El gobernador de Santa Fe y candidato a presidente de la Nación dijo que el domingo que viene la sociedad tiene "dos opciones: continuar con el modelo K u optar por una alternativa de menor crispación, más diálogo y cumplimiento de leyes".
El candidato presidencial del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, responsabilizó hoy a la Casa Rosada por el manejo de Guillermo Moreno al frente de la Secretaría de Comercio e, indirectamente, le contestó a la presidenta Cristina Fernández al señalar que no se trata de ver si el funcionario “roba o no roba”, sino si es atinado la función que le fue asignada.
Por otra parte, consideró que “ni” los máximos representantes del Gobierno “se creen” que el país está blindado frente a la crisis global e insistió en advertir que el domingo la sociedad tiene “dos opciones: continuar con el modelo K u optar por una alternativa de menor crispación, más diálogo y cumplimiento de las leyes” como la propuesta del FAP.
“Decir que la Argentina está blindada cuando se devalúa el real y temblamos, cuando la soja baja y temblamos o cuando China dice que no va a comprar aceite de soja y temblamos, es no tener una economía blindada”, alertó el gobernador de Santa Fe.
En diálogo con radio Continental, ante la consulta de un oyente, Binner evitó sumarse a las voces de la oposición que pidieron la renuncia de Moreno -denunciado por un militante del PRO ante un ataque físico y verbal por parte del funcionario-, y aseguró que eso “habría que preguntarle a quien lo designó”.
“La responsabilidad no es de la oposición, la responsabilidad es del oficialismo que lo pone en un lugar donde él le dice a la gente: 'no se puede exportar trigo', '¿por qué no se puede exportar trigo?', 'por qué no'”, enfatizó el dirigente socialista y lamentó que, ante esta política, el excedente de ese cereal en vez de venderse al exterior, tiene que “ir para los chanchos”.
El postulante acusó a Moreno de haber tenido “respuestas desajustadas” cada vez que tuvo la “posibilidad” de hablar con el secretario de Estado e, indirectamente, replicó a la Presidenta, quien ayer hizo una categórica defensa del funcionario al considerarlo “un hombre honesto que cumple con su deber”.
Cuando se le señaló que “distintos empresarios dicen que Moreno es grosero, aunque resaltan su honestidad”, Binner advirtió que por la función que cumple el secretario de Comercio, no es correcto hacer un análisis de esas características: “no se trata de ver si roba o no roba”, alertó.
“Nosotros no decimos que robe, el problema es que está en un lugar donde decide qué es lo que se puede exportar, cuánto se puede exportar y que no”, destacó, al insistir en las consecuencias que esto trae aparejado para distintos sectores de la sociedad argentina.
Por otra parte, Binner reivindicó su propuesta de gobierno al diferenciarla de la que encarna la Casa Rosada y expresó que su proyecto aspira a que en el país se afiance una “democracia tal como se respira en Uruguay”.
“Hay dos proyectos diferentes: uno de diálogo y otro de no diálogo; otro de escuchar y otro de no escuchar; un proyecto de confianza y otro de no confianza”, enumeró.
Consultada su opinión sobre el aborto, el mandatario santafesino reiteró su posición a favor de “despenalizar” esa práctica, aunque dejó en claro que “como médico” está por “la defensa de la vida”.
“Hay que quitar la penalización al aborto, es injusto porque castiga solo a una parte que es la mujer”, afirmó, aunque se pronunció a favor de hacer foco en la educación para evitar la traumática interrupción de los embarazos.
En tal sentido, evaluó que “hay que avanzar muchísimo más en la educación; a medida que aumenta el grado de escolaridad disminuyen abruptamente los embarazos no deseados. La educación sigue siendo el gran impulsor social y el factor que da la mayor libertad de prevenir el aborto indeseado”.
Por otra parte, consideró que “ni” los máximos representantes del Gobierno “se creen” que el país está blindado frente a la crisis global e insistió en advertir que el domingo la sociedad tiene “dos opciones: continuar con el modelo K u optar por una alternativa de menor crispación, más diálogo y cumplimiento de las leyes” como la propuesta del FAP.
“Decir que la Argentina está blindada cuando se devalúa el real y temblamos, cuando la soja baja y temblamos o cuando China dice que no va a comprar aceite de soja y temblamos, es no tener una economía blindada”, alertó el gobernador de Santa Fe.
En diálogo con radio Continental, ante la consulta de un oyente, Binner evitó sumarse a las voces de la oposición que pidieron la renuncia de Moreno -denunciado por un militante del PRO ante un ataque físico y verbal por parte del funcionario-, y aseguró que eso “habría que preguntarle a quien lo designó”.
“La responsabilidad no es de la oposición, la responsabilidad es del oficialismo que lo pone en un lugar donde él le dice a la gente: 'no se puede exportar trigo', '¿por qué no se puede exportar trigo?', 'por qué no'”, enfatizó el dirigente socialista y lamentó que, ante esta política, el excedente de ese cereal en vez de venderse al exterior, tiene que “ir para los chanchos”.
El postulante acusó a Moreno de haber tenido “respuestas desajustadas” cada vez que tuvo la “posibilidad” de hablar con el secretario de Estado e, indirectamente, replicó a la Presidenta, quien ayer hizo una categórica defensa del funcionario al considerarlo “un hombre honesto que cumple con su deber”.
Cuando se le señaló que “distintos empresarios dicen que Moreno es grosero, aunque resaltan su honestidad”, Binner advirtió que por la función que cumple el secretario de Comercio, no es correcto hacer un análisis de esas características: “no se trata de ver si roba o no roba”, alertó.
“Nosotros no decimos que robe, el problema es que está en un lugar donde decide qué es lo que se puede exportar, cuánto se puede exportar y que no”, destacó, al insistir en las consecuencias que esto trae aparejado para distintos sectores de la sociedad argentina.
Por otra parte, Binner reivindicó su propuesta de gobierno al diferenciarla de la que encarna la Casa Rosada y expresó que su proyecto aspira a que en el país se afiance una “democracia tal como se respira en Uruguay”.
“Hay dos proyectos diferentes: uno de diálogo y otro de no diálogo; otro de escuchar y otro de no escuchar; un proyecto de confianza y otro de no confianza”, enumeró.
Consultada su opinión sobre el aborto, el mandatario santafesino reiteró su posición a favor de “despenalizar” esa práctica, aunque dejó en claro que “como médico” está por “la defensa de la vida”.
“Hay que quitar la penalización al aborto, es injusto porque castiga solo a una parte que es la mujer”, afirmó, aunque se pronunció a favor de hacer foco en la educación para evitar la traumática interrupción de los embarazos.
En tal sentido, evaluó que “hay que avanzar muchísimo más en la educación; a medida que aumenta el grado de escolaridad disminuyen abruptamente los embarazos no deseados. La educación sigue siendo el gran impulsor social y el factor que da la mayor libertad de prevenir el aborto indeseado”.
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