SANTO TOMÈ: Cayó un ladrón serial en Santo Tomé

Fue luego de un robo a un comercio y una persecución de tres kilómetros. El delincuente confesó que es el autor de al menos cinco asaltos en la localidad de Sauce Viejo y en la ciudad en que vive.

El jueves, a partir de las 18.45, y luego de que un malviviente asaltara a un comercio ubicado Chaperauge al 800 de la ciudad de Santo Tomé, el automóvil Chevrolet Corsa en el que se fugaba el delincuente fue divisado por dos patrulleros, uno del comando radioeléctrico y el otro de la 7ª zona de inspección, ambos de la vecina ciudad, que lo persiguieron por espacio de tres kilómetros del ejido urbano de la vecina localidad hasta que le cerraron el paso y lo detuvieron en la puerta de su vivienda particular cuando buscaba refugio.



Ante la mirada de sus vecinos
Estupefactos. Atónitos. Sorprendidos. Mudos. Así quedaron los vecinos del barrio ubicado en los aledaños de la vivienda ubicada en Saavedra al 2.400 de barrio centro de la ciudad de Santo Tomé, cuando vieron que los policías atrapaban al delincuente que venía cometiendo asaltos en su ciudad y en Sauce Viejo en las últimas semanas.


El auto y la operatoria
Un ladrón, casi aritmético en sus golpes, a saber: usaba un Chevrolet Corsa blanco y sin patente, en los laterales llevaba un adhesivo con el número 22 (el loco en la quiniela), llegaba a los comercios, sacaba un arma de la cintura, los asaltaba y luego se fugaba hacia el centro de la ciudad de Santo Tomé.


Procedimiento fiscalizado
Con la presencia del juez penal Néstor Troncoso y del secretario Leonidas Candioti Leiva, del jefe y subjefe de la UR I, La Capital, comisarios inspectores Miñoz y Salomón, del jefe de 7ª inspectoría, comisario principal Bustamante y del comando santotomesino subcomisario Lussi, realizaron la requisa en la vivienda del delincuente atrapado y le secuestraron el bolso que arrojó antes de la detención y detuvieron también a su mujer como cómplice de las fechorías de su marido.


Con una tristeza infinita
El padre del delincuente tuvo que venir hasta el lugar, adonde el juez penal Néstor Troncoso, le entregó para su guarda los dos hijos varones del matrimonio, uno de siete años y el otro de tres. Los tres se alejaron caminando del lugar.