Los ancianos que faltaban de su
hogar de Génova y Donado desde la semana pasada aparecieron en la casa
de una familia amiga de la zona sur, donde aún permanecen, según
indicaron a La Capital fuentes de la investigación.
Los ancianos que faltaban de
su hogar de Génova y Donado desde la semana pasada aparecieron en la
casa de una familia amiga de la zona sur, donde aún permanecen, según
indicaron a La Capital fuentes de la investigación.
Por propia voluntad, Alberto y Nélida,
de 79 años, fueron llevados allí por un sobrino que vive en Casilda y
con quien mantienen una buena relación. Aunque no surgieron mayores
detalles, este diario pudo saber que el hombre recibió el jueves pasado
una comunicación telefónica de sus tíos para que fuera a buscarlos a su
domicilio de Rosario a fin de trasladarlos a un lugar donde pudieran
estar "más tranquilos".
"Vení, si no llamamos al 911", le
habría dicho Nélida a su sobrino, quien rápidamente acudió al llamado
con el sólo propósito de ayudar, aunque sin imaginar la repercusión que
tomaría el caso a partir de la denuncia por averiguación de paradero
radicada en la comisaría 17ª por la hija del matrimonio, Cecilia Jacobo.
Esa situación fue la que instó al
hombre y a su tía a presentarse ayer en la dependencia policial para
exponer lo sucedido y poner fin a una historia que generó incertidumbre y
preocupación. La mujer aseguró que tanto ella como su esposo se fueron
de la casa "por voluntad propia".
En tanto el sobrino, quien, según
trascendió, tiene un contacto fluido con sus tíos y hasta suele
atenderlos cuando necesitan, argumentó que los había encontrado en
"estado de abandono".
Aunque no fue confirmado, los ancianos
mantendrían desde hace un tiempo una controversia familiar con su hija,
quien sin embargo ayer aseguró que "nunca pasaban dos días sin verlos".
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