jueves, 3 de enero de 2013

STA FE: A pesar de los anegamientos, la campaña puede ser "muy buena"


En Bauer y Sigel están los terrenos más complicados de la campaña 2012/3, con pérdidas de hasta 60 por ciento, sin embargo, el resto del Departamento Castellanos va a tener un buen desempeño, de seguir parejo el clima. Maíz y soja con buenas perspectivas, desde el INTA Rafaela.

A pesar de los anegamientos, la campaña puede ser

 Han transcurrido tres semanas de la abrupta caída de entre 300 y 400 milímetros de precipitaciones en la región; y son los pueblos y los campos los que siguen padeciendo las consecuencias, ante un Estado provincial que no responde, que no activa las obras y que ni siquiera vuelve a convocar a la Comisión de Emergencia Agropecuaria.
Mientras tanto, en Bauer y Sigel el agua sigue anegando a la población y es en ese sector en el que los campos muestran una situación más compleja.
“En lo que uno ha visto, los excesos hídricos han sido bastante localizados”, señaló el Ing. Jorge Villar del INTA Rafaela. El relevamiento de los sectores más complicados revelan a Bauer y Sigel encabezando la lista de lugares con lotes más comprometidos, además de Colonia Castellanos, Santa Clara de Saguier, Colonia Iturraspe, Vila y Saguier.
“En esos distritos se puede ver entre un 65 y un 82 por ciento del área agrícola afectada por el agua, pero los más complicados, los de afectación mayor que tuvieron agua arriba de los cultivos hasta la semana anterior, había llegado al anegamiento total en un 62 por ciento Bauer y Sigel y Colonia Castellanos en un 36 por ciento, lo cual demostró una situación grave”. El Ingeniero remarca que “en general la situación corresponde a suelos de aptitud media y alta, que es lo que hace al caso particularmente grave, abarcando a lotes de soja y de maíz”.
En tanto, hay otros distritos con menor nivel de afectación, con menor gravedad, como son Bella Italia, Aurelia, Angélica. “Estos son lugares de la región que naturalmente son bajos y de menor aptitud de uso de la tierra, son más comúnmente anegables, por lo tanto el productor sabe que cuando llueve mucho tiene un alto riesgo de anegamiento.
“Donde la tierra estuvo totalmente anegada y por varios días, esos cultivos no se van a recuperar, porque con varios días bajo el agua las plantas se pudren, e incluso en los suelos encharcados las siembras que recién habían nacido o aún no habían germinado también se pierden. Una vez que se retira el agua, el suelo queda muy apretado, pero a medida que uno lo empieza a trabajar se acomoda nuevamente”, en tanto que los que padecieron los encharcamientos hasta por cinco días, con cultivos ya desarrollados, se recuperan.
Por todo esto, desde el INTA, se proyecta que la campaña será muy buena, a pesar de las pérdidas en lotes puntuales.
“El maíz y la soja tienen muy buenas perspectivas”, es por eso que Villar indica, “como departamento Castellanos, esta campaña en absoluto va a ser mala. La campaña de maíz va a ser excelente; y los lotes que superaron el encharcamiento y pudieron seguir adelante con cultivos muy avanzados están en muy buen estado, además de una soja que se encamina muy bien”.
Los maíces de primera se comenzarán a cosechar en unos 40 a 50 días. Los maíces de segunda están en su inicio, mientras que la soja marcha por una buena senda.

COMPARACION
“El maíz de primera había sido muy afectado el año pasado por la sequía, por lo tanto, los de este año están infinitamente mejores. Algo se puede haber perdido por el agua, pero no es la generalidad del departamento Castellanos, por lo tanto, al día de hoy, la campaña del maíz de primera va a ser muy superior a la de 2012; y las sojas también vienen pintando muy bien”.
Teniendo en cuenta los buenos precios de la soja y la necesidad de caja de los productores, se estima que la oleaginosa se venda bien, ya entrando al segundo trimestre del año, mientras que los maíces van a entrar a una especulación mayor como el trigo, por la demanda y las políticas para el mercado interno.
Teniendo en cuenta que el “año Niño”, con temperaturas en el Océano Pacífico mayores a lo normal, ya no rige, se presenta “un año neutro”, señaló Villar, sumando entonces que la influencia de las temperaturas del Atlántico, que aportan masas de aire húmedo, serán importantes en la definición de las precipitaciones en el área pampeana.
Más normalidad climática genera una mirada de “muy buena campaña”, esperando lluvias normales, regulares, con temperaturas agradables, que puedan mantener el buen registro de humedad en la reserva de los suelos -especialmente de Sunchales hacia el sur-, sin la deshidratación que se plantea sobre todo en cada enero.

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