sábado, 5 de enero de 2013

En la Argentina hay al menos 15 tipos de dólar


Dólar blue, liqui, tarjeta, soja, maíz, carne, etc. Existen distintos valores de la divisa a pesar de que formalmente haya uno sólo. Precios para todos los gusto. Exportadores, importadores y turistas.

En la Argentina hay al menos 15 tipos de dólar

 El valor del dólar en la Argentina continúa siendo uno de los temas relevantes en la agenda pública. No sólo por la reciente disparada de su cotización en el mercado paralelo, y la sensación de vivir en un mercado desdoblado no oficializado, sino porque en realidad el país convive con una cantidad indefinida de precios del billete verde según la ventanilla en la cual uno se encuentre.
A las cotizaciones conocidas como la oficial, elblue, el contado con liquidación o fuga, o el dólar tarjeta en el exterior, se le suman muchas más por las retenciones que aplica el Gobierno a las exportaciones de varios bienes.
Un relevamiento realizado por Infobae muestra que hay al menos quince precios distintos del dólar en la Argentina. Aquí, cada uno de ellos:
-Los exportadores de soja son los que reciben un valor del billete más bajo. Sucede que al tipo de cambio oficial ($4,93 en la actualidad) se le resta una retención del 35%, lo que lleva a un dólar "efectivo" de 3,20 pesos.
-El dólar girasol es el que le sigue en la lista. Tiene una retención del 32% por lo que percibe un tipo de cambio de $3,35 para el exportador.
-Sigue en el ránking de los más damnificados quienes exportan trigo. El billete verde que reciben a cambio de esa operación comercial tiene una poda del 23%. Ergo, le liquidan un tipo de cambio de $3,79 en la ventanilla.
-El dólar maíz, después de la quita del 20%, queda a $3,94 (prácticamente a un peso menos por dólar teniendo en cuenta el tipo de cambio oficial).
-El dólar que recibe la industria es el más cercano al valor en el mercado cambiario oficial. Al tener una retención de tan sólo el 5% obtienen un dólar a 4,68 pesos.
-Los exportadores de carne, con una poda del 15%, son los que secundan a la industria entre lo que perciben un dólar más cercano al precio oficial. En este caso, reciben 4,20 pesos.
También existen cambios diferenciados para los aceites, el biodiesel y más aún para los combustibles, con alícuotas "móviles" a partir de un precio mínimo internacional base.
Mientras que deben pagar un plus los importadores, que va de 2% para los bienes de inversión que no se producen en el país, 14% para los que sí se fabrican y llega a 35% para bienes de consumo y electrónicos.
"El perjuicio del retraso cambiario se ve agravado por la insólita vigencia plena de las retenciones. Tras la mega-devaluación de 2002, el tributo que grava las exportaciones tenía sentido en el contexto de un peso sumamente débil que confería a los exportadores de una cuantiosa renta extraordinaria", describe la consultora Federico Muñoz & Asociados.
"Pero las actuales circunstancias son diametralmente opuestas a las de entonces. El tipo de cambio \'efectivo\' que perciben los exportadores es sensiblemente inferior al oficial, agudizando la situación de retraso cambiario", agregan los expertos de la consultora de marras
Para Facundo Martínez Maino, economista jefe de M&S, varios de los precios "“reales" del dólar, descontando la inflación, ya están igual o incluso peor que durante la convertibilidad. "Para muchos sectores volviste al 1 a 1 después de años de tipo de cambio competitivo", indicó.
Operaciones financieras
Del otro lado del mostrador, están las cotizaciones de aquellos que buscan hacerse de dólares a pesar de estar pagando mucho más que el oficial.
El dólar blue, o para atesorar, llega a $7,04 mientras que el billete puesto en el exterior comprando aquí bonos para luego venderlos afuera está en torno a 6,90 pesos.
El dólar que surge de aplicarle el recargo de 15% por las compras en el exterior tiene un valor actual de 5,66 pesos. Ese es el dólar turista sin contar con la devolución del impuesto a las Ganancias que se puede ejercer.
También se habla en el mercado del dólar inmobiliario, que es el valor intermedio entre el oficial y el de fuga, para que compradores y vendedores de una propiedad puedan ponerse de acuerdo para cerrar una transacción.

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