sábado, 28 de enero de 2012

OCUPA UNAS 800 HECTÁREAS, A LA ALTURA DE AROCENA:Ciancio destacó la reserva de pastizales del corredor biológico de la autopista Rosario – Santa Fe

El ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, dijo que “el corredor biológico de la autopista Rosario – Santa Fe posee la mayor reserva de pastizales naturales de toda la provincia, que tiende a preservar un espacio representativo del paisaje original de la Pampa Húmeda argentina”.

“Tener la posibilidad de preservar una reserva de pastizales naturales, dentro de la Pampa Húmeda, es una noticia que nos enorgullece y forma parte de las políticas activas tendientes a garantizar los derechos del ciudadano santafesino a un ambiente sano”, añadió Ciancio.
 
 
 
Por su parte, el subsecretario de Recursos Naturales, Ricardo Biasatti, explicó que “este espacio donde se desarrolla un ecosistema de pastizal pampeano comprende unas 800 hectáreas aproximadamente, y se extiende hasta el kilómetro 90, a la altura de la localidad de Arocena” (departamento San Jerónimo).  
 
 
 
“En el resto de la traza, desde Arocena hasta el final de la autopista, predomina una fisonomía de paisaje del tipo de las sabanas, denominado espinal, que es otro ecosistema. Es decir, el corredor biológico atraviesa estas dos ecoregiones”, agregó Biasatti.
 
 
 
“Las tierras de la Pampa Húmeda donde se ubica el corredor, comprenden la tercera parte del territorio provincial, y se reconocen por una cuestión natural entre las más ricas del país. Por eso mismo es la zona más poblada y con mayor desarrollo de actividades productivas”, continuó el titular de Recursos Naturales. 
 
 
 
“El promedio de uso del suelo con fines productivos se acerca al 95 por ciento de la superficie total, mayoritariamente destinado a la actividad agropecuaria; en tanto que, en el 5 por ciento restante, se ubican las ciudades, caminos y otro tipo de usos”, consignó.
 
 
 
UNA EXPERIENCIA INNOVADORA
 
 
 
Un corredor biológico es un espacio territorial en el que se conservan las condiciones adecuadas para las especies propias de la región, de modo de facilitar la supervivencia y el traslado de plantas y animales a lo largo de su traza. En este caso, su implementación prevé la creación de bosquecillos y áreas de descanso en el curso de la autopista, para lo cual ya se plantaron cerca de 5.000 árboles nativos de las 15.000 previstos.
 
 
 
El objetivo, además de recuperar un espacio para la conservación de las especies, es la restauración del paisaje original, afectado por el avance de la frontera agrícola y la urbanización, entre otros motivos.
 
 
 
“De este modo se aplica un concepto innovador y pionero en el manejo y gestión del territorio y de las vías de comunicación, que asegura la articulación armónica de un servicio público con los servicios ecosistémicos a nivel regional”, explicó Biasatti.
 
 
 
En tanto, Ciancio recordó que “la implementación del corredor biológico se da a partir de la nueva concesión de la vía que conecta las ciudades de Rosario y Santa Fe”, y que además “se trata de una experiencia única en la Argentina que ya comenzó a ser analizada por otras provincias con el objetivo de implementarlo, puesto que la misma pretende desterrar la antinomia entre desarrollo y conservación, armonizando la gestión de un corredor vial, con una experiencia de conservación de la biodiversidad en un espacio territorial estratégico”.
 
 
 
LOS INICIOS
 
 
 
En el mes de junio del año pasado, la provincia realizó la plantación de los primeros 1.100 árboles que, sobre un total de 20 mil ejemplares (entre árboles, arbustos y enredaderas), contribuyen a completar y enriquecer el primer corredor vial biológico en esa vía de comunicación. 
 
 
 
Posteriormente se procedió a la implantación de 3.900 nuevos ejemplares arbóreos y, en la actualidad, los trabajos de forestación continúan a buen ritmo.  
 
 
 
POR CADA SANTAFESINO UN ÁRBOL
 
 
 
La plantación es parte del programa provincial “Por cada santafesino un árbol” que, abarcando todo el territorio provincial, lleva entregados 41.519 ejemplares nativos como el palo borracho, ceibo, jacarandá, lapacho amarillo y rosado, guayacán, espina coronas ibirá pitá, pezuña de vaca, algarrobo y tipa; y no nativos como el fresno, arce y árbol del cielo. 
 
 
 
En el marco del programa de forestación también se dictaron cursos y capacitaciones en las que se entregaron alrededor de 10.000 semillas de ejemplares nativos para la formación de viveros. Asimismo, se capacitó en el manejo del arbolado público a 2.000 personas de más de 50 localidades de la provincia.

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