El Municipio suscribió un protocolo con la Fundación Ejercicio Ciudadano para garantizar la transparencia de los ingresos y egresos de fondos que aportan solidariamente vecinos e instituciones, en el marco del programa que impulsa el Gobierno de la Ciudad para brindar capacitación y empleo a exlimpiavidrios. También el Centro Comercial y otras instituciones transfirieron fondos mayores.
El intendente José Corral y la presidenta de la Fundación Ejercicio Ciudadano, Estela Pérez Moncunill, firmaron un protocolo para llevar a cabo el monitoreo del Plan “Calles seguras, infancia y juventud protegidas”, que puso en marcha el Municipio a mediados del mes de septiembre. Cabe recordar que esa política consiste en una serie de estrategias de inserción laboral y escolarización, destinadas a los niños y jóvenes que limpiaban vidrios en las esquinas de la ciudad. Como parte de esas estrategias, el Gobierno de la Ciudad promueve la incorporación de los jóvenes a instancias de capacitación y empleo en industrias, empresas y cooperativas de trabajo.
Paralelamente, para desalentar la actividad de limpiavidrios en la vía pública, teniendo en cuenta el riesgo que representa para su vida, el Municipio creó una cuenta especial en el Banco de Santa Fe (Nº 39300/09) donde los vecinos e instituciones que quieren involucrarse en la solución a esa problemática social pueden hacer su aporte a través del pago de bonos contribución, con un aporte mínimo de $ 10, y un máximo de $ 200. El movimiento de esos fondos será monitoreado por la Fundación Ejercicio Ciudadano, cuya participación se da en la continuidad del “Acuerdo de Compromiso Público por la Transparencia de Gobierno”, que habían suscripto el Municipio y la organización civil en mayo de 2009.
Además de monitorear los ingresos y egresos de la cuenta mencionada, y de certificar que los mismos sean afectados a la ejecución del Programa, la Fundación Ejercicio Ciudadano evaluará el diseño de la política atendiendo a su viabilidad, analizará en forma permanente el proceso de ejecución, y el grado de cumplimiento de las metas planteadas.
El acto tuvo lugar en la Sala de Reuniones del Municipio, y contó con la presencia de los secretarios General, Carlos Pereira; de Gobierno, Adriana Molina; de Desarrollo Social, Carlos Medrano; los subsecretarios de Acción Social, Mariano Cejas; y de Empleo, Javier Fernández; y la concejal Vanesa Oddi, entre otros.
Valor simbólico
Durante el acto, el intendente José Corral recordó cuáles son las líneas de acción definidas en el marco del Plan, y brindó detalles de los resultados obtenidos hasta el momento. En ese sentido, destacó que “los muchachos que estaban en Alem están trabajando en un lugar digno y están agradecidos por la oportunidad que tienen. En esa avenida prácticamente no hay limpiavidrios; en las esquinas donde puede haber, nos acercamos a hablar con ellos y les ofrecemos una solución. Lo mismo ocurre en Bulevar; en calle Iturraspe, en el ingreso a la ciudad; y en avenida López y Planes”.
Además, informó que “más de 5.000 familias decidieron aportar a través del bono solidario de diez pesos; otros lo hicieron con montos mayores con depósitos o transferencias a la cuenta, como el Centro Comercial, que comprometió la colaboración de CAME”. Y adelantó que “hay otras instituciones que también están haciendo averiguaciones para hacer sus depósitos”.
“Se entendió el mensaje porque no generamos una carga impositiva más; esto no es obligatorio. El financiamiento del Plan está muy por encima de lo que se pueda reunir a través de los bonos solidarios, pero además de que esos pesos ayuden para comprar útiles escolares para los más chicos, equipamiento o pagar los servicios que se prestan en las cooperativas, lo más importante es que hay una voluntad que tiene un valor simbólico mucho más fuerte que el dinero, que es la decisión de las familias de comprometerse con la ciudad en la que vivimos”, finalizó el Intendente.
Garantías de transparencia y gestión
Por su parte, la secretaria de Gobierno, Adriana Molina manifestó que “quizás en el momento en que se presentó el Plan algunas cuestiones no quedaron claras, pero la mayor responsabilidad la tomamos nosotros como Gobierno de la Ciudad, tanto desde el punto de vista político como el presupuestario, porque entendíamos que era una responsabilidad, y un desafío que teníamos que tomar como gestión. En segundo lugar nos parecía importante para sostener este programa en el tiempo, que la ciudadanía se involucrara desalentando que esto siga sucediendo, porque relevamos un universo de 189 chicos, pero podría suceder que aparezcan nuevos y si la ciudadanía vuelve a dar monedas en cada semáforo, se forma un círculo difícil de romper”.
Asimismo, la funcionaria argumentó sobre la necesidad de que se realizara el monitoreo de los fondos aportados por vecinos e instituciones, como garantía de transparencia y de continuidad en el tiempo para el Plan: “Nos parecía importante que el ciudadano que hace su contribución sepa dónde se destina; sabiendo que éste es un proyecto que entendemos como política de Estado, que va más allá de una gestión porque probablemente esto no se va a resolver en pocos meses”.
En cuanto al trabajo social con los jóvenes que se integraron al Plan, la funcionaria destacó el trabajo territorial del área de Desarrollo Social y el compromiso de la familia de Marcelo Giménez, el joven que falleció el 13 de agosto pasado, víctima de un accidente vial en Avenida Alem cuando se encontraba limpiando los vidrios de un vehículo.
Ciudadanía activa
En tanto, Estela Pérez Moncunill definió el Plan “Calles seguras, infancia y juventudes protegidas” como “un programa audaz, porque se involucra en un terreno importante y delicado que tiene que ver con la inclusión social”; y valoró que “la ciudadanía asuma la responsabilidad de hacerse cargo de su rol”.
Además destacó el trabajo conjunto con el Gobierno municipal desde el año 2009, que consideró coincidente con la misión de la Fundación Ejercicio Ciudadano: “Nuestra meta es que la ciudadanía entienda que la política no es mala palabra, sino una herramienta para mejorar su calidad de vida. En ese sentido, un modo que entendemos válido para acercar la ciudadanía a la política y a lo público, es ocuparnos de la transparencia”.
Finalmente, en relación con la función de monitorear el desarrollo del Plan, Pérez Moncunill puntualizó que “nos propusimos ir más allá de vigilar la cuenta, que es algo importante, viendo cómo se lleva a cabo el proceso; es decir, qué tanto de lo que se propone el Municipio se va cumpliendo, una especie de evaluación de esa gestión para que la ciudadanía pueda observar cómo ocurriendo este proceso”.
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