El gobernador Antonio Bonfatti
presidió el acto por el cual la provincia adhirió a la conmemoración del
Día internacional de recordación del Holocausto, fecha instituida en
2005 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Es uno de los
mayores ejemplos que la historia ofrece acerca de la naturaleza dual del
hombre: de un lado, los máximos horrores que es capaz de infligir a
otros, y la rapidez con la cual la crueldad y el odio son recibidos por
la pobreza de espíritu. Del otro lado, esa misma naturaleza humana, que
aún forzada al límite de su resistencia física y emocional, permite que
brote el impulso de la solidaridad, del cuidado y de la entrega al
otro”, indicó Bonfatti.
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| El gobernador Antonio Bonfatti, junto con el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia), filial Santa Fe, Raúl Pitashny, ministros y demás autoridades provinciales, durante la ceremonia realizada en el salón Blanco. |
El gobernador
Antonio Bonfatti, junto con el presidente de la Delegación de
Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia), filial Santa Fe, Raúl
Pitashny, ministros y demás autoridades provinciales, durante la
ceremonia realizada en el salón Blanco.
La fecha recuerda el 27 de enero de 1945, cuando el
ejército soviético liberó el campo de concentración y extermino creado
por los nazis, Auschwitz-Birkenau, en Polonia.
La ceremonia se desarrolló en el Salón Blanco de la Casa de
Gobierno y de la misma participaron también los ministros de Justicia y
Derechos Humanos, Juan Lewis; de Seguridad, Leandro Corti; y de
Educación, Letizia Mengarelli; el secretario de Derechos Humanos de la
provincia, Horacio Coutaz; el fiscal de Estado, Pablo Saccone; el
presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas
(Daia), filial Santa Fe, Raúl Pitashny; el presidente de la Comunidad
Israelita de Santa Fe, Horacio Roitman; el presidente de la Sociedad
Hebrea Sefaradí, Rubén Tobelem; el presidente del Círculo Israelita
Macabi, Marcelo Gura; el padre Axel Arguinchona; y el rector de la
Universidad Nacional del Litoral, Albor Cantard; entre otros.
LIBERTAD, DERECHOS Y DIGNIDAD HUMANA
En su discurso, el gobernador expresó que la Shoá (término hebreo
que significa “genocidio”) “es uno de los mayores ejemplos que la
historia ofrece acerca de la naturaleza dual del hombre: de un lado, los
máximos horrores que es capaz de infligir a otros, y la rapidez con la
cual la crueldad y el odio son recibidos por la pobreza de espíritu. Del
otro lado, esa misma naturaleza humana, que aún forzada al límite de su
resistencia física y emocional, permite que brote el impulso de la
solidaridad, del cuidado y de la entrega al otro”.
“Esa dualidad hace que esa protección de todas las formas de
libertad y la defensa irrestricta de los derechos y la dignidad humana,
deban ser el objetivo prioritario de nuestras sociedades”, dijo
Bonfatti. “No podemos permitir que la intolerancia avance ni un solo
paso, debemos reconocerla como una amenaza siempre latente, pero
particularmente presente en épocas de crisis como la que el mundo
atraviesa”.
Al respecto, agregó que “hay que tener muy presente que las crisis
han funcionado históricamente como catalizadores de los sentimientos de
intolerancia. Sin duda la tolerancia es uno de los enemigos silenciosos
que amenazan la cohesión social”.
CONSTRUIR UNA CULTURA DE LA PAZ
El mandatario santafesino expresó que “frente a estos riesgos, y
desde la memoria, debemos trabajar sin descanso para construir una
cultura de la paz, fortalecernos en el respeto, el diálogo, en el
reconocimiento y valoración de las diferencias como los únicos caminos,
no solo para hacer posible la convivencia, sino para potenciar el
desarrollo humano en toda su integralidad”.
“¿Cuánto le debe esta provincia a la tenacidad y coraje de los
primeros colonos judíos? ¿Cuánto al estudio y trabajo de sus
descendientes?”, preguntó Bonfatti, quien recordó que “durante estos 122
años desde la llegada de los primeros inmigrantes a Estación Palacios,
la comunidad judía en nuestra provincia ha trabajado sin descanso,
construyendo una y otra vez eslabones de esperanza por sobre toda la
adversidad”.
“Dicen que las esperanzas se eslabonan, y que eso es lo que las
hace fuertes –prosiguió–, dicen que una vez fortalecidas se le escapan
al tiempo y dan vida a un tiempo propio, un tiempo que nos une,
generaciones, territorios, ideas, sueños. La comunidad judía santafesina
lo sabe bien: por generaciones ha hilvanado un tiempo en el cual las
tradiciones de los orígenes se han unido a otros orígenes y otras voces,
construyendo en nuestra provincia una historia que nos ha hermanado”.
Por último, el mandatario santafesino aseguró que “cada 27 de enero
debemos encontrar en el calendario no solo un día para la memoria, sino
también un día para la esperanza. Que esta conmemoración de la Shoá
sirva como una reafirmación absoluta del compromiso del Estado
santafesino y de todos los sectores de su sociedad con la igualdad de
derechos y con la necesidad de enaltecer la condición humana por encima
de todo”.
RECORDAR Y DEBATIR PARA NO OLVIDAR
A su turno, Raúl Pitashny expresó que “solo en el recuerdo y el
debate abierto hay ocasión y esperanza para que nunca más ocurra el
Holocausto”.
En este sentido, el titular de la Daia Santa Fe destacó que “el 21
de octubre de 2010 el Ministerio de Educación de la Provincia aprobó el
programa Capacitación para Docentes de la escuela media en la temática, y
el desarrollo de recursos educativos para la enseñanza de la Shoá”.
“¿Por qué estudiar el Holocausto? Las respuestas son complejas,
pero la razón es simple: porque sucedió”, dijo Pitashny. “Hoy la Shoá
debe ser una asignatura obligatoria en la conciencia colectiva de toda
la sociedad, no solo para evitar la repetición de genocidios, sino para
profundizar la lucha contra la intolerancia, la erradicación de
ideologías xenófobas, racistas o totalitarias de cualquier tipo. Es
necesario capitalizar esta terrible experiencia histórica para evitar la
canalización o trivialización de lo sucedido, para mantener el respeto
por las víctimas y así poder construir sociedades solidarias”.
Como conclusión, el dirigente recordó al sobreviviente de Auschwitz
y Premio Nobel de la Paz en 1986, Elie Wiesel, quien dijo: “Lo opuesto
al amor no es el odio, sino la indiferencia; lo opuesto a la fe no es la
arrogancia, sino la indiferencia; lo opuesto a la cultura no es la
ignorancia, sino la indiferencia”.
CAPACITACIÓN DOCENTE Y ENSEÑANZA MEDIA
Por su parte, Mengarelli señaló: “Reconocemos en esta conmemoración
la necesidad de que todos aprendamos a convivir en la diferencia, a
entendernos, y a recurrir al pasado para no repetir estas historias tan
crueles y tan dolorosas para el conjunto de la humanidad”.
El Ministerio de Educación de la provincia dio reconocimiento al
programa denominado “Capacitación para docentes de la escuela media en
la temática y desarrollo de recursos educativos para la enseñanza de la
Shoá”, que prevé un desarrollo de cien horas y tuvo dos ediciones en
2011.
Al respecto, la ministra indicó que “el año pasado invitamos a los
docentes santafesinos a cursar una formación dictada en conjunto con la
Daia, que tuvo muchos inscriptos y una acogida muy buena”.
Asimismo, añadió que “en la propuesta de diseño curricular con la
que vamos a iniciar el ciclo lectivo en el nivel secundario tenemos
incorporada esta temática tanto en Historia como en Formación Ética y
Ciudadana”.
27 DE ENERO
El 1º de noviembre de 2005, la Asamblea General de la ONU aprobó la
resolución 60/7 en la que designó la fecha del 27 de enero Día
Internacional en memoria de las víctimas del Holocausto.
El 27 de enero fue elegido porque en esa fecha, en 1945, el
ejército soviético liberó el mayor campo de exterminio nazi, en
Auschwitz-Birkenau (Polonia).
Rechazando toda negación, ya sea parcial o total, del Holocausto
como hecho histórico, la Asamblea General de la ONU aprobó la resolución
60/7 condenando sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia
religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades
basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, dondequiera que
tengan lugar.
Esta resolución insta a los estados miembros de la ONU a que
elaboren programas educativos que inculquen a las generaciones futuras
las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de
genocidio, y pide al Secretario General que establezca un programa de
divulgación titulado “El Holocausto y las Naciones Unidas”, y que adopte
medidas para movilizar a la sociedad civil en pro de la recordación del
Holocausto y la educación al respecto, para evitar que en el futuro
vuelvan a cometerse actos de genocidio.
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