Lifschitz”. Mencionó el pedido del gobernador en materia educativa: hacer foco en la calidad de la enseñanza y en el estado de la infraestructura escolar.
Entre las definiciones más importantes, Balagué adelantó que se firmará un convenio con el Conicet para la alfabetización científica de los estudiantes, y otro con el Cippec para la implementación del programa Comunidades de Aprendizaje, totalmente innovador y con varios dispositivos de trabajo. Uno de ellos propone que las familias, vecinos y cooperadores, vayan a las escuelas a colaborar en los aprendizajes de los alumnos; una idea que quizá traiga repercusiones por el lado del magisterio.
—¿Qué hizo distinto para ser una de las ministras elegidas para continuar en la gestión con Lifschitz?
—No siento que haya hecho algo distinto. Había ministros que hacía 8 años que estaban en la gestión y nosotros solamente 3, así que teníamos todavía un margen para intensificar las políticas dentro del Ministerio de Educación. Tres años no es tiempo suficiente en educación, donde los procesos son a mediano y largo plazo, para empezar a ver los resultados. Ya tuvimos algunos indicadores positivos el año pasado de mejora en la calidad educativa, cuando nuestros alumnos estuvieron por encima de la media del país en el Operativo Nacional de Evaluación, y se registró una mejora sustancial en el ingreso de la escuela secundaria, a través del plan Vuelvo a Estudiar. Estos indicadores se fueron haciendo visibles pero creo que todavía no se muestran en toda su potencialidad.
Políticas pedagógicas
y en infraestructura
—¿Le pidió Lifschitz hacer hincapié en alguna política educativa en particular?
—Sí, el gobernador me pidió hacer mucho énfasis en la calidad educativa. Hay dos convenios que vamos a firmar en los primeros 100 días de gobierno. Uno de ellos con el Conicet, para trabajar especialmente el tema de Feria de Ciencias. Hay mucho potencial para trabajar en la alfabetización científica de los chicos desde muy chiquititos hasta la escuela secundaria y la educación superior. Con la presencia de los excelentes investigadores que tenemos en Santa Fe, vamos a darle una potencia muy importante a Feria de Ciencia y a extenderla a todas las escuelas de la provincia.
En cuanto a calidad educativa, vamos a trabajar con Comunidades de Aprendizaje, que es un programa por el cual vamos a firmar un convenio con el Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento). Es un programa internacional que viene trasladándose desde los países europeos hacia algunos latinoamericanos, que ya lo están aplicando en forma adaptada a las realidades de la región. Nosotros hicimos una experiencia piloto en 4 escuelas del sur de la provincia, y ahora vamos a extenderla progresivamente a todo el territorio santafesino. (Ver aparte).
—Volviendo al tema de la calidad educativa, ¿cómo se trabajará para mejorarla?
—Los nuevos convenios que mencionaba antes apuntan muy fuertemente a eso y van a ser acciones de los primeros 100 días de gobierno. La otra preocupación del gobernador es el tema de la infraestructura edilicia. Hay que ajustar un relevamiento que tenemos hecho parcialmente en los Comités Mixtos de Salud y Seguridad, que han funcionario bien en Santa Fe y Rosario. Vamos a tomar todas esas carpetas, y a realizar durante el verano intervenciones en las escuelas que han sido relevadas, más otro grupo que tenemos con pedidos de Fani (Fondo de Asistencia a Necesidades Inmediatas).
—¿Están tan mal ediliciamente las escuelas?
—No están mal, pero seguimos teniendo algún deterioro, sobre todo con las últimas tormentas; por eso, el relevamiento tiene que ser permanente. En ese sentido, vamos a trabajar con municipios y comunas para hacer un estudio más intensivo del estado de las escuelas de todas las localidades. Queremos en el verano poner todas las escuelas en condiciones de funcionamiento.
Secundario: nivel clave
—¿Sigue siendo una preocupación la inclusión de todos los alumnos en el secundario?
—Tenemos un 87 % de cobertura; por supuesto que quisiéramos lograr el nivel de la primaria que es superior al 99 %. Presenté en la reunión de gabinete del gobernador Lifschitz, un proyecto muy interesante que es el de “libreta digital”, para tener un seguimiento día por día de cómo están los niveles de inasistencia de los chicos y sus calificaciones. ¿Qué nos permitiría esa herramienta? Actuar preventivamente, que es el desafío de los próximos años. Si nosotros vemos en el registro de libreta digital, que hay un chico que está teniendo mucha inasistencia y bajas calificaciones, podemos actuar y evitar que abandone o repita. Hasta ahora, actuamos sobre lo que había pasado y recuperamos a más de 10 mil chicos con esta política pública. Pero la acción que se viene es cómo prevenimos ese abandono. Es un objetivo único en el país y muy ambicioso, porque hay que diseñar todo el sistema para que esto se pueda aplicar y hay que capacitar a los docentes, pero ya estamos en una etapa bastante avanzada como para poder lograrlo en esta próxima gestión.
—Los directivos y docentes, sobre todo de escuelas de contextos vulnerables, dicen que hay mucha inasistencia, que tienen que ir a buscar a los alumnos, que si un chico no estudió y debe contenidos, tienen que hacerles varias propuestas para recuperar. Todo esto, dicen los propios docentes, no conduce a la calidad educativa. ¿Qué opina?
—Siempre decimos que la inclusión no puede estar reñida con la calidad. Esto conceptualmente es muy importante porque por muchos años se pensó que la educación era para pocos, homogénea, y eso obviamente era más fácil para el docente. Ahora, corren otros tiempos y tanto el docente como el sistema educativo tienen que saber adaptarse. Estos tiempos son distintos: los chicos se escapan de la escuela, hay que motivarlos para que puedan quedarse, hay que saber que por ahí pasando una película, quizá podemos disparar aprendizajes más profundos que tenerlos sentados con la tiza y el pizarrón. Esto no tiene nada que ver con deteriorar la calidad educativa, si no todo lo contrario. Es un trabajo adicional, lo reconozco, pero también hay muchísimos docentes que han recuperado a esos chicos que ya no estaban en la escuela, que han trabajado con otras modalidades -desde lo artístico o deportivo-, y realmente quedan enormemente satisfechos. Entonces, si todos vamos tomando esta mirada, podemos avizorar un horizonte del que ni siquiera podemos imaginar su dimensión; y no sólo para el bien de los chicos si no para la provincia toda.
El inédito programa Comunidades de Aprendizajes
“Tertulias”, papás y vecinos
voluntarios son las novedades
—¿De qué se trata el nuevo programa Comunidades de Aprendizaje que se firmará con el Cippec?
—Es un plan muy interesante y estudiado científicamente. Rescata siete experiencias positivas en el aula y que han dado resultados concretos en los aprendizajes de los chicos, con mejoras cuantificables, que es lo difícil de lograr en educación. Nosotros vamos a implementar algunos de esos dispositivos en un principio y en algunas escuelas. Uno de ellos, que particularmente me fascinó y por eso fui a conocerlo en Barcelona, se llama “tertulias literarias”. Los chicos trabajan en la lectura de los clásicos universales; esas lecturas son analizadas en profundidad y los chicos seleccionan párrafos para poder comentarlos y trasladarlos a su propia realidad cotidiana. Lo bueno es que hablan de temas que nunca se tratan en la escuela: el amor, la guerra, el odio, que son difíciles de abordar y muy importantes porque tienen que ver con los valores. Esto arrancaría desde el 2016 en más escuelas de todo el territorio santafesino. Otra propuesta es de las “tertulias pedagógicas” para los docentes: se analizan por grupos libros importantes de la pedagogía universal.
Otro de los dispositivos tiene que ver con una lógica que ya estamos aplicando y que es el diálogo de la escuela con los padres, la familia y la comunidad. Este dispositivo se llama Grupos Interactivos: el aula se divide en pequeños grupos y ya no sólo está el docente para trabajar los problemas de matemática, las lecturas de historia o de geografía, si no que también puede colaborar un papá, un abuelo, un vecino, un cooperador, que estará aportando lo suyo y trabajando con los chicos. Esto da un excelente resultado en los aprendizajes de los alumnos.
—Sería una política totalmente inédita, no se hizo nunca...
—Es totalmente innovadora y en Santa Fe estamos muy preparados porque uno de los ejes de trabajo del ministerio este año fue “la escuela como institución social”. En ese sentido, se refería a cómo abrimos la escuela, cómo trabajamos con otros, cómo generamos redes, cómo hacemos para que otros interaccionen con la vida cotidiana de la escuela.
—¿Esta intervención de los papás sería voluntaria?
—El dispositivo es así: los chicos se distribuyen en grupos y tienen que resolver entre sí los problemas que planteó el docente. Si no pueden o tienen dificultades, interviene el papá que está colaborando o la tía, el vecino o el médico del centro de salud. Se llaman “voluntarios” y estarán colaborando en el aprendizaje de los chicos, en determinados días y con determinados temas. Iniciamos con estas cuatro escuelas piloto del sur, y para el año que viene tenemos pensado aplicarlo en 20 instituciones primarias y secundarias, e ir ampliándolo progresivamente.
Protesta y paritarias
—Los trabajadores del Ministerio de Educación están reclamando por estructuras orgánicas y también por un plus salarial, porque son los peores pagos de la administración pública central. ¿Qué les responde?
—El mensaje es que voy a trabajar para que no tengan los salarios más bajos, pero también quisiera que reconozcan que es la primera vez que un gobierno provincial está trabajando en las estructuras orgánico-funcionales del Ministerio de Educación. Hemos presentado ya los borradores de algunas áreas para que trabajemos con los empleados y los gremios, que son dos. Ellos ya saben, porque tienen borradores que se están discutiendo y analizando, o sea que no tiene ningún sentido que en estos momentos que estamos analizando propuestas concretas, hagan reclamos de esta naturaleza.
—¿Cómo ve la próxima paritaria ante el recambio de gobierno nacional? ¿Va a convocar temprano como lo hizo Bullrich?
— Vamos a estar pendientes como siempre de estas primeras instancias a nivel nacional. Si hay un avance concreto podemos convocar tranquilamente en enero. También destacamos que nuestra paritaria está siempre abierta; permanentemente estamos discutiendo temas como concursos, titularizaciones, comités mixtos. Tenemos una agenda nutrida de 12 ó 15 temas cada año y que damos cumplimiento, así que hay un nivel de confianza mutua con los gremios, que esperamos que este año resulte como en los anteriores.
Continuidad
“Las políticas que vamos a reforzar son los programas Vuelvo a Estudiar y Vuelvo Virtual. También, la jornada ampliada que se va a seguir expandiendo a más escuelas. Suponemos que Escuela Abierta va a tener continuidad desde el gobierno nacional para la capacitación docente. También seguiremos trabajando la vinculación entre educación, trabajo y producción, desde los congresos y las prácticas profesionalizantes. Y además se inicia un proceso de características similares en las secundarias orientadas, desde la materia Orientación en Contexto Laboral. Otra política que vamos a profundizar y extender a la escuela media y a los Ceclas, es la Pedagogía Emprendedora para que la persona pueda idear un microemprendimiento para él y su familia”, dijo Balagué.
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