Estaba en calle San Lorenzo al
8.800 y había sido incinerado. Ayer, la joven pareja víctima del
violento asalto ocurrido el martes embalaba sus pertenencias. “Nos vamos
lo antes posible”, dijeron.
Un nuevo capítulo se suma a la violenta historia que sufrió
el martes una joven pareja de barrio Cabal, que fue despertada en medio
de la madrugada por delincuentes que les exigían dinero de una venta
que nunca realizaron. Entre otras pertenencias que les robaron a Martín
Muzycka y a su esposa, los delincuentes se llevaron un Fiat Spazio 147,
al que le sacaron uno de los asientos para cargar el botín.
Horas después del atraco, el vehículo fue encontrado en calle San Lorenzo al 8.800 –en barrio Nueva Pompeya– incinerado. Ayer Diario UNO, dialogó con Martín, quien junto con algunos familiares embalaban las pertenencias que les quedaron. “No aguantamos más este lugar, nos estamos yendo lo más rápido posible. Hasta ayer a la tarde (por el martes) yo estaba reaccionando a toda la situación como en piloto automático, haciendo las diligencias del caso, pero hoy me está afectado mucho todo lo que pasó”, expresó el muchacho.
Además, al rememorar la violenta madrugada que vivieron encontraron coincidencias entre este último robo y el que les sucedió a la familia –en esa misma casa– hace poco más de un año.
Primeras pistas
“Creemos que pueden ser los mismos delincuentes los que actuaron en ambos asaltos porque pedían las mismas cosas. El año pasado a mi papá también le pedían dinero de una venta que no había realizado. Yo creo que nos decían eso para presionarnos a que le demos dinero si lo teníamos en la casa, no porque tuvieran algún dato”, agregó Martín.
Por otra parte, indicó que una vecina, la madrugada del robo vio “a un hombre flaco, con remera verde y una camioneta nueva color champán” estacionado en la puerta de su garage.
“Son datos que tendrán que ser investigados. Es muy raro que una persona esté parada así en un lugar cuando se desataba semejante tormenta. Lo mismo respecto de las investigaciones para determinar por dónde entraron los delincuentes a la casa”, insistió el muchacho. Mientras tanto, la pareja se preocupa por conseguir un nuevo lugar donde vivir para alejar los trágicos recuerdos que les deja el barrio Cabal.
Mientras tanto, en el fondo del garage, estaba estacionado el Fiat Spazio 147 de la pareja, que había perdido el resplandor de su pintura blanca. El vehículo fue encontrado en calle San Lorenzo al 8.800, incinerado. “Adentro se puede ver el asiento que dejaron acá los delincuentes antes de irse. Lo habían sacado para poder cargar el auto con más cosas”, detalló Martín.
El hecho continúa siendo investigado con la carátula de Robo Calificado y Privación Ilegítima de la Libertad. “Lo que más preocupa es justamente la violencia del asalto. No es un dato menor que nos hayan mantenido como rehenes”, lamentó la víctima.
Pesadilla
Martín (31), empleado gastronómico y su esposa fueron sorprendidos mientras dormían en su casa del barrio Cabal en plena madrugada del martes, por un par de delincuentes que los despertaron bajo amenazas y les robaron un televisor y el auto.
El lunes, se habían acostado poco después de las 23, cuando se desataba una fuerte tormenta. La pareja estaba destruida porque horas antes habían sepultado al padre del muchacho, quien murió el domingo. A poco de dormirse, se despertaron “con un revólver en la cabeza y con dos personas en la pieza exigiendo la plata de la venta de un auto”.
“Tuve que explicarles que esa plata no existía porque no vendimos ningún auto. Ellos decían que sí, que les habían dado ese dato y que no iban a parar hasta encontrarla. Además comenzaron a pedir también que les dijéramos dónde estaba la caja fuerte y aquí no hay caja fuerte”, aseguró Martín.
Horas después del atraco, el vehículo fue encontrado en calle San Lorenzo al 8.800 –en barrio Nueva Pompeya– incinerado. Ayer Diario UNO, dialogó con Martín, quien junto con algunos familiares embalaban las pertenencias que les quedaron. “No aguantamos más este lugar, nos estamos yendo lo más rápido posible. Hasta ayer a la tarde (por el martes) yo estaba reaccionando a toda la situación como en piloto automático, haciendo las diligencias del caso, pero hoy me está afectado mucho todo lo que pasó”, expresó el muchacho.
Además, al rememorar la violenta madrugada que vivieron encontraron coincidencias entre este último robo y el que les sucedió a la familia –en esa misma casa– hace poco más de un año.
Primeras pistas
“Creemos que pueden ser los mismos delincuentes los que actuaron en ambos asaltos porque pedían las mismas cosas. El año pasado a mi papá también le pedían dinero de una venta que no había realizado. Yo creo que nos decían eso para presionarnos a que le demos dinero si lo teníamos en la casa, no porque tuvieran algún dato”, agregó Martín.
Por otra parte, indicó que una vecina, la madrugada del robo vio “a un hombre flaco, con remera verde y una camioneta nueva color champán” estacionado en la puerta de su garage.
“Son datos que tendrán que ser investigados. Es muy raro que una persona esté parada así en un lugar cuando se desataba semejante tormenta. Lo mismo respecto de las investigaciones para determinar por dónde entraron los delincuentes a la casa”, insistió el muchacho. Mientras tanto, la pareja se preocupa por conseguir un nuevo lugar donde vivir para alejar los trágicos recuerdos que les deja el barrio Cabal.
Mientras tanto, en el fondo del garage, estaba estacionado el Fiat Spazio 147 de la pareja, que había perdido el resplandor de su pintura blanca. El vehículo fue encontrado en calle San Lorenzo al 8.800, incinerado. “Adentro se puede ver el asiento que dejaron acá los delincuentes antes de irse. Lo habían sacado para poder cargar el auto con más cosas”, detalló Martín.
El hecho continúa siendo investigado con la carátula de Robo Calificado y Privación Ilegítima de la Libertad. “Lo que más preocupa es justamente la violencia del asalto. No es un dato menor que nos hayan mantenido como rehenes”, lamentó la víctima.
Pesadilla
Martín (31), empleado gastronómico y su esposa fueron sorprendidos mientras dormían en su casa del barrio Cabal en plena madrugada del martes, por un par de delincuentes que los despertaron bajo amenazas y les robaron un televisor y el auto.
El lunes, se habían acostado poco después de las 23, cuando se desataba una fuerte tormenta. La pareja estaba destruida porque horas antes habían sepultado al padre del muchacho, quien murió el domingo. A poco de dormirse, se despertaron “con un revólver en la cabeza y con dos personas en la pieza exigiendo la plata de la venta de un auto”.
“Tuve que explicarles que esa plata no existía porque no vendimos ningún auto. Ellos decían que sí, que les habían dado ese dato y que no iban a parar hasta encontrarla. Además comenzaron a pedir también que les dijéramos dónde estaba la caja fuerte y aquí no hay caja fuerte”, aseguró Martín.
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