Esta dura realidad es la que se maneja en las oficinas de Patricia Bullrich y se deben a los informes que les llegan desde nuestra provincia y es el nudo del “plan” que le ofrecieron a Lifschiftz y sobre el cual le piden definiciones. Lapidarios informes sobre comercialización de drogas en la provincia. LAS SECUELAS DE 10 AÑOS DE NARCOSOCIALISMO.
Por Alberto Martinez
No es un secreto de pocos, esta circulando desde hace días y era de esperar, las fuerzas federales desembarcaran “bajo determinadas circunstancias” señalaron y aunque nos duela a los policías santafesinos la realidad es que “nos quieren intervenir desde el gobierno nacional”.
Esta situación se debe a los informes que les llegan “desde acá” donde periodistas, dirigentes sociales, políticos, empresarios y muchos policías denunciamos a diario el avance increíble del narcotráfico de la mano del “narco gobierno” de la ultima decada. En este contexto podemos entender el porque los últimos tres gobernadores han trabajado para destruir a nuestra institución.
Para tener una idea de lo que estamos hablando, en Rosario operan al menos 9 grandes bandas de narcos con elementos de choque armados organizados que movilizan una tonelada de estupefacientes de manera semanal y los muchachos de Pullaro de vez en cuando allanan un kiosquito. ¡Eso no resiste análisis!
Los trabajadores policiales hemos dado muestra de nuestra lucha por mejores condiciones de trabajo y de vida y considero la inmensa mayoría siente orgullo de vestir el uniforme y trabajar para la comunidad, mas tampoco podemos dejar de ver a algunos “disfrazados” que al servicio de los poderes y gobiernos de turno nos dan la espalda e incluso en algunos casos enfrentan esta idea de un salario y condiciones dignas como retribución justa por lo que haces: es decir vivir del sueldo.
A esta altura de las cosas quiero decir con todas las letras que esta situación nos es ajena y además injusta se nos cargue a todos. Solo algunos pocos tienen que ver con esto. Con esto enfrentamos la idea maquiavélica de que “Si somos todos nadie es”.
Esta cuestión es el resultado de un gravísimo problema político, de más de una década de destrucción de las instituciones policiales y penitenciarias con las que hoy quieren dar respuestas a la comunidad porque sencillamente “no las tienen porque las han destruido”.
APROPOL Noticias
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