miércoles, 2 de enero de 2013

ROSARIO: De Rosario a Montevideo, tres mil kilómetros a pedal por el uso de la bici


Dos amantes de la aventura, un rosarino y un porteño, parten mañana desde Rosario hacia Uruguay, pedaleando tres mil kilómetros para difundir los beneficios de este medio de transporte.
La Capital | 
De Rosario a Montevideo, tres mil kilómetros a pedal por el uso de la bici

 Dos amantes de la aventura pedalearán 3 mil kilómetros y unirán Rosario con Uruguay, para difundir el uso de la bicicleta y sus beneficios. Son Marcelo Lezcano, que ya fue hasta Cuba en este medio de transporte, y a él se unirá Oscar Toti, de 69 años, que es de Buenos Aires. Partirán mañana desde la sede de la Municipalidad. En cada ciudad uruguaya difundirán el documental que hizo Lezcano, de 42 años, con su viaje a Cuba y disertarán sobre el uso de la bicicleta y los cuidados que deben tener los ciclistas. La idea surgió de Lezcano y Toti, que integra un grupo de ciclistas de Buenos Aires y se animó a acompañarlo. “Le pedí que viniera a Rosario e hicimos varias pruebas de esfuerzo, y Toti logró superarlas”, explicó el rosarino a La Capital.
Partirán con un equipaje de cerca de 50 kilos cada uno porque “tenemos que llevar desde las ollas para cocinar, el calentador y la carpa hasta los documentales que queremos vender”, señaló Lezcano. El objetivo es pedalear unas 10 horas por día para llegar el 7 de enero a Paysandú, que está a 140 kilómetros; luego Salto, Artigas y así hasta Montevideo y luego la vuelta a Rosario. “En cada lugar vamos a presentar el documental y a dar una charla. En realidad más que nada respondemos las consultas, porque la gente quiere saber cómo se hace para viajar en bicicleta, qué tenés que llevar, cuánto tenés que estar de entrenado...”, relató Lezcano.
Libro y documental. Marcelo es músico y profesor de batería. Además fabrica globos de cotillón con su mamá. “Más que trabajar todo el año para tener 15 días de vacaciones, yo prefiero disfrutar de la vida” confesó el ciclista y lo hace viajando en bici. “Este tipo de travesías no son caras porque sólo te tenés que pagar la comida y en general te dan alojamiento”, señaló. Contó que existe una red de gente que se anota voluntariamente para dar alojamiento a los ciclistas. Asimismo, “Warm Shower” o ducha calientes es una web donde se pueden encontrar alojamientos caseros en todo el mundo. Como Marcelo también fue bombero, al primer lugar al que acude cuando busca alojamiento en una ciudad es al cuartel de bomberos. “Allí siempre te reciben y como decimos con un amigo, la bicicleta te abre puertas”.
Este ciclista mucho antes de serlo realizó viajes como mochilero y siempre le gustó disfrutar de los viajes de otra manera. Escribió dos libros. El primero está agotado y se llama “Un año en bicicleta”, donde narra sus aventuras hasta llegar a Cuba.
Luego editó otro que se vende con un manual con las reglas que debe respetar el ciclista en los viajes. “Por ejemplo, en la ruta hay que ir uno atrás del otro y con una distancia mínima de 100 metros. No se puede ir charlando”, explicó. A su vez destacó la importancia de “nunca llegar de noche a una ciudad porque no sabés a dónde estás y es difícil que encuentres un lugar para dormir si no conocés nada. Lo ideal es pedalear de 5 a 5”, detalló el experimentado ciclista. Y a modo de confesión Lezcano manifestó: “Viajando en bici se aprende mucho. Se conocen otras culturas, otras formas de ver la vida y se aprende en todos los lugares que se visitan”

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