sábado, 28 de enero de 2012

SANTA FE: Lo condenaron a 15 años de prisión por quemar a su pareja

El juez Norberto Nisnevich sentenció a José Antonio Mendieta, alias “Coche”, por el homicidio de Luciana Balbuena, atacada el 25 de abril de 2009 en San José del Rincón. “Hoy van a arder un par de ranchos”, le dijo un mes antes, anticipando el fatal desenlace.

El juez de Sentencia Nº 4, Norberto Nisnevich, condenó a la pena de quince años de prisión a José Antonio Mendieta, alias “Coche”, por el crimen de su concubina Luciana Balbuena, ocurrido el 25 de abril de 2009, en una precaria vivienda del barrio Los Espinillos, de San José del Rincón.

La resolución, firmada por el magistrado el 4 de noviembre de 2011, puso fin a una etapa de pedido de Justicia de los familiares de la víctima, que imploraban para que Mendieta tuviera escarmiento.

Al menos cinco causas por hurtos y robos cometidos en la zona de la Costa se acumularon en los tribunales en contra de “Coche” Mendieta; quien además contaba con el antecedente de haber incendiado la casa de su concubina, un mes antes de la discusión fatal en la que actuó directamente contra el cuerpo de la chica.

Antesala del crimen

“Hoy van a arder un par de ranchos” fueron las palabras utilizadas por “Coche” Mendieta, cuando el 22 de marzo de 2009 amenazó a su pareja, que estaba en la casa de una amiga. Esa noche, la casita de calle Independencia, al sur de Rincón, ardió sin causar víctimas humanas. La vivienda pertenecía a Luciana Balbuena, que debió mudarse como consecuencia de la pelea con su concubino.

Aunque lo acusó ante la policía, Balbuena luego se desdijo y continuó viviendo junto a su agresor. La relación había comenzado en 2004 y no estaba bien vista por la familia de la joven, atemorizada por el peligro siempre latente.

Luciana Balbuena tenía 18 años, era una de nueve hermanos y tenía dos hijas pequeñas, Camila y Candelaria, hoy de 6 y 4 años de edad. Su relación con “Coche” era interpretada por sus allegados como “una pesadilla”, no obstante nadie se interpuso en su camino para alejarla de él.

“Trágico desenlace”

“Las andanzas del enjuiciado tienen como corolario un trágico desenlace”, enunció el juez Nisnevich, que en los considerandos del fallo se explayó acerca de cómo el agresor pasó de los dichos a los hechos.

Así el 25 de abril de 2009, alrededor de las diez de la noche, Mendieta quemó viva a su compañera, rociándola con nafta, en el fragor de una pelea. El siniestro se produjo en el rancho de la hermana del imputado, ubicado en la cortada Yerbe, entre Vicente Zarza y Puccinelli del barrio Los Espinillos. Además de las lesiones producto de la acción directa del fuego, la víctima tenía dos puntazos de cuchillo en los muslos.

Tras dos semanas de agonía, Balbuena falleció en el hospital Cullen, como resultado de las graves lesiones provocadas por el fuego.

El informe técnico de la Agrupación Bomberos Zapadores indicó que la agresión “tuvo lugar en la parte media del patio de la vivienda de uso familiar”. Con ese y otros elementos de prueba, el juez pudo constatar que “Luciana estaba fuera de la casa” cuando Mendieta la atacó, lo que confirma el acto deliberado de incendiarla.

Pero fue recién después de consumar el acto homicida que tomó conciencia de la gravedad y con sus manos intentó apagar el fuego y quitarle la ropa diciéndole “mirá lo que hiciste mi amor”, pero ya era demasiado tarde.

Antes de que los vecinos y familiares llegaran para auxiliar a Luciana, Mendieta se escabulló entre los árboles que rodeaban a la vivienda.

Sin asistencia

Una camioneta de la comisaría de Rincón se acercó para ver qué ocurría, y quisieron llevar a Balbuena en el móvil para tomarle declaración, pero cuando vieron el estado en que estaba le prohibieron subir porque “pensaron que estaba embarrada”.

Le propusieron subir a la caja del vehículo, pero las lesiones le impedían flexionar sus extremidades, y entre los gritos e insultos de los vecinos el móvil se fue sin brindar la asistencia requerida. Finalmente, Luciana llegó al centro de salud de Rincón gracias a la buena voluntad de un amigo, que la llevó en su moto, en estado desesperante.

Desde allí fue trasladada en una ambulancia hasta el hospital Cullen, donde estuvo internada en terapia intensiva hasta su fallecimiento, el 10 de mayo de 2009 a las diez y media de la noche.

Ladrón costero

“Coche” Mendieta fue capturado por la policía el 28 de abril de 2009, tres días después del incidente que a la postre le provocara la muerte a su concubina, Luciana Balbuena. Pero no era la primera vez que el acusado caía en manos de la ley, puesto que se encontraba involucrado en media docena de delitos contra la propiedad, todos ellos cometidos en la zona de la costa.

Asimismo, se trataba de una persona sin antecedentes penales para la Justicia local, ya que en ninguno de los casos había sobrepasado la instancia de “procesamiento”, y por ende no existía condena firme, a pesar de que algunas de las causas llevaban más de un año en danza.

Fue sobreseído en octubre de 2008 por un robo ocurrido un año antes; pero el juez Norberto Nisnevich logró demostrar su responsabilidad en otros cinco hechos -en apariencia menores- que tuvieron como víctimas a los vecinos del lugar.

Mendieta fue condenado por el robo en perjuicio del Club Lotería Nacional, del 8 de octubre de 2007, en el que actuó junto a un cómplice. El 13 de abril de 2008 se robó una bicicleta en un partido de fútbol, en el barrio Acería. Dos meses después -el 14 de junio de 2008- ingresó a una casa de Rincón de la que sustrajo varios objetos; también robó en una casa de fin de semana de parque Pujato, en Colastiné Norte, el 26 de agosto de 2008; y finalmente el 4 de septiembre de 2008 se llevó herramientas de otra quinta del barrio Pujato.

Por todos estos hechos recibió condena el año pasado, cuando se lo juzgó por el crimen de la joven Luciana Balbuena, ocurrido el 25 de abril de 2009.

Homicidio doloso

“La muerte de Luciana Balbuena no es producto de un accidente por el manejo imprudente o negligente de un bidón de combustible, sino que el rociamiento fue dirigido contra una persona determinada”, escribió el juez Norberto Nisnevich. Por eso se “descarta que el suceso pueda ser encuadrado como homicidio culposo, por cuanto existe una deliberada intención de herir a alguien”. En cuanto a los atenuantes “no cabe dudas de que pretendió -aunque con escasa energía- ayudar a la víctima”. Sin embargo “la pérdida de una vida es irreparable” y por eso determinante a la hora de definir la condena.

El fallo

La Justicia encontró responsable a José Antonio Mendieta por los delitos de “robo, hurto calificado, hurto, robo calificado por escalamiento, robo, daño y homicidio” y por ende lo confinó a la pena de 15 años de prisión, que vence el 27 de abril de 2024, cuando Mendieta tenga 40 años de edad. El fiscal N° 4, Juan Pablo López Rosas, había pedido 20 años de cárcel; mientras que la defensora general N° 5, Sandra Valenti, auspició una condena por “el mínimo de la pena”.

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