Como al momento de solicitar turnos hay demoras, los pacientes insultan a los trabajadores del área que se sienten indefensos y expuestos. En el hospital se reconoce que faltan más especialistas en el área.
Preocupados. Hugo Ortíz, Héctor Paglia y
Nancy de Castro temen que algún día los pacientes concreten las
amenazas.-
“Que alguien me atienda porque se me va el colectivo”, exigió en la puerta de la oficina donde se otorgan los turnos de Traumatología, en el hospital Cullen, una mujer de Helvecia, acompañada por su hijo en muletas. El buen modo de la señora no es el que prima en los pedidos de las personas que concurren a solicitar un turno de la especialidad.
Es frecuente que los pacientes pierdan la paciencia y maltraten con violencia verbal —y hasta amenazas con armas blancas— al personal a pesar de sus dolencias. Los secretarios de los consultorios de Traumatología del nosocomio público, que brinda atención a una amplia población de la provincia, advirtieron la situación y están preocupados.
“El maltrato y las amenazas son permanentes. La gente nos agrede, nos dicen que nos van a meter un tiro cuando salgamos”, describió Nancy de Castro, una de las secretarias y agregó que hubo casos en los que rompieron una puerta a patadas, los amenazaron con armas blancas o con objetos como un inflador de cubiertas de bicicleta.
Según Héctor Paglia, otro de los secretarios, los especialistas en Traumatología son escasos para cubrir la demanda y en consecuencia también los turnos disponibles. “Entonces capaz que vienen 100 personas y tenemos 15 turnos. Cuando están todos otorgados algunos se ponen agresivos”, contó Paglia.
Los secretarios de Traumatología plantearon en varias oportunidades las dificultades a la Dirección del hospital y a los representantes gremiales, aunque reconocen que las respuestas no tienen que ver con implementar medidas de seguridad directas en el nosocomio.
“Tal vez sería necesario que se incorporen médicos para que haya más turnos pero sabemos que en ese caso el problema son los recursos del hospital. Poner más policías no es la solución porque esto es un hospital y sería chocante para la gente”, manifestó Hugo Ortíz, otro trabajador del sector.
Al respecto, el director del hospital, Francisco Sánchez Guerra, señaló, en diálogo con El Litoral, que estaba al tanto de los inconvenientes. “Hace un año tuvimos episodios violentos en la Guardia y comenzamos a trabajar con el Ministerio de Justicia y seguimos haciéndolo para evaluar los mecanismos que se implementaron dentro del hospital”, precisó Sánchez Guerra, y agregó que esta semana también se reunió con representantes de la Policía provincial.
“La mejor forma de trabajar en esto sin dudas tiene que ver con que los pacientes no tengan que esperar porque se ponen mal y violentos. Es real que para dar más turnos hace falta más personal y recursos pero el Ministerio de Salud tiene en camino otros proyectos que demandan tiempo y a veces no lo tenemos”, dijo el director, en referencia a la construcción del Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (Cemafe).
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