domingo, 10 de junio de 2012

Comienza el primer juicio por contaminación con agrotóxicos en Córdoba

Dos productores y un aviador están acusados de haber fumigado con pesticidas prohibidos en lotes periurbanos.

 

Los acusados pueden ser condenados a severas penas de prisión.
Los acusados pueden ser condenados a severas penas de prisión.

La justicia de Córdoba iniciará este lunes el primer juicio por aparente contaminación con agroquímicos en el que dos productores agrícolas y un aviador fueron acusados por pobladores del barrio Ituzaingó por afectar la salud de la población con el rociado de pesticidas prohibidos.

El proceso, que comenzará a las 9 en los tribunales de barrio Observatorio, juzgará la eventual responsabilidad de productores agropecuarios respecto al uso ilegal de sustancias tóxicas.

La querella intentará en el juicio una condena por el delito de "contaminación dolosa".

Los jueces de la cámara 1 del Crimen comenzarán a escuchar este lunes las acusaciones y testimonios de dos causas que se unificaron para este proceso contra los productores Jorge Gabrielli, Francisco Parra y del aviador Edgardo Pancello.

Una de ellas data de 2004, cuando Sofía Gatica inició una causa contra uno de los productores, mientras la segunda, de 2008, se basa en una denuncia del ex secretario de Salud de la Municipalidad Medardo Ávila Vázquez contra dos productores que fumigaban cerca del barrio pese a una prohibición vigente.

Parra llega a juicio acusado por instigador de contaminación dolosa por las aplicaciones en 2004 de DDT y dieldrín, dos insecticidas que estaban prohibidos por el Senasa, cerca del barrio Ituzaingó Anexo.

En la segunda causa, Parra, Gabrielli y Pancello fueron acusados por contaminación dolosa por arrojar en febrero de 2008 en la misma área de los agroquímicos endosulfán y glifosato.

Varias ordenanzas municipales prohibían las fumigaciones a 2.500 metros de asentamientos urbanos cuando se produjeron las primeras aplicaciones, mientras en el segundo caso ya regía la ley provincial de agroquímicos que advierte que el endosulfán no debe ser aplicado en un radio menor a 1.500 metros y el glifosato a menos de 500 metros de zonas urbanas.

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