Un empate que lo deja a un punto del objetivo

Unión y Lanús empataron sin goles en el partido que abrió la fecha 18 del Clausura 2012. El partido fue equilibrado y, a pesar que no hubo goles, fue atractivo. El rojiblanco fue el que tuvo las mejores oportunidades para marcar, en cantidad y calidad, pero no pudo embocarla. El Tate acumula tres 0 a 0 consecutivos y lleva cuatro fechas sin perder.

 

 Unión y Lanús igualaron 0 a 0 esta tarde en el partido que abrió la fecha 18 del Torneo Clausura de Primera división y que se jugó en el Sur del Gran Buenos Aires.

El encuentro fue parejo y atractivo, a pesar que no hubo goles, ya que los dos contaron con numerosas ocasiones de gol, fundamentalmente el equipo santafesino, que tuvo más en número y que fueron las más claras, pero le faltó el tiro del final, algo que se viene repitiendo en los últimos partidos, ya que acumuló su tercer 0 a 0 consecutivo.

Por otro lado, los de Kudelka acumulan cuatro partidos sin derrotas, y quedaron a uno del gran objetivo tras conseguir el ascenso: llegar a las 50 unidades, línea que alcanzarán con solo empatar en Santa Fe ante Estudiantes en la última fecha.

En la primera mitad, apenas pasado el minuto de juego Unión avisó con un lindo disparo desde fuera del área de Rosales, tiro que fue violento pero al medio, donde el arquero contuvo con mucha seguridad. Pero enseguida el local tuvo su primera situación, cuando la defensa quedó mal parada tras un quite en la salida. Hubo una “carambola” y la pelota le quedó a Romero, que apareció por el segundo palo y a espaldas de la última línea, pero el futbolista remató apenas desviado en el mano a mano con Bologna.

A los 8’ fue Valeri el que recibió una muy buena habilitación pero definió mal ante la salida del guardavalla rojiblanco, que contuvo el disparo.

Con el correr de los minutos disminuyó el ritmo de juego y se equilibraron las acciones. Y a los 20’ el Tate tuvo una de sus mejores situaciones en el primer tiempo, cuando Velázquez recibió de espaldas al arco y sacó una media vuelta cuyo disparo cruzado salió pegado al segundo palo. Ese fue el inicio de uno de los mejores pasajes de los de Kudelka en todo el encuentro.

Cinco minutos después el que lo tuvo fue Barrales, que también de media vuelta metió un tiro recto que Marchesín mandó al corner. Y de ese tiro de esquina vino una jugada que terminó con un tiro de Velázquez desde fuera del área.

En ese lapso de alrededor de diez minutos, Unión manejó bien la pelota de tres cuarto de cancha hacia adelante, con toques precisos y rápidos para encontrar los espacios que le permitieron llegar con claridad.

Ya en tiempo de descuento Matías Donet sacó otro tiro desde fuera del área, disparo rasante que salió muy cerca del palo izquierdo del arquero. Eso fue lo último de la primera mitad, que fue de trámite equilibrado, pero que indudablemente tuvo en Unión al equipo que generó las acciones más propicias para romper el cero.

Pudo ser para cualquiera

En la segunda etapa las situaciones no tardaron en llegar y fue una sucesión de chances de gol que no dieron respiro. A los 8’ Velázquez armó una muy buena jugada por la izquierda, metió un centro y por el segundo palo apareció sólo Donet, que la tiro apenas desviado.

Enseguida, a los 9’, respondió Lanús con una buena acción individual de Regueiro, que ganó en potencia y velocidad para ingresar al área con pelota dominada, pero Bologna contuvo su remate.

Y menos de un minuto después volvió a estar muy cerca el equipo de Kudelka, cuando Barrales por el medio del área cabeceó un centro llegado desde la izquierda. Esta acción fue una de las más peligrosas en favor del Tate.

La segunda parte comenzó muy bien y prometió mucho, pero fue eso y nada más. De a poco dio la sensación que ambos se conformaban con la unidad, porque el ritmo de las acciones cayeron abruptamente y casi no hubo más aproximaciones a los arcos.

Hubo que esperar media hora para que volviera a presentarse una situación de gol, que nuevamente correspondió a Unión: entre Jara y Donet armaron una “pared” que dejó al delantero de frente al arco, bajó la pelota con el pecho y le dio “de aire”, saliendo el disparo a centímetros del primer poste.

Y a los 43’ llegó la respuesta: vino un centro, la “peinó” Pavone en el borde del área y la pelota cruzó peligrosamente el área chica sin que nadie la toque, saliendo muy cerca.

En definitiva, el reparto de puntos no le quedó nada mal al partido por lo hecho por uno y otro, aunque el cero en los arcos no reflejó la cantidad de situaciones creadas, lo que hicieron de este cero a cero un partido atractivo.