jueves, 7 de febrero de 2013

Una auditoría de la Agencia de Seguridad Vial halló fallas en la Autopista Rosario - Córdoba


El estudio fue solicitado por un fiscal que está investigando la seguidilla de despistes que se registran hace tiempo en la doble traza.
La Capital | 

Una auditoría de la Agencia de Seguridad Vial halló fallas en la Autopista Rosario - Córdoba
Una auditoría realizada por la Dirección Provincial del Observatorio Vial, que depende de la Agencia de Seguridad Vial de la provincia de Santa Fe, halló "deficiencias" en el tramo que une Rosario con Tortugas de la autopista que va a Córdoba en el marco de un estudio que fue solicitado por el fiscal Angel Granato, quien está investigando la seguidilla de despistes que se registran en esa traza.
Los datos fueron presentados en octubre, pero recién esta semana se dieron a conocer luego del fatal accidente ocurrido en el kilómetro 363, en el que perdieron la vida Juan Carlos Demichelis (padre del jugador de fútbol del Málaga de España, Martin), de 60 años, y su pareja Mirta Tavella, ambos con domicilio en Justiniano Posse.
Granato explicó a este diario que los técnicos especialistas detectaron, tras un estudio exhaustivo, "una limitación de velocidad inadecuada, la ausencia o deficiente señalización y balizamientos de curvas, la falta o deficiente peralte con relación al radio y la velocidad, y la carencia de protección de obstáculos fijos en borde de calzada y de taludes críticos".
La certificación del estudio coincide con la percepción que tuvo el fiscal al iniciar un expediente en la Fiscalía de Cañada de Gómez, y al comprobar (con la toma de testimonios) que "no todas las velocidades desarrolladas por quienes protagonizaban los despistes superaban, en el caso de los autos, los 130 kilómetros por hora".
El fiscal dijo además que la auditoría, firmada como responsable por el ingeniero Juan Fratti, cubrió los kilómetros 299 al 400. Desde la agencia dijeron además que la velocidad máxima de 130 kilómetros "resulta algo elevada en algunas partes para los vehículos livianos", y que la mínima de 50 kilómetros, además está fuera de lugar, lo que genera confusión y resta credibilidad a conductores.
Poca señalización. El informe destaca claramente la escasez de señalización y balizamiento en las curvas, y presta especial atención a las curvas que fueron construidas luego de rectas prolongadas que "son tomadas a velocidades excesivas", situación que estarían generando los citados despistes.
Dice además que los guardarail instalados en algunos sectores han funcionado como contenedores de despistes, y añadieron que antes de instalar un sistema de contención hay que valorar la solución alternativa de desplazar o eliminar el obstáculo. "Me preocupa que el peralte (pendiente transversal de la calzada) en algunas curvas no cumpla con lo necesario en función del radio y la velocidad máxima de la ruta. Esto, a la vista de los ingenieros, es una práctica inadecuada", resaltó.
Con relación a los kilómetros donde se registraron la mayor cantidad de despistes (kilómetros 354 y 358 del carril norte y kilómetros 361 y 366 del carril sur) el trabajo indica que los accidentes reiterados se deben a la suma de las detalladas irregularidades que se maximizan cuando hay lluvias. "En el kilómetro 357 hay un peralte negativo", dijo Granato.
La versión coincide en la práctica con el registro de lluvias que realiza la Unidad Regional X, y lo dicho por los peritos de que la mayor cantidad de despistes ocurren en días de lluvia.

En seis meses 23 despistes. La investigación iniciada por el fiscal cañadense habla de 23 despistes en seis meses, entre febrero y septiembre de 2012, pero curiosamente 5 de ellos (los últimos) se dieron en un mismo día, el 6 de septiembre de 2012, cuando llovía. Si bien los informes técnicos preliminares realizados por la Unidad Regional X indicaron que la mayoría suceden en días de lluvia por la elevada velocidad, a Granato esto no le cierra del todo, "porque muchos accidentados aseguran haber viajado a velocidades de entre 110 y 130 kilómetros, es decir, dentro de lo permitido".
Pero el kilómetro 363 de la autopista es también conocido por esas circunstancias porque en 2010 se registraron varios despistes iguales al del padre del jugador. Ese mismo año personal policial de la URX llegó a la conclusión de que los despistes se daban por la generación de espejos de agua.
El requerimiento, que luego dio origen a la investigación, partió de Defensa Civil con apoyo de la UR X y de los bomberos voluntarios, y fue sugerido incluso por el juez en lo Correccional de esta ciudad, Jesús Alberto Rizzardi. El planteo surgió en una reunión del Consejo de Seguridad Ciudadana, un organismo creado por instituciones locales para buscar salidas a problemáticas locales.

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