Un mecánico de motos de 50 años,
que es además suboficial de la Prefectura Naval, fue asesinado anoche,
al parecer de tres disparos, en un taller de motos que atendía en el
barrio de Echesortu.
Un mecánico de motos de 50
años, que es además suboficial de la Prefectura Naval, fue asesinado
anoche, al parecer de tres disparos, en un taller de motos que atendía
en el barrio de Echesortu.
Según distintas fuentes, dos hombres
armados habían ingresado alrededor de las 20.30 al pequeño local que
Carlos Hoffken alquilaba desde hace unos seis años en 3 de Febrero 3154.
Al parecer, los delincuentes habían
ingresado con fines de robo y por alguna razón le dispararon. Al cierre
de esta edición, un amigo de la víctima que estaba presente en el lugar
del hecho —no trascendió si fue herido— relataba lo ocurrido en la
comisaría 6ª.
En ocasión de robo. El
crimen conmovió anoche a los vecinos de 3 de Febrero al 3100, algunos
de los cuales dijeron haber escuchado entre seis y ocho disparos de arma
de fuego en el pequeño local que atendía Charly.
El espacio, de unos 30 metros
cuadrados, estaba repleto de motos y herramientas. Asimismo como signo
de lo ocurrido había un par de manchas de combustible derramado ya que
al menos uno de los impactos de bala perforó el tanque de una
motocicleta.
Mucho trabajo. "Yo le
decía a Carlitos que cerrara más temprano. Pero tenía mucho trabajo", se
lamentaba el propietario del local que alquilaba al suboficial de
Prefectura para arreglar motocicletas de todo tipo. Hoffken estaba
casado, tenía hijos y vivía a la vuelta del taller, en 9 de Julio y
avenida Francia.
Muy consternado, como todos los vecinos
que iban llegando a la escena del crimen mientras la policía científica
comenzaba con los peritajes de rigor, el hombre ya no encontraba
palabras para definir a su inquilino, todavía sin poder creer lo que
había sucedido.
"Era una excelentísima persona, muy muy
buen tipo", repetía, en consonancia con cada uno de los vecinos que se
agolpaban en la vereda.
"Tirale". Según
coincideron varios testimonios, dos delincuentes habían ingresado al
local de Hoffken con fines de robo. Incluso alguno llegó a decir que el
asalto ya se había concretado cuando le dispararon los balazos que
terminaron con su vida.
No faltó un vecino que dijera que ya le
habían tirado un par de balazos y también se comentaba que la víctima
había intentado resistir el atraco.
"El les entregó la plata que le
pidieron, pero uno le dijo al otro «tirale». Entonces parece que
Carlitos intentó resistirse", sostuvo un joven, y agregó que en el local
se encontraba un amigo de Hoffken que "zafó de milagro, porque se tiró
al piso".
La policía acudió al lugar a partir de
un llamado al 911. Intevino el Comando Radioeléctrico que posteriormente
cedió las actuacioens a la seccional de la zona.
En este sentido, fuentes policiales
confirmaron que al cierre de esta edición se encontraba declarando el
amigo de la víctima en la seccional 6ª de San Luis al 3200. Se esperaba
que su testimonio pudiera arrojar pistas para buscar a los delincuentes.
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